El escenario político y electoral del concejal de Recoleta Fares Jadue (PC) sufrió un remezón durante esta semana, cuando el alcalde de su comuna, Daniel Jadue, quedó en prisión preventiva en el marco del caso Farmacias Populares.
La próxima semana, el edil pretende visitar al jefe comunal en Capitán Yáber, con quien comparte apellido -no son familia- y con el que ha construido la trayectoria que hoy lo tiene posicionado como el candidato único del oficialismo para las municipales de octubre. Eso sí, aunque reconoce que es continuidad del exabanderado, dice que tiene su propia trayectoria.
¿A qué se refiere cuando hace la diferenciación, por apellidos, entre el alcalde y usted? Algunos lo interpretaron como un desmarque.
Aquí no hay ningún desmarque. Represento un proyecto que ha estado liderado por el alcalde Jadue y que tiene una continuidad, con todos los matices que significa. Tengo una relación de muchos años de colaboración, amistad y tengo mucha cercanía con él. Soy otra persona, he desarrollado una trayectoria propia, me he dedicado más de 20 años al municipalismo.
Se identificó como un proyecto de continuidad. ¿Se sigue sintiendo así?
De continuidad de todo aquello que se ha hecho y que es muy bueno, que tiene que ver con una forma innovadora de hacer política local: servicios populares, farmacias, ópticas. Pero también hacernos cargo de aquellos aspectos donde hay que evaluar los énfasis: seguridad, desarrollo urbano, avanzar a una comuna más bonita, más verde.
Dado el escenario actual, ¿no le incomoda que se le asocie a la figura del alcalde?
Ahí hay cierto aprovechamiento político o se me trata de enlodar con ciertas caricaturas, como el “delfín” o el “ahijado”, pero yo tengo una trayectoria propia.
¿Cómo cambia su posición como candidato a alcalde con la prisión preventiva de Jadue?
Como candidato a alcalde efectivamente tengo que asumir un liderazgo distinto en la comuna. Hoy día, aquellos aspectos que dicen relación con la candidatura van a quedar bien despejados una vez que ya sepamos quiénes van a ser nuestros contendores. Es una candidatura que de alguna manera también se cimienta en lo que hemos construido como proyecto de desarrollo social y político para Recoleta.
¿Pero no cambia su posición como candidato en vista del nuevo escenario judicial en el que se encuentra el alcalde?
El escenario judicial del alcalde es complejo, por supuesto que puede afectar, pero yo estoy en un rol en el que debo seguir desplegándome de la misma manera que lo he hecho.
¿Considera que esta nueva exposición puede jugarle en contra?
No, hoy día en Recoleta no creo que eso me juegue en contra.
¿No tiene ningún efecto para sus pretensiones electorales?
Efectivamente, también es una elección que va a estar atravesada por esta situación. Confío mucho en la cercanía que tenemos con la comunidad, el despliegue que hemos desarrollado. Puedo ver una oportunidad también en esta mayor visibilidad que hoy día se da. Lamento las circunstancias, pero también creo que puede ser una oportunidad que sepan quién será el candidato del sector.
¿Qué tan fuerte es este golpe para la militancia del PC?
Es una situación muy compleja que de alguna manera daña la moral de un partido, principalmente en lo que es la figura de Daniel Jadue, que es una figura muy querida, especialmente por las bases. Tenemos la confianza que, al final de este proceso, Daniel va a salir fortalecido.
¿Considera que este fortalecimiento podría significar una nueva candidatura presidencial?
Va a seguir mucho tiempo en política y habrá que evaluar el escenario futuro. Si él vuelve en algún momento a marcar, por supuesto que puede convertirse en un futuro candidato.
¿Y cree que esto pueda fortalecerlo para eso?
No sé si para la presidencial. Ahí tengo mis dudas, pero son escenarios muy especulativos.
¿Está de acuerdo con la estrategia del PC en favor del alcalde?
Creo que hay una convicción respecto de su honorabilidad, de su inocencia. Si eso es una defensa, podríamos decir que sí. Lo que yo veo es que hay un partido que cuida a su militante.
¿Comparte la tesis del lawfare o guerra judicial?
Es un escenario bien complejo que es difícil muchas veces de comprobar. Yo no me manejo mucho en los temas judiciales. Soy bien respetuoso de lo que puede hacer la defensa, sin embargo, creo que, de alguna manera, se generó un clima de juicio previo.
¿Por qué se habla de persecución política en el caso del alcalde y no en otros enjuiciamientos que ha habido a figuras de la derecha?
Es difícil contestar eso, porque las formas que tienen los partidos para defender a sus figuras públicas no tiene por qué ser la misma.
Esta semana dijo que esperaba que los tres ministros del PC hubiesen hecho un gesto.
El Presidente dijo que había una instrucción de gobierno al respecto de no involucrarse. Imagino que en su fuero interno llegará el momento en que puedan expresar esa solidaridad.
¿Cuál es el análisis que hacen por la posición que tomó el subsecretario Manuel Monsalve?
Creo que se equivoca al tratar de que esto es una manifestación de “barra”. Es un partido manifestándose solidariamente con una de sus figuras públicas. Todos entendemos que debe haber autonomía de poderes.
Dice que él se equivoca, pero él es la voz del gobierno también...
No me puedo hacer cargo del rol que él está cumpliendo. Si es una definición política o no, no lo sé.
¿No cree que se generó una tensión innecesaria con La Moneda?
Puede ser que se haya generado una tensión, pero también yo me imagino que hay un espacio de diálogo, de conversación y de aclaración. Somos parte de una alianza de gobierno y sanamente creo que pueden existir discrepancias respecto de distintos temas. El tema es cómo finalmente eso se trata. Ahí es donde no hay que cometer errores.
¿No se socavan las instituciones con este tipo de presiones, como lo plantean en el PS?
Me parece un poco exagerado hablar de socavamiento de las instituciones.