Jueves 4 de enero de 2024. Ese fue el día en que se perdió el rastro de Anahí Monserrat Espíndola Córdova, joven viñamarina de 22 años. Los últimos registros la posicionaban saliendo de un gimnasio en calle Bellavista, a eso de las 23.00. Desde entonces, pasaron 12 días de intensas labores de búsqueda entre sus familiares, amigos y diferentes instituciones del Estado para que, finalmente, el Servicio Médico Legal pudiera confirmar -el jueves 18 de enero- el hallazgo de su cuerpo en los roqueríos de la Avenida Perú.

La desaparición de Anahí remeció al país a inicios de este 2024, pero no es un caso aislado. De hecho, de acuerdo a cifras entregadas por Carabineros de Chile, en 2023 hubo alrededor de 21 mil encargos por presuntas desgracias a nivel nacional.

En esa línea, La Tercera analizó el registro de todas las denuncias por desapariciones desde el 2013 al 2023, entregadas por Carabineros a través de Transparencia. Los hallazgos son interesantes: según los datos emanados por la institución policial, hasta diciembre de 2023 hubo en concreto 21.499 denuncias por personas desaparecidas. En comparación a la cifra de hace 10 años, hubo un descenso, ya que fueron más de 26 mil los encargos en 2013.

Para ejemplificar, esto equivale a 59 denuncias por desapariciones diarias en 2023, versus 73 en 2013.

¿Qué pasó en los períodos anteriores? El año pasado, el total de encargos por personas extraviadas fue el más alto desde 2020. En detalle, el 2022 se realizaron 18.789 denuncias, en 2021 fueron 18.016 y en 2020, 17.977.

Eso sí, 2020 fue un período anómalo. En marzo se había confirmado el primer caso de coronavirus en el país y las autoridades impusieron medidas como cuarentenas y restricciones de movilidad. En esa línea, el número de encargos por desapariciones tuvo un notorio descenso: pasó de 24.257 en 2019 a 17.977 en 2020, lo más bajo de la última década.

Las restricciones en los desplazamientos habrían generado una disminución importante en los casos de extravío, donde los motivos de falta de comunicación al interior del grupo familiar, salidas inesperadas o esporádicas del hogar motivaban una denuncia, limitando estos escenarios. Por consiguiente, no originaron denuncias o encargos, disminuyendo estas situaciones”, dice Carabineros.

En la vereda contraria, la mayor cifra de encargos por presunta desgracia registrada en la última década fue en 2013, con un total de 26.518.

Frente a esto, la institución policial recalca que el número de encargos por estos hechos no necesariamente se traduce en número de personas desaparecidas. Conforme lo explicado por estos, una misma persona desaparecida puede tener hasta cinco denuncias, las cuales se van acumulando en el sistema.

Un punto al que también alude la abogada de la Unidad de Asesoría Jurídica de la Fiscalía Nacional, Alejandra Vera. “El 90% de denuncias por presunta desgracia se ingresa por Carabineros y ellos remiten la denuncia al Ministerio Público. Pero después, otros familiares vuelven a denunciar por la misma persona y así se van juntando las denuncias”, dice.

Por otro lado, gran parte de las denuncias se concentran en las regiones más pobladas, como la Metropolitana, Valparaíso, Biobío, La Araucanía, Maule y Los Lagos.

Desde 2013 a 2023, solo en la RM se han registrado alrededor de 90.030 denuncias por desapariciones en Carabineros. Valparaíso no se queda atrás, puesto que en una década hubo 26.224 denuncias, seguido por la Región de Biobío, que obtuvo 24.883, y La Araucanía, con 16.897. Maule y Los Lagos registraron 14.092 y 13.946, respectivamente.

En la última década, Tarapacá y Coquimbo tuvieron las mayores alzas en la zona norte -con 19% y 17%, respectivamente, comparando 2013 y 2023- y Magallanes en el extremo sur (28%). En contraste, la Región Metropolitana tuvo el mayor descenso a nivel nacional en este lapso: 41,4%.

Los encontrados

De acuerdo a datos policiales, el número de personas encontradas también tuvo un cambio: el total de fallecidos encontrados aumentó un 45% en los últimos 10 años, pasando de 322 en 2013 a 468 el año pasado. En tanto, hubo una baja en el número de extraviados encontrados con vida: 24.107 en 2013 versus 16.284 en 2023 (casi un 33% menos).

Cabe destacar que las cifras de personas encontradas no necesariamente corresponden a desapariciones reportadas en el mismo período del hallazgo y pueden corresponder a encargos de meses anteriores.

Además, existe una cantidad de personas halladas que no fueron correctamente registradas, explican desde Carabineros. En este grupo, detallan que un porcentaje menor son encontradas fallecidas, aproximadamente -sostienen- 400 personas por año.

Desde Fiscalía también abordan el tema. De acuerdo con Alejandra Vera, de todos los casos de extravíos entre 2013 y 2023 registrados por la institución, solo un 5% de las personas que desaparecen concluye de manera fatal. Dentro de estos casos está el de Anahí Espíndola y otros que se suman a la lista, como el de Michelle Silva, joven de 20 años que estuvo desaparecida por más de un mes en San Felipe, Región de Valparaíso, y cuyo cuerpo fue encontrado el 11 de febrero.

Los perfiles

Según explica Vera, las desapariciones se categorizan en cinco niveles: por causas naturales o médicas; accidentes (como personas que hacen deportes de alto riesgo y desaparecen en reservas naturales); suicidio; conductas evasivas (quienes deciden irse voluntariamente del hogar), y, por último, desapariciones por intervenciones de terceros, como el caso de Anahí.

Por su parte, la subprefecta de la PDI y encargada de la Brigada de Ubicación de Personas (Briup) de la RM, Karen Hernández, señala que no hay solo una característica que permita perfilar a las personas que desaparecen, puesto que estas se extravían por diversas causas y circunstancias. “Son las características etarias las que eventualmente generarían algún tipo de patrón”, asegura.

En la misma línea, si se desagregan las cifras entregadas por Carabineros por edad, se reporta una mayor cantidad de jóvenes extraviados en comparación al resto de los grupos etarios. Desde la institución afirman que la edad de mayor concurrencia es entre los 14 y 17 años.

De hecho, analizando esta última década, el grupo entre 0-18 años supera al de mayores de 18 años en casi todos los casos. Solo en 2015, 2020, 2021 y 2022 los desaparecidos de más de 18 años sobrepasaron a los menores de edad.

Para graficar, de los 21.499 encargos por presunta desgracia registrados por Carabineros en 2023, el 52% eran menores de 18 años.

Para la subprefecta Hernández, la causa por la cual desaparecen menores de edad en Chile se debe a “que existe una vulnerabilidad que es inherente a esta etapa de la vida, donde estos jóvenes están experimentando una búsqueda de identidad y autonomía, lo que los lleva a tomar decisiones riesgosas. Sin embargo, es fundamental abordar cada caso individualmente y considerar todas las circunstancias antes de sacar conclusiones definitivas”.

Asimismo, Vera asegura que parte de estos casos corresponden a menores en situaciones vulnerables y que -en muchos casos- se encuentran en una residencia estatal. “A veces salen, quieren ver a sus familias, porque están en otros centros lejanos”, expresa la abogada.

También llaman la atención las desapariciones de lactantes. En 10 años se han presentado 2.545 denuncias por menores de entre cero y dos años extraviados, donde el 53% de estos corresponden a niños que no han cumplido un año.

Carabineros indica que una de las fundamentales causas de estos hechos corresponde a que “los principales cuidadores de estos infantes son víctimas de violencia intrafamiliar, lo que origina el abandono o huida del hogar junto a sus hijos. Esto motiva la presunta desgracia, en ocasiones de un familiar de la víctima o incluso a veces del mismo victimario, ya sea para simular interés o preocupación, para desvirtuar el trasfondo de violencia o, en situaciones más graves aún, para pretender conocer el paradero de la víctima y retomar contacto con esta”.

Modernizaciones

Tanto desde Carabineros como del Ministerio Público indican que entre los principales problemas ante las denuncias por desapariciones es que hay personas que acumulan diversas denuncias. En ese sentido, los tres organismos estatales -Carabineros, PDI y Fiscalía- están trabajando en innovaciones y procedimientos que optimicen las labores de búsqueda de personas extraviadas.

Desde Fiscalía informan que a partir de este período, Carabineros va a poder administrar el Sistema Unificado de Personas Desaparecidas, lo que englobará el trabajo entre las policías y la Fiscalía mediante un sistema único, regulado con un reglamento y un protocolo de actuación sobre presuntas desgracias.

Con esto, y como explica Vera, se podrá ingresar una denuncia por persona para evitar que se acumulen otras denuncias. Esto estará vigente hasta que aparezca el extraviado y permitirá que el 97% de las denuncias por presuntas desgracias sea solucionado dando con el paradero de la persona desaparecida.

Una tarea que han ido elaborando desde el 2023 y que durante los próximos meses se llevará a cabo ante estos hechos.