Esta conversación fue antes de que Gustavo Quinteros supiera que perdió a 18 jugadores para el duelo de este sábado ante Ñublense por protocolo sanitario. Un ingrediente más para ese cóctel de estrés que significa ser técnico de Colo Colo. A sus 56 años, el argentino-boliviano subraya que no ha sido sencillo y que al margen de que todos los días llega feliz a trabajar al Monumental, la pandemia también le ha golpeado duro desde la parte emocional. Lejos de su esposa Grace y sus hijos Nicole (26), Sebastián (23), Rodrigo (20) y Gonzalo (16). El DT habla de todo, desde su casa, solo, mientras se calienta un resto de comida para la cena.
¿Ahora sí se hace cargo de los resultados de Colo Colo?
A ver... Eso lo sacaron de contexto. Cada uno se hace responsable de lo que tiene que hacerse responsable. Cuando a un plantel se le va un jugador, hay que reemplazarlo y esa responsabilidad es de quien tiene que hacer ese trabajo. El entrenador pide jugadores, después el club tiene que conseguirlos. Lo que quise decir es que cada uno es responsable de su trabajo, de sus funciones, y si no vienen los jugadores que uno pide, la responsabilidad no es del entrenador.
¿Pero ahora ya siente que tiene un plantel competitivo para el fútbol chileno?
Sí, lo es, pero todavía falta que se incorporen el defensa y el delantero…
El defensa ya lo tiene. El delantero recién sería para el segundo semestre…
Sí, para la segunda rueda. Lo que pasa es que cada vez que se va un jugador hay que reemplazarlo. Todos los equipos del fútbol chileno se han reforzado. No solo los que están en copas internacionales o los que pelean el campeonato. Nosotros todavía estamos en esa formación. El defensa central ya llegó, está en cuarentena. Con él reemplazamos a Barroso. Ahora tenemos que reemplazar a Paredes y lamentablemente en esta primera parte del campeonato no se pudo.
Pero su equipo está peleando arriba, ganó el Superclásico. Se ve bien más allá que usted diga que le falten nombres…
Sí, el equipo se ve bien, pero los planteles se forman con dos jugadores por posición. No hay que estar haciendo debutar a jugadores todo el tiempo o poniendo volantes de centrales o laterales de centrales. Lo ideal en un plantel competitivo es tener dos jugadores especialistas por puesto. ¡Yo estoy muy conforme con los jugadores que tenemos! Y quedé conforme cuando a Campos o Fuentes les tocó jugar de central, cuando hice debutar a un chico de 17 años (Gutiérrez), pero lo ideal era tener dos por puesto desde el comienzo de la temporada.
¿Ya se cambió el chip en Colo Colo después del infierno de 2020?
Cuando yo llegué en octubre, encontré un equipo muy complicado, con muchos problemas extrafutbolísticos que poco a poco fuimos solucionando. Hice reuniones con los dirigentes, con los jugadores, se solucionaron varios casos, los asuntos económicos y después de un mes y medio, el equipo empezó a sacar resultados. El año pasado también tuvimos muchos jugadores lesionados: piensa que en la final por la promoción teníamos ocho jugadores fuera. Fue algo impresionante, muchas lesiones debido a la cantidad de partidos y al enorme estrés que tenían los jugadores. Todo jugaba en contra del equipo, pero se consiguió algo extraordinario, aunque en el juego se pudo hacer algo mejor. Ahora, en cambio, hay más continuidad, los mismos jugadores se desarrollan más dentro del campo. Y eso se nota.
¿Qué tipo de equipo tiene, entonces?
Le estamos dando forma al equipo, incorporamos varios jugadores, cambiamos el sistema de juego. Hay jóvenes que están empezando a jugar con continuidad. Todo esto lleva un tiempo. Yo creo que tenemos una buena escuadra, pero este equipo en la segunda mitad del año, en la segunda rueda, va a tener mucho mejor funcionamiento.
“Hoy Daniel (Gutiérrez) está siendo titular. Si mantiene su nivel y ese nivel es mejor que el de los demás, no tenga dudas de que va a seguir jugando”.
Gustavo Quinteros
¿Colo Colo ha sido el desafío más importante de su carrera? ¿Lo tomó como algo personal?
Sí, para mí fue un desafío tremendo. Solo pensaba y confiaba en nuestro trabajo. El año pasado solo quería salvar la categoría, pero este año lo que quiero es tener un equipo competitivo, con un Colo Colo protagonista en la lucha por el título. Por eso toda mi insistencia en la incorporación de jugadores para completar el plantel. Evitar el descenso para mí fue como lograr un campeonato, aunque sinceramente nunca pensé íbamos a bajar.
¿El cambio de esquema a dos delanteros fue algo que venía pensando hace mucho o se dio por los jugadores que tiene?
Hoy, con los jugadores que tenemos, presionamos con cuatro defensores, un volante pívot y tres adelantados y dos delanteros que presionan a los centrales rivales. Luego, cuando tenemos la pelota, pasamos a un 4-2-2-2, porque los supuestos extremos tienen libertad para moverse y asociarse. Es un sistema flexible, que estamos adoptando ahora por las características de jugadores que tenemos. Pero yo todavía estoy formando, probando. Por eso me deja contento que estemos peleando arriba, aunque el clásico que ganamos no fue de los mejores partidos nuestros.
El triunfo en el Superclásico de todas formas reafirma el ambiente…
Siempre es bueno, pero nosotros estamos en una posición donde tenemos que jugar todos nuestros partidos como si fueran clásicos o finales. Estamos en Colo Colo, un equipo que tiene que ganar siempre.
¿El juvenil Daniel Gutiérrez es titular indiscutido? ¿Seguirá siéndolo o solo será mientras Amor y Zaldivia se incorporan?
Daniel es un jugador titular. Pero yo no quiero tener 11 titulares. Nosotros debemos tener 22, para que cuando uno no esté, el otro juegue igual o mejor. Cuando vuelvan los demás, el que esté mejor jugará. Por ahí habrá partidos en que necesitarás características distintas: mejor salida, más rápido, mejor juego aéreo. Si yo tengo cuatro marcadores centrales, voy a poner a los dos que mejor estén, sea Daniel o el que sea. A mí no me importa si tiene 30 años o 18, el que juegue bien va a jugar.
¿Y Gutiérrez ya se ganó el puesto? ¿El que llegue deberá sacarlo y no al revés?
Hoy Daniel está siendo titular. Si mantiene su nivel y ese nivel es mejor que el de los demás, no tenga dudas de que va a seguir jugando. Ahora, si él baja o el que viene está mejor que él, va a jugar el otro. Yo no le regalo el puesto a nadie.
Vamos al nueve. Nominalmente ya tiene a tres jugadores: Morales, Parraguez y Blandi…
Parraguez está lesionado y hoy estoy jugando con dos delanteros. Morales y Bolados. Blandi se está recuperando futbolística y físicamente. Después tengo al chico Arriagada, que todavía le faltan algunas cosas, pero que igual va a tener posibilidades conmigo…
¿No le presiona tener en la banca, y bien hundido en la banca, al mejor pagado del fútbol chileno?
Pero no te estoy diciendo… Blandi viene de lesiones constantes, él recién está haciendo fútbol después de meses…
¿Pero todavía le tiene confianza a Blandi?
Lo que pasa es que ustedes los periodistas no se informan…
¿De qué? Las lesiones de Blandi se han publicado…
Tú dices que tengo tres nueves. Uno de ellos hace meses que no entrena normal, recién ahora está en eso. Entonces yo no puedo ponerlo en la cancha de un día para otro. Primero se tiene que ganar el puesto, se tiene que poner bien, tiene que entrenar, debe verse mejor de los que están jugando. Tú me dices que tengo, pero en realidad no está el jugador todavía.
¿Pero usted confía, lo ve con la motivación para pelear por ese puesto?
Esta es la tercera semana que Blandi entrena normal. En la pretemporada no hizo nunca fútbol y no jugó ninguno de los amistosos que hicimos. Físicamente, él está trabajando para ponerse bien. Fortaleciéndose. Hay que darle un tiempo. Yo lo veo mejor y a todos los jugadores que están entrenando conmigo yo los tengo en cuenta. En el momento que se necesite, Blandi va a jugar.
¿Para usted fue un alivio que asumiera Daniel Morón en la dirección deportiva? Con Harold Mayne-Nicholls no se avanzó mucho en los refuerzos que pidió…
La verdad es que desde que entró Daniel Morón se agilizaron mucho las cosas. Él siempre estuvo de acuerdo conmigo y yo de acuerdo con él. Fue un acierto que lo nombraran y que siga ahora como gerente deportivo…
¿Con Harold no se ponían de acuerdo?
En el momento que se fue Marcelo Espina hubo un tema de transición donde, bueno, teníamos que contratar con más apuro o rapidez al marcador central o al delantero y lamentablemente no se pudo. No se gestionó o no se concretó, digamos, pero lo bueno es que ya se concretó al central y espero que en la próxima ventana podamos traer al delantero.
Honestamente… ¿Colo Colo está para desbancar a Católica?
Mira, hoy en Chile no veo ningún equipo superior a Colo Colo, futbolísticamente hablando. Miro a todos los equipos y no veo a ninguno que marque diferencias, no sobre Colo Colo solamente, sino sobre otros equipos. Veo a cinco o seis equipos que están más parejos, otros que se están formando. Siento que cualquiera de estos cinco o seis equipos puede ser candidato al título.
Usted no puede controlar todas las lesiones, pero sí la disciplina de sus jugadores para no perderlos por expulsiones como las de Falcón o Zaldivia…
Eso lo hablamos. Con Falcón, por ejemplo, hablé mucho. Pidió disculpas en seguida, se arrepintió de lo que hizo. Le dije que lo que hizo no puede volver a repetirlo y él se comprometió conmigo. Confío en él y todos sus compañeros también. Es un chico joven, que está madurando, aprendiendo. El caso de Zaldivia fue distinto. Para mí él se tiró al piso sin intención de lastimar al rival, pero sin medirse. A mi entender le dieron muchas fechas, pero bueno, hay que respetar la decisión del tribunal. Zaldivia igual quedó arrepentido. Tengo fe de que no volverá a suceder.
¿Y la disciplina de la banca? Usted y su cuerpo técnico reclaman constantemente durante el partido, está el episodio suyo del año pasado en Antofagasta, regularmente son amonestados por los árbitros…
No, noo… el único que ha sido expulsado más de una vez y de forma más seguida fue nuestro preparador físico (Hugo Roldán). Pero nunca insultó a nadie ni nada. Solo entró a separar jugadores. Yo lo sé, porque estaba al lado mío. Si los árbitros informan otras cosas no es verdad.
“Yo creo que los que renuncian no confían en el trabajo que hacen. Yo puedo pedir un jugador y me traen otro, entonces yo debo trabajar sobre eso. Lucho para tener un plantel competitivo”.
Quinteros
Usted fue campeón en la UC, conoce al club por dentro. Y ahora está en Colo Colo. ¿Hay años luz de diferencia entre una institución y otra?
Lo que tiene Católica es que en el momento que yo fui al club, con el gerente deportivo que era el Tati Buljubasich, elegíamos los jugadores, nos poníamos de acuerdo y los jugadores llegaban en seguida. Esa es la única diferencia que yo vi, en relación a lo que pasó esta temporada. La temporada anterior, donde peleamos el descenso, lo de la pandemia, los problemas entre jugadores y dirigentes, es un tema aparte que sucedió y que ya no está. Ahora el club está muy ordenado, en Colo Colo todos estamos unidos, todos apoyan. Hay otro ánimo. Si no se solucionaban todos esos problemas, era difícil tener el compromiso total de los jugadores.
¿No le dieron ganas de renunciar cuando le respetaron su deseo de dejar a Barroso en el plantel?
Yo creo que los que renuncian no confían en el trabajo que hacen. Yo puedo pedir un jugador y me traen otro, entonces yo debo trabajar sobre eso. Lucho para tener un plantel competitivo, para tener dos jugadores por puesto. Lucho, lo pido, lo exijo, porque después a mí me van a exigir ganar, que clasifiquemos a copas. Pero el pedido de un jugador no significa que si ese jugador no viene yo me tengo ir. Yo voy a luchar con los que tengo, hasta el final, pero siempre tengo que dejar en claro qué es lo que necesita el equipo. Como entrenador soy responsable de pedir lo que el equipo necesita. Después, si no viene el jugador porque no están los presupuestos o porque no se ponen de acuerdo los presidentes, ya es una responsabilidad que no es del entrenador.