Jéssica López, la ejecutiva que debe convertir al MOP en el “músculo del Estado”
Con una carrera de más de 30 años en BancoEstado, la ingeniera comercial asumió este viernes la cartera en reemplazo del arquitecto Juan Carlos García.
Este viernes el Presidente Gabriel Boric realizó su segundo cambio de gabinete en menos de un año. Esta vez, y a diferencia de la primera modificación que dejó atrás el diseño original de comité político conformado por su círculo de máxima confianza, se apuntó a un equilibrio en los cargos de segunda línea como subsecretarios y secretarías regionales ministeriales.
Incluso, uno de los factores que marcó este ajuste ministerial fue la mala evaluación y poco conocimiento público que presentaban gran parte de los secretarios de Estado. Tal fue el caso del exministro de Obras Públicas (MOP), Juan Carlos García (Partido Liberal), quien fue reemplazado por Jéssica López Saffie (PS), ingeniera comercial y actual presidenta de BancoEstado.
Luego de concretar el cambio de gabinete, el Mandatario entregó un encendido discurso para comenzar este nuevo año, instancia que aprovechó para recalcar los desafíos de cada cartera y el camino que tomarán los renovados liderazgos para construir un “Estado de Bienestar”.
En el acto de juramento en el salón Montt Varas y al momento de dirigirse a López, el Presidente Boric le dijo: “Que el MOP sea el músculo del Estado para apuntalar la inversión pública y privada y podamos dotar a Chile de la infraestructura que se merece en todo el territorio”.
Carrera en el banco estatal
Jéssica López fue la primera mujer en llegar a la presidencia de BancoEstado, luego de llevar más de 30 años ligada a la entidad estatal. Su designación se concretó en abril de 2022 luego de que el Presidente Boric la escogiera para reemplazar a Ricardo de Tezanos Pinto.
Ingeniera comercial con mención en Economía, López estudió en la Universidad de Chile entre 1974 y 1978, donde se codeó con economistas como Jaime Pérez de Arce, Osvaldo Larrañaga y Mario Marcel, tiempo en que militó en las Juventudes Comunistas para luego afiliarse al Partido Socialista en los 90.
Al banco estatal llegó en el gobierno del expresidente Patricio Aylwin, luego de trabajar en el Banco del Desarrollo entre 1981 y 1989. Al BancoEstado ha estado ligada por tres décadas: en 1995, López asumió la recién creada gerencia de riesgo, luego pasó a la contraloría y en el primer gobierno de Michelle Bachelet fue nombrada vicepresidenta, cargo que dejó en abril de 2010, tras el triunfo de Sebastián Piñera. Con la vuelta de Michelle Bachelet, López regresó como gerente general ejecutiva de BancoEstado.
Volvió a salir con Piñera para asumir como presidenta ejecutiva de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios. También fue directora suplente de Itaú-CorpBanca.
Su rol como presidenta de la entidad pública se caracterizó por una profunda apuesta por créditos hipotecarios, medida que fue catalogada como “contracíclica” ante la desaceleración del sector de la construcción y el desarrollo inmobiliario. En una campaña llamada “hipotecazo” bajo su mando, BancoEstado se abrió a reducir parte de sus utilidades en pos de aprobar créditos para acceder a la casa propia.
Los 364 días de García
El nombre de Juan Carlos García había comenzado a sonar dentro de un posible ajuste ministerial desde fines del año pasado.
Una situación que habría sido motivada, principalmente, por el bajo conocimiento público que el exministro ostentaba en las encuestas de opinión. Según la última Cadem, del pasado 19 de febrero, García tuvo un alza de solo dos puntos desde enero, cerrando así con un 28% en febrero.
A ellos se suman los resultados de la encuesta Criteria, publicados el pasado 3 de marzo, que revelaron que el conocimiento del exjefe de cartera había marcado un conocimiento público de 11% en marzo de 2022, mientras que en febrero de 2023 la cifra alcanzó un 19%.
Desde su arribo al gobierno, el arquitecto debió enfrentar diferentes desafíos dentro del mundo de la construcción. Uno de los más grandes fue dar continuidad al otorgamiento de las concesiones -que inició el Ministerio liderado por Alfredo Moreno- así como mantener el ritmo de las licitaciones, creación de hospitales, viabilidad y transporte.
Además, García decía que le “gustaría ensanchar Chile y pensar un país que sea mucho más rico que la Ruta 5 y que dentro de los planes que quería implementar en su gestión de cuatro años estaba el proyecto del tren de Valparaíso a Santiago: “Es emblemático porque nos impulsa para las próximas décadas a una nueva manera de entender la movilidad”, sostuvo en su minuto.
García logró objetivos gracias a su buena relación con el mundo privado como la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lo que lo habrían “salvado” del primer cambio de gabinete que se realizó en septiembre de 2022.
A esto se sumó un positivo despliegue que el extitular del MOP marcó en el Biobío luego de que el Presidente lo designara ministro enlace para coordinar acciones frente a los incendios forestales que azotaron a la zona centro sur del país. Según sus pares liberales, eso sería el “salvavidas” para mantener su nombre dentro de una de las carteras con mayor presupuesto estatal del gobierno. Pero no bastó.
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