El Comité Olímpico de Chile está orgulloso de cada uno de los deportistas que conforman nuestra delegación en los Juegos Olímpicos de Tokio. Sabemos todo el esfuerzo que hay detrás de cada uno de ellos, años y años de dedicación y muchas veces de postergación para llegar donde están hoy: prontos a competir en la cita más importante del deporte mundial.
De seguro que estos serán unos Juegos muy especiales. Para todos fue muy difícil adaptarse a una nueva fecha, pero lo hicieron con una entrega admirable. Seguramente, segundos antes de comenzar a competir, pasará por su mente todo lo que han entregado para estar ahí, incluyendo los meses de incertidumbre que han tenido que vivir a raíz de la pandemia.
Nuestra delegación está conformada por primera vez en la historia por más mujeres que hombres, un hito que esperamos se mantenga en el tiempo y que dé paso a una paridad en la práctica deportiva de todas las disciplinas de las federaciones afiliadas al COCh, algo que hemos decidido potenciar con nuestro programa “Más Mujeres Deportistas”.
Además del componente deportivo, hay que recordar que el Olimpismo es más que una competencia. El Olimpismo nos pide ver la vida con los ojos de la unidad, del afecto y del respeto por los demás, sin importar su género, orientación sexual o raza. Esperamos que estos días en Japón estén inspirados en ese modelo, donde los deportistas se identifiquen como parte de una celebración que busca ser un paréntesis de alegría y entusiasmo para todo el planeta, especialmente en medio de una pandemia que ha alterado la vida de miles de millones de personas.
Sabemos que el camino que han recorrido nuestros deportistas y el orgullo por representar a Chile será su combustible para dar todo en cada combate, en cada partido, en cada carrera y en cada disparo; sabemos también que apuntarán siempre por el premio mayor, pero hoy, por estar donde están, ya son parte de la historia del deporte chileno.