Es uno de los momentos más simbólicos en lo que va de la Convención Constitucional. Hubo intervenciones en varias lenguas y hasta una guitarra -la del constituyente Nicolás Núñez, de Apruebo Dignidad- que se apersonaron en el podio desde el que los representantes, uno por uno, fueron pasando desde el miércoles 20 de octubre para sintetizar en cinco minutos cuáles eran sus deseos, expectativas y temores de cara a la discusión de fondo que comienza. Un ejercicio en que la Convención se definió en sus propias palabras.
El resultado de este hito fue más de 13 horas en que los representantes entregaron una casi inédita definición de prioridades y enfoques. A partir de ese material, registrado en video como parte de las sesiones de la Convención, la plataforma Scanner Constituyente de la empresa de big data Unholster realizó un proceso de análisis y transcripción automática de las intervenciones. A partir de las 500 palabras con más menciones, la firma logró conseguir no sólo la nube de palabras con los términos que más aparecieron, sino también el desglose de esas mismas nubes a nivel de colectivos y pactos.
“Considerando que la mayoría de los convencionales eran personas desconocidas previo a ser electos; este análisis de su primer statement nos ayuda a identificar sus principales temas de interés y cuáles serán sus banderas de lucha en el desarrollo de una nueva Carta Magna”, explica Antonio Díaz-Araújo, socio y gerente general de Unholster.
Palabras más, palabras menos
Hay una palabra que aparece con distancia como la más repetida: el nombre del país. Chile apareció en 817 ocasiones y fue mencionado por 115 constituyentes, según el análisis de Unholster. Es decir, un promedio de cerca de siete menciones por cada uno de ellos.
Los conceptos que vienen detrás también apuntan a temas generales. “Derecho” fue mencionado por 112 convencionales; “Estado”, por 110; “Nación”, por 104, “Pueblo” por 101 y “Pueblos” por 87.
Luego de ellos, viene una serie de conceptos en que se empiezan a notar algunos de los enfoques temáticos de relevancia. Por ejemplo, “Justicia” fue mencionado por 83 constituyentes; “Libertad” por 77, “Salud” por 73, “Agua” por 67, “Dignidad” por 66 y “Violencia” por 56 representantes.
Y en un grupo adicional, aparecen palabras que, por lo habitual, tienen más énfasis en alguno de los bloques: “Modelo” fue mencionado por 42 constituyentes, “Patria” por 39, “República” por 38, “Presidente” y “Seguridad” por 35, “Neoliberal” por 33, “Feminista” por 32, “Medio Ambiente” por 24, “Revuelta” y “Refundar” por 23 miembros, “Plurinacionalidad”, “Estallido” y “Congreso” por 16, y “Feminismo” por 10.
“En una mirada más general, los discursos parecieran estar más orientados a buscar la confianza de la ciudadanía más que en poner temas duros o pendientes de resolver con una nueva Constitución. ¿Qué sistema político vamos a tener, qué se hará con el sistema económico, cómo se abordarán los desafíos medioambientales?, por nombrar algunos hitos importantes”, dice Cristóbal Huneeus, socio y director de Data Science de Unholster.
Sin embargo, el propio Huneeus agrega que las intervenciones, y los conceptos usados, dejan en claro las diferencias de enfoques e intereses entre los diversos bloques. “Llama la atención que hay pocos conceptos concretos que sean transversales. ‘Plurinacionalidad’ y ‘territorio’ son temas importantes para los Pueblos Indígenas, pero no fueron mencionados por otros bloques, por ejemplo. En tanto, Vamos por Chile son el único bloque que aborda la palabra ‘violencia’”.
El zoom a los grupos
El punto que marca Huneeus queda más claro al mirar las nubes de palabras de los nueve principales pactos o colectivos de la Convención. Un concepto que aparece con una presencia importante en todos los grupos es el de “Derecho”: aunque su peso exacto va oscilando, usualmente está entre los tres o cuatro principales.
Eso pasa en Vamos por Chile, donde sus otras palabras más destacadas son “personas” y “chileno”, dejando en una segunda capa conceptos como “violencia” e “historia”, y más abajo otros como “esfuerzo”, “familia”, “cambio” o “democracia”.
Una palabra que aparece en mucho menor magnitud en dicho conglomerado es “pueblo”, que sí está entre las protagonistas en todos los demás bloques. Por ejemplo, es la dominante entre los Pueblos Indígenas, donde también aparecen con alta relevancia conceptos como “territorio”, “tierra” y “agua”, seguidos después por otros como “plurinacionalidad”, “historia”, “justicia” y “lengua”.
“Pueblo” y “territorio” también están presentes con relevancia en Pueblo Constituyente, el colectivo que agrupa a buena parte de los convencionales originalmente agrupados en La Lista del Pueblo. Acá, también, asoman “agua”, “naturaleza” y “educación” como palabras con peso importante.
“Agua” está justamente entre las palabras centrales del grupo Movimientos Sociales Constituyentes, que en su caso además destacan otras palabras como “comunidades”, “feminista”, “colectivo” y “ecosistema”, además de la fuerte presencia de “pueblo” y “territorio”.
En el Colectivo Socialista resalta el concepto de “libertad” -que aparece también en Vamos Por Chile-, mientras que en el Colectivo del Apruebo aparece destacada la palabra “democracia” y en Nueva Constitución resaltan “personas”, “salud” y “familia”.
Chile Digno y el Frente Amplio concuerdan en sus tres palabras con mayor relevancia –“pueblo”, “derecho” y “vida”-, y también hay una presencia importante compartida del concepto “dignidad”, además de otros como “mujeres”, “política”, “social”, “familia” y “democracia”.
“Hay palabras que se replican en alianzas distintas, como ‘libertad’ en el caso de la derecha, y Colectivo Socialista. Nueva Constitución tiene en común con Pueblos Indígenas y Chile Digno la importancia de la Justicia, pero llama la atención que la palabra ‘desigualdad’ no aparezca destacada en ningún caso”, dice Cristóbal Huneeus.
“El trabajo de la Convención será el mayor generador de contenido de la historia reciente del país, por lo tanto para algunas instituciones resulta clave monitorear temas específicos; el Scanner Constituyente facilita esa tarea que creemos es muy difícil de abordar sin la ayuda de la tecnología”, sentencia Antonio Díaz-Araújo.