“No veo por qué tenemos que quedarnos impasibles y ver cómo un país se vuelve comunista debido a la irresponsabilidad de su gente”. En 1970, antes de que Allende fuera elegido presidente de Chile.
“(Nixon) quiere una campaña de bombardeos masivos en Camboya. Es una orden que hay que cumplir”. Sobre la operación que mató hasta a un millón de personas entre 1969 y 1970.
“Son matones asesinos, pero no permitiremos que eso se interponga en su camino. Estamos preparados para mejorar las relaciones con ellos. Cuéntales la última parte, pero no les digas lo que dije antes”. En una reunión con el canciller de Tailandia en 1975 en referencia a los Jemeres Rojos en Camboya.
“A los estadounidenses les gusta el vaquero... Este personaje me queda bien porque estar solo siempre ha sido parte de mi estilo. O, si lo prefieres, mi técnica”. Refiriéndose a su carácter en entrevista con Oriana Fallaci, en 1972.
“Los dos mayores peligros para la paz en este momento somos nosotros dos (EE.UU. y China). En el sentido de que tenemos la capacidad de destruir a la humanidad”. En una entrevista con The Economist, en mayo de 2023.
“Es una oleada tras otra de aviones. Verás, no pueden ver el B-52 y arrojaron un millón de libras de bombas... Apuesto a que habremos tenido más aviones allí en un día que Johnson en un mes”. Kissinger le dijo a Nixon después del bombardeo de abril de 1972 a la ciudad de Haiphong, en Vietnam del Norte.
“Boohoo, boohoo... Todavía se golpea el pecho, ¿verdad? Todavía me siento culpable”. Burlándose de Robert McNamara, el secretario de Defensa durante la guerra de Vietnam.
“Lo ilegal lo hacemos de inmediato. Lo inconstitucional tarda un poco más”. En conversación con el canciller turco Melih Esenbel, en 1975.
“Es un acto de locura y humillación nacional tener una ley que prohíba al presidente ordenar un asesinato”. En una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, en 1975.
“Una de las razones por las que no me he hundido en el olvido que suele caer sobre los secretarios de Estado es porque tengo muchos enemigos muy decididos”. En una conferencia del Atlantic Council, en 2009.
“La pandemia de coronavirus alterará para siempre el orden mundial”. En artículo para The Wall Street Journal, en 2020.