En la antesala del segundo aniversario del Presidente Gabriel Boric, el senador Jaime Quintana también celebra seis meses a la cabeza del PPD. Durante ese tiempo, el parlamentario ha formulado una tesis: que ni su coalición -el Socialismo Democrático- ni el Frente Amplio podrán gobernar por cuenta propia en el futuro, lo que hace necesario formalizar una plataforma común.
¿Cómo evalúa los primeros años de administración de Boric?
El gobierno ha logrado normalizar el país. Veníamos saliendo de la mayor crisis social en 30 años y hoy tenemos un país que funciona, donde los negocios pueden abrir y los estudiantes ir a clases. Hay cosas que mejorar, pero en lo grueso el Presidente ha logrado normalizar el país.
¿A qué obedece el desempeño? Francisco Vidal dijo que son muchos los autogoles.
Se han cometido muchos errores en los primeros dos años y probablemente en los que vengan se van a mantener algunos. Espero que sean los mínimos. Se deben a que partió un gobierno con escasa experiencia en los distintos niveles: ministeriales y también más abajo. Pero también viene enfrentando fuertes contingencias que obligan a hacerse cargo.
¿Cuál diría que ha sido el peor error del gobierno?
Los indultos fueron un error de magnitud. Las consecuencias se pagaron durante largo tiempo. Pero el Presidente logró enmendar ese rumbo. Hoy un error como ese no lo volvería a cometer.
¿Cómo proyecta las relaciones entre ambas coaliciones?
Mientras el Frente Amplio (FA) se unifica, en el Socialismo Democrático tenemos el desafío de encontrar una fórmula que nos permita proyectarnos como bloque, ya sea una federación o una coordinación permanente de partidos progresistas.
¿Hace una autocrítica como Socialismo Democrático? En otros partidos dicen que hablan del gobierno en tercera persona.
No lo veo así. He buscado respaldar al gobierno en la inmensa mayoría de los temas. Y estamos obligados a seguir tejiendo una gran coalición para el futuro, incluso más allá de este gobierno. La mejor forma de alcanzar eso en el mediano plazo es que tanto el FA como el Socialismo Democrático se fortalezcan y potencien sus identidades, para luego converger en una plataforma programática común.
¿Cuál es el estado actual del Socialismo Democrático?
Existe claridad de que nuestra identidad y la mirada sobre el futuro son distintas a las del FA. Pese a ello, tenemos que esforzarnos por que los entendimientos perduren más allá de esta administración. El Socialismo Democrático está vigente y tendrá que tener carta presidencial. Lo propio tendrán que hacer el FA, el PC. Si concordamos en que se requiere una gran coalición para el futuro, al estilo del Frente Amplio uruguayo, se tiene que ser generoso y construir mejores relaciones.
¿La alianza va a continuar unida cuando termine el gobierno, entonces?
Aquí hay un tema relevante: la solidez de estos bloques, porque finalmente esa es la garantía de construir -probablemente no en este gobierno, sino más adelante- una gran coalición. Pero eso requiere que este esfuerzo de coordinación acompañe al gobierno hasta el final de sus días y de ahí ver cuál es la proyección. Si esto se nos desarma antes o si dura solo hasta el término del mandato, vamos a haber fracasado en la posibilidad de una proyección.
¿Incluye al PC en la proyección?
Yo no descartaría que esa alianza se pudiera materializar incluso desde el PC hasta la DC. Hemos tenido algunos contrapuntos con el PC. La manera en que se aproxima a Venezuela es algo que complica al resto de la coalición. Probablemente vamos a tener que detenernos y ver si podemos concordar algunos aspectos mínimos.
¿Incluso si no hay sucesión? ¿En un eventual nuevo gobierno de derecha tiene sentido mantener la alianza?
Si llegara a haber un gobierno de derecha, naturalmente la posibilidad de tomar caminos distintos aumenta. Por eso como Socialismo Democrático tenemos como foco mirar más allá de la elección de 2025.
¿Es viable que se agrupen nuevamente en torno al FA?
Si bien el Socialismo Democrático está vigente y vital, no es capaz de gobernar solo. El FA en algún momento llegó con una lógica de sustitución y eso claramente está superado. Entienden que por sí solos no pueden gobernar. Para gobernar y formar una gran alianza de gobierno, se requiere dar pasos y no basta solo estar vinculados a través de un gobierno.
¿Para gobernar nuevamente sí o sí tienen que estar juntos, entonces?
No sé si necesariamente juntos en un bloque, pero tiene que haber entendimientos. No podemos romper los vasos comunicantes. Incluso, para ser una oposición coherente y que piense en el país, necesitaríamos mínimos de convivencia.
¿Se equivocó Carmona al decir que “a mucha honra” Venezuela no es una dictadura?
En el PPD no hay dudas de que el régimen de Maduro es una dictadura. El PC tiene una valoración distinta, respetamos su posición, pero no la compartimos en lo más mínimo.
¿Es una deslealtad con el Presidente?
No sé si es una deslealtad, pero erosiona la unidad.
¿Llamaría al PC a ordenarse con los objetivos del gobierno? Los diputados trataron de negacionista al Presidente...
Sí. Lo que pasó en torno al funeral de Estado del expresidente Piñera fue una situación insólita y muy injusta con el Mandatario.
¿Carolina Tohá debiese ser la carta presidencial del Socialismo Democrático?
Es un liderazgo central del Socialismo Democrático y del país. Pero bajo ningún punto de vista estamos por adelantar procesos cuando tenemos tantas cosas que hacer. Pero sí, el Socialismo Democrático va a tener liderazgo en su momento para enfrentar esa elección.
En la UDI, la DC y Demócratas se han levantado repartos hacia el nombre de Loreto Carvajal para presidir la mesa del Senado. ¿Lo toman en consideración?
El PPD contribuyó al cumplimiento del acuerdo en los dos primeros años. Los partidos con mayor tradición entienden que aquí no pueden existir vetos.