Vino a Santiago a sacarse la foto oficial de la campaña junto a la presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, y al diputado de la zona Christian Matheson, pero pronto volverá a Magallanes, zona por la cual competirá para ser consejera constitucional.
La candidata de 47 años y exseremi de Bienes Nacionales Francisca Rojas, aunque es independiente, es una de las apuestas del partido para resultar electa.
¿Qué contenidos busca promover en la nueva Constitución?
Mi principal bandera de lucha es el reconocimiento a las regiones, el poder visibilizar la descentralización. Porque a nosotros como una región extrema se nos dificulta mucho que las decisiones se tomen por un grupo de personas en Santiago.
¿Desde Evópoli se deberían impulsar ideas liberales?
Justamente uno de los pilares de Evópoli para esta Constitución es la descentralización, salir de este control de nuestro nivel central. Otro pilar que hemos conversado es la libertad. En términos de poder elegir. Y, por otro lado, todos los temas de inclusión y no discriminación van a ser pilares dentro de Evópoli. Libertades para las diversidades sexuales, la libertad de expresión, libertad para la minoría y la no discriminación.
¿Y temas más liberales, como incluir el derecho al aborto en una nueva Constitución?
No. Personalmente no creo en el aborto como una política pública. Empujo las iniciativas que hoy día ya tenemos, lo que es el matrimonio de familias homoparentales. Adopción de hijos por parte de ellos.
¿Por qué votó Rechazo en el plebiscito de entrada?
Porque desde mi punto de vista cambiar la Constitución no iba a ser una solución real para los problemas que la ciudadanía estaba evidenciando. Cuando empieza el estallido social la gente salió porque estaba cansada de tener los mismos problemas, en salud, educación, las pensiones. Y creo que se estaba generando una expectativa de que con la Constitución se iban a solucionar todos estos problemas, y para mí eso no constituía una solución real.
¿Sigue pensando igual, en el sentido de mantener la Constitución?
Ya con un 80% del Apruebo en el plebiscito de entrada se evidencia que esa Constitución actual que nos rige pasa a ser letra muerta. Tenemos una responsabilidad de recoger las visiones de la ciudadanía. El proceso anterior que fracasó constituye de todas maneras un enorme crecimiento cívico para las personas. La gente está hoy mucho más informada, en cuanto a cuáles son los temas que van en una Constitución y los que no.
¿No es contradictorio que la gente que no quería una nueva Constitución, como usted, participe del proceso?
No. Porque esa es parte de la democracia, que estemos todos representados. También recuerdo que ese argumento se usó para el proceso anterior con la gente que había votado Rechazo. Eso yo creo que es no entender cuáles son los procesos democráticos. Es válido que todas las visiones estén representadas, porque a la larga lo que estamos buscando es una Constitución de unidad.
¿Qué riesgo hay de que este nuevo proceso vuelva a fracasar?
Tengo mucha esperanza de este proceso, habiendo vivido el anterior, del cual ya sabemos lo que no queremos. Esta es una buena oportunidad para lograr una Constitución de unidad. Pero hay un desgaste siempre en estos procesos y lo he percibido en Magallanes. La gente hoy no está en modo constituyente y eso también es importante considerarlo. Cada proceso va a significar reencantar a la gente.
¿Cómo reencantar a la gente?
Es difícil. Ya que la gente está con sus problemas del día a día. No tenemos que olvidarnos que este año se viene difícil en términos económicos. La gente no llega a fin de mes. Tenemos un grave problema de seguridad. Cuando tienes problemas para llegar a fin de mes o miedo de llegar a tu casa, es muy difícil que la gente se separe de toda esa situación del día a día y diga ”ok, pongámonos en modo constituyente y conversemos”. Pero el rol que tenemos nosotros como candidatos es el de poder generar espacios de diálogos.
¿Qué se debiera hacer distinto de la Convención anterior?
No se debe estigmatizar todas las opiniones. Todas deben ser consideradas. Espero que todos los consejeros no lleguen a atrincherarse en sus posturas. Sino que más bien poner cordura, una mirada a largo plazo y consensuar los puntos.
¿Y hay algo que recoja del proceso anterior?
Lo que sí recogería es que hubo un crecimiento. Nos permitió a todos estar más informados respecto de lo que es una Constitución, lo que se debe considerar, y por último, lo que las personas no quieren comprar.
¿Cómo debiera actuar la derecha en el Consejo Constitucional?
En la Convención anterior fue sumamente evidente que la centroderecha se vio muy acorralada. La centroderecha espero que pueda poner arriba de la mesa sus iniciativas, sus inquietudes y eso es poder consensuar y conversarlo.
¿Debieran alejarse de los republicanos?
Cada partido cumple su rol. Es importante que podamos rescatar las buenas ideas de todos los partidos.