En conversación con La Tercera desde España, el politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid y autor del libro Qué hacer con la extrema derecha en Europa explica que “En la medida en que Vox arrastre a las derechas tradicionales a las alas más duras, en último extremo logrará una reconfiguración de las derechas, pero ya no en torno a los partidos conservadores clásicos, sino en los partidos de derecha radical”.
¿Qué factores permiten el auge de Vox en España?
La irrupción de Vox tiene dos elementos. Emerge en España como un partido nacionalista meses después del referéndum ilegal en Cataluña, lo que politiza la reacción patriótica de una parte del electorado conservador. Y el otro factor, es que irrumpe cuatro meses y medio después del acceso al gobierno de Pedro Sánchez, tras el primer triunfo de una moción de censura contra Mariano Rajoy. A través de esto, el PSOE es investido con el apoyo de la izquierda de Podemos y los independentistas, eso provoca tal ira de la derecha que les impulsa a apoyar a una opción antiizquierdista, como es Vox.
¿Cuál es el perfil del votante de Vox?
En la inmensa mayoría son votantes de derecha, exvotantes de Partido Popular (PP), acomodado económicamente, conservador en lo moral y liberal en lo económico. El programa de Vox de 2019 es muy liberal, antiimpuestos, con rasgos antiinmigración, identitario en lo nacional.
¿Cuál sería el beneficio para Vox al instalarse como referente en un país que no es España?
Lo que denominan como la Iberosfera es un proyecto ideológico, pero sobretodo estratégico partidista. Vox quiere tener influencia y lazos fuertes con Latinoamérica por simpatía y porque les sirve para ganar influencia en la extrema derecha europea. Vox quiere usar la influencia en América Latina para ganar posiciones dentro de la derecha europea y la estadounidense, para instalarse como el nexo con peso político. En la medida en que Vox arrastre a las derechas tradicionales a las alas más duras, en último extremo logrará una reconfiguración de las derechas, pero ya no en torno a los partidos conservadores clásicos, sino en los partidos de derecha radical.
¿Qué podríamos esperar de una cumbre permanente de ultraderecha iberoamericana?
El Grupo de Madrid es relevante porque es cada vez más influyente en la familia política de derechas por la capacidad de tracción y porque no les faltan recursos, ni financiamiento. Son hábiles a la hora de constituirse como la gran opción al socialismo, cuando polarizan dos campos hacen difícil los posicionamientos intermedios y ese es su objetivo, influir en las derechas clásicas para que tengan debates que las hagan romperse, y que una parte acabe uniéndose a las derechas extremas y la otra a la centroderecha residual. Desde ahí, le permite a Vox decir que son la alternativa a la izquierda.