Los votantes en Finlandia emitirán mañana su voto en las primeras elecciones regionales del país que cambiarán la manera en la que la nación nórdica ofrece atención médica y social.
Definida como la mayor reforma al sistema de salud público en décadas, la iniciativa transfiere la responsabilidad de los servicios sociales, de salud y de emergencias de 294 municipios individuales que son poco manejables -la mitad de ellos con alrededor de 6.000 habitantes-, a 21 nuevas autoridades regionales simplificadas cuyas juntas son elegidas directamente.
Los cambios son una política emblemática liderada por el Partido Socialdemócrata al cual pertenece la primera ministra, Sanna Marin. Las reformas marcan el comienzo de cambios drásticos y difíciles que han eludido los gobiernos anteriores como el caso de Juha Sipilä, exprimer ministro que había apostado el legado de su administración en la implementación de la reforma al sistema de salud finlandeses, pero que al no dar frutos y no recibir el suficiente apoyo renunció al cargo en 2019.
En la actualidad, Finlandia gasta cerca de 22.000 millones de euros al año en asistencia sanitaria, aproximadamente el 7% del PIB, lo que está justo en el promedio de la UE, según las últimas cifras de Eurostat, indica Euronews.
Los problemas actuales que enfrenta la atención médica, además de que cada municipio individualmente elabore sus propias políticas, es la demografía cambiante que tiene el país.
La nación nórdica tiene una de las poblaciones más antiguas de Europa, y se prevé que la proporción de personas mayores de 65 años aumente del 22% actual al 26 % para 2030, y luego al 29% para 2060.
A esto se suma el aumento de edad en las madres primerizas y la baja tasas de natalidad, creando un problema en las áreas rurales en términos de provisión de atención médica. Los municipios se vuelven escasos en población o pobres por impuestos lo que imposibilita atender adecuadamente a los adultos mayores e incluso contratar personal adecuado.
La provisión de servicios sociales, atención médica y servicios de rescate de emergencia afecta a todos los habitantes de Finlandia, pero las elecciones no generan mucho entusiasmo en la población.
Una reciente encuesta sugiere que menos del 40% de la población participará en las próximas elecciones, con el centroderechista Partido de Coalición Nacional en camino de ganar el mayor porcentaje de votos, seguido por los socialdemócratas de Sanna Marin y el derechista Partido de los Finlandeses.
Markku Jokisipilä, profesor asistente en el Centro de Estudios Parlamentarios de la Universidad de Turku, explicó a Euronews que “la principal brecha política está entre la privatización y la organización pública de estos servicios”.
“Estas nuevas regiones tienen un poder real, el poder de elegir entre proveedores públicos y luego proveedores privados. Pero qué tan radicales serán los cambios o las decisiones que tomen estos nuevos consejos, eso está por verse”, comentó Jokisipilä.
Si una región está “dominada” por el Partido de Coalición Nacional podría abrir varios servicios de salud privados, mientras que el territorio de al lado, liderado por partidos de izquierda, podría proporcionar todo con sus propios recursos. Esto solamente es una teoría, ya que el académico piensa que eso no es probable que suceda en la realidad.
“Puede haber algunas diferencias entre estas 21 regiones, pero al final las diferencias no serán tan grandes, porque todos los grandes partidos tendrán algo que decir al respecto. Se trata de regatear. Todo el mundo puede decir algo y cuantos más votos obtenga, más podrá decir”, apunta Jokisipilä.
En la región de Finlandia Central, el Dr. Ville Väyrynen se postula por el Partido de Coalición Nacional y, como cirujano que proviene de un pequeño municipio, reconoce que tiene una visión única de los problemas que enfrenta el sistema de salud del país. “Para que un médico esté en este tipo de elecciones, bueno, no hay forma de que me lo pierda. Vamos a construir un sistema de salud totalmente nuevo en Finlandia”, señala.