Un retroceso para Chile Vamos respecto de sus resultados en las elecciones de 2016 y la consolidación de la hegemonía de Unidad Constituyente en la oposición. Esas son algunas de las proyecciones hay sobre la mesa de cara a los resultados de las elecciones de alcaldes y concejales del 15 y 16 de mayo, comicios en los que también se escogerán a los gobernadores regionales y convencionales constituyentes.
Un total de 133 municipios para Chile Vamos; 137 para la Unidad Constituyente; 5 para el Frente Amplio; 9 para el eje del Partido Comunista y la Federación Regionalista Verde Social; y 63 para independientes fuera de pacto arroja el estudio del diputado y experto electoral, Pepe Auth, sobre las elecciones en las que compiten 1.446 postulantes a las 345 municipalidades del país.
Pero esos números no serían los más relevantes, según explica el parlamentario. En los cálculos del legislador, si bien la coalición oficialista no tendría tan buenos resultados como en las municipales 2016 (146 alcaldías), en porcentaje de “población gobernada” seguiría liderando, con un 42,5%. En tanto, Unidad Constituyente alcanzaría el 36,5% y disminuiría su porcentaje debido a la aparición con una mayor fuerza del FA y el PC, quienes en conjunto tendrían un 6,7% de los gobernados.
De todas maneras, Auth destaca que en esta elección se observará evidente retroceso de los partidos por el avance de las candidaturas independientes que pasaron de 316 en 2016 a 568 en esta elección. El parlamentario proyecta que alcanzarían cerca del 14,3% de la población gobernada. En ese sentido, Auth recalca que ya se puede prever un “retroceso” de las colectividades, quienes redujeron su número de candidaturas debido a que “se vieron obligados” a apoyar a algún independiente.
El experto electoral, a su vez, proyecta que en los comicios del próximo fin de semana correrán con ventaja los 215 alcaldes que apuestan a la reelección. Les juega a favor -dice- el rol protagónico que han tenido durante la pandemia a través de ayudas sociales, la alta exposición pública y las limitaciones de este periodo de campaña.
Los cálculos de los partidos
En los partidos repiten que estos comicios actúan como predictor de las parlamentarias y como un “censo” de la verdadera fuerza política de las colectividades. Sin embargo, pese a sus estudios y proyecciones, en el oficialismo y la oposición admiten que en esta oportunidad las predicciones son más “enredadas” y que existen distintos factores que podrían desbordar sus cálculos.
Uno de ellos es que las municipales se realizarán al mismo tiempo que los comicios de convencionales constituyentes. Eso podría mantener la participación cercana al número de personas que votaron en el plebiscito del 25 de noviembre de 2020 (50,95%), aumentando fuertemente la cifra de votantes de los comicios de 2016 (34%).
De hecho, según la última versión de la encuesta Criteria, un 64% de los consultados manifestó “bastante” o “mucho” interés de votar en la elección de constituyentes, y un 57% hizo lo mismo para el caso de los alcaldes.
Además, en el oficialismo y la oposición sostienen que la nueva ley que limita la reelección -no más de tres periodos para el caso de los jefes comunales- dejaría unos comicios “más abiertos”, donde no se sabe el futuro de municipios emblemáticos que han sido gobernados por el mismo partido por años, como Viña del Mar o Estación Central de la UDI o Pudahuel que está en manos del Partido Socialista.
En ese sentido, en las colectividades ponen paños fríos al hacer predicciones, aunque reconocen que las negociaciones para las primarias presidenciales -especialmente en la centroizquierda- y las parlamentarias tomarán en cuenta estos resultados.
En Unidad Constituyente coinciden con el diputado Auth y también creen que su coalición consolidará como la más “grande” de la centroizquierda, pese a que para esos comicios se dividieron -debido a un conflicto entre la DC y el PS- en dos listas: Unidos por la Dignidad (DC, PRO y Ciudadanos) y Unidos por el Apruebo (PS, PPD y PR).
Si bien en el sector cuentan con que sus números serán mayores a los de Chile Vamos, admiten que la coalición oficialista volvería a obtener triunfos en zonas emblemáticas, como Santiago, La Florida, Puente Alto, Las Condes y Vitacura.
Dentro de esa coalición todos están de acuerdo en que la DC, liderada por Fuad Chahin, se llevará la mayor cantidad de alcaldías. En ese partido calculan imponerse en 45 o 50 municipios y estiman que mantendrían algunas de sus figuras más reconocidas, como las alcaldesas de Peñalolén, Carolina Leitao, y de la Pintana, Claudia Pizarro, además de triunfos en La Granja, Osorno, Lampa y Lo Espejo.
En el PS manejan un cálculo de alrededor de 25 sillones municipales y lanzan los ejemplos de Antofagasta, Puerto Montt, San Bernardo, Rancagua, Estación Central y Quinta Normal como algunas de sus posibilidades. Mientras que en el PPD creen que obtendrán 23 alcaldías, como Huechuraba, Lo Prado, La Cisterna, Temuco y Chillán.
Para el Frente Amplio las municipales tendrán un peso mayor, pese a que en el conglomerado tiene una proyección más humilde que el resto de sus pares de la oposición. En el bloque sostienen que de las 58 candidaturas que presentan para estas elecciones, tendrían posibilidades en 10 de ellas. Creen que pueden ganar en Viña del Mar, Maipú, Peñalolén, Valdivia y Coquimbo, entre otras.
“Cualquier triunfo ya significa crecer para el FA”, repiten los timoneles del bloque, aludiendo a que en 2016 solo ganaron con Jorge Sharp en Valparaíso, quien ya no forma parte de la coalición.
Los comunistas, en tanto, no se aventuran con algún cálculo, aunque sostienen que ven posibilidades de imponerse en Iquique, La Ligua, Copiapó, Diego de Almagro, Conchalí, Santiago, Pedro Aguirre Cerda y Lo Espejo. Además, dan por ganada la reelección de su candidato presidencial, Daniel Jadue, en Recoleta.
Las expectativas oficialistas
En Chile Vamos saben que en esta elección no llegarán a las 146 alcaldías que lograron en 2016. Proyectan que podrían ganar más de cien, pero no mantener su hegemonía en las comunas del país.
En las colectividades de Chile Vamos admiten que la ley que limitó la reelección de autoridades afectó sus posibilidades electorales en distintas zonas. Pese a esto, en la UDI, RN, Evópoli y el PRI apuestan a que jugará a favor la unidad que lograron como coalición frente a la dispersión de la oposición en distintas comunas. Por ejemplo, en el bloque sostienen que podrían mantener la comuna de Ñuñoa pese a que el actual edil, Andrés Zahri, decidió no competir por su reelección. En esa zona por Chile Vamos va Guido Benavides, mientras que la DC, RD y el PC presentaron cada uno una candidatura diferente.
Pese a esto, en el bloque temen que los candidatos del Partido Republicano arruinen algunos de sus cálculos. En esa colectividad -que inscribió a 11 candidatos en todo Chile- ven que podrían tener posibilidades en Vitacura con Cristián Araya y en Las Condes, con Gonzalo de la Carrera, dos comunas claves para Chile Vamos.
En RN creen que sus candidatos en Lo Espejo, San Ramón, Puerto Montt y Osorno tienen buenas posibilidades y aseguran que una de sus principales figuras municipales, Felipe Alessandri, en Santiago, y Germán Codina, en Puente Alto, saldrían reelectos.
En la UDI tienen una proyección similar a la de Auth y creen que su colectividad saldrá victoriosa en cerca de 50 comunas. En ese sentido, sostienen que esperar recuperar “zonas populares” como El Bosque, La Cisterna y San Bernardo. Mientras que en Evópoli -quienes hoy no tienen ningún alcalde- apuestan a aumentar su fuerza territorial y conseguir algunas victorias relevantes para la derecha, como Vitacura, con Camila Merino. En el PRI, por su parte, creen que podrían ganar cerca de 10 alcaldías.