La columna de Guarello: La bomba atómica
"Un dato necesario para entender el diseño completo: la primera denuncia la hizo el SIFUP para que Hans Martínez cobrara lo que le debía Lautaro de Buin. Pues bien, Martínez cobró todo, pero en el camino quedaron 20 jugadores cesantes. ¿El Sifup hará nuevas denuncias a partir de los últimos antecedentes?".
Lautaro de Buin expulsado por un doble contrato del defensor Hans Martínez. La primera sala del tribunal de disciplina no tuvo opción: el reglamento carece de gradualidades para la falta al reglamento, o expulsaba o expulsaba. En la ANFP todos felices, con Lautaro fuera, cuadran los 32 equipos del profesionalismo y las platas de la televisión. Y en el Ascenso más felices todavía: al quedar 15 equipos, nadie baja a la Segunda Profesional en 2021. Categoría que, una vez más, sólo ha traído problemas a la actividad.
Me equivoqué. ¿Todos felices? Pues no, dos dirigentes que hacen asados bajo el agua, Raúl Delgado de San Felipe y Victoriano Cerda de Huachipato, apretaron el timbre de alarma: si a Lautaro de Buin se le sanciona por un doble contrato, debería hacerse con todos los que incurren en esa práctica. El resultado puede ser más de 25 equipos expulsados merced al mismo reglamento utilizado con el modesto club de Buin. En dos días, ya saltaron varios contratos múltiples y creativos en Colo Colo. Incluido uno de Matías Zaldivia, donde aparece dando facturas como proveedor de derechos de imagen a Blanco & Negro, u otro de Jorge Valdivia, donde diversificaba sus remuneraciones hacia derechos de imagen, derechos de premios, derechos económicos… Todos ellos, al límite, si es que no fuera del reglamento.
Y esto se supo en apenas 48 horas, con lo de Lautaro recién horneado. Todavía queda que aparezcan una infinidad de dobles, triples y cuádruples contratos en todas las categorías. En este aspecto, por ejemplo, la propia ANFP se puso el cordel en el cuello y se subió al banquito, al poner un límite de 15 millones brutos para la totalidad de los planteles de la Segunda Profesional. Eso quiere decir que jugadores con trayectoria, como Arturo Sanhueza, de Vial, o Jaime Valdés, hoy en San Antonio, ganan como máximo 700 u 800 mil pesos mensuales. No resulta creíble. Cristián Magaña, hoy en Lautaro de Buin, contó el jueves que tuvo contratos dobles en Puerto Montt y Universidad de Concepción. Y apunta alto, dice que Pablo Milad, hoy presidente de la ANFP, “faltaría a la verdad” si negara que cuando presidía Curicó “no hubo doble contrato”.
Insisto, todo esto en apenas 48 horas fallado lo de Lautaro de Buin. En la ANFP se defienden diciendo que tiene que haber una denuncia para enviar los antecedentes a la primera sala del tribunal. Listo, cualquier jugador, Magaña por ejemplo, o cualquier dirigente, puede hacerla el lunes a primera hora. Y en un tiempo corto, el tribunal tendría que expulsar a todos los que se compruebe que tienen dobles contratos, algo nada complejo a esta altura. Lindo autogolazo. Por zafarse de Lautaro, ametrallaron a todo el fútbol profesional. La verdad es que esto es como la eterna paradoja del SII con los grandes y pequeños comerciantes: al almacenero que no dio una boleta por un litro de aceite, clausura del negocio; a la gran empresa de retail que tiene una maquinaria de evasión, una multita simbólica y perdonazo de la deuda.
Un dato necesario para entender el diseño completo: la primera denuncia la hizo el SIFUP para que Hans Martínez cobrara lo que le debía Lautaro de Buin. Pues bien, Martínez cobró todo, pero en el camino quedaron 20 jugadores cesantes. ¿El Sifup hará nuevas denuncias a partir de los últimos antecedentes?