Al menos cuarenta misiles fueron disparados desde Líbano hacia el norte de Israel ayer, en un ataque que no generó víctimas fatales gracias al sistema de la Cúpula de Hierro. La acción fue reivindicada por Hizbulá, el partido-milicia chiita respaldado por Irán.
A su vez, la ofensiva islamista ocurre cuando la tensión entre Irán e Israel crece tras la amenaza de una represalia por el reciente ataque israelí a miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Siria. La escalada forzó a EE.UU. a enviar buques de guerra a la región para proteger a sus tropas y las del país en disputa con Hamas, informó The Wall Street Journal.
Según The Jerusalem Post, la andanada de misiles ocurre después de casi 48 horas de silencio en el frente norte, lo que levanta sospechas considerando que Irán era la primera preocupación. Varios países, incluidos Emiratos Árabes, Arabia Saudita y Qatar, instaron a sus ciudadanos a abandonar Israel de inmediato.
En tierra, se reportaron dos casos de tiroteos. En el norte, en la ciudad árabe-israelí de Kafr Yasif, medios locales informaron de un muerto y varios heridos, incluido un niño. En Cisjordania, la búsqueda de un israelí de 14 años terminó con un palestino muerto en enfrentamientos con soldados israelíes. Seis palestinos y tres militares resultaron heridos, consignó Haaretz.