El fútbol femenino saca cuentas. El auge de la actividad, luego de la irrupción de Las Rojas, que fue coronada de la participación en el Mundial de Francia 2019 y en los Juegos Olímpicos de Tokio, se pasa al papel. Ya no solo queda en palabras, ni menos en intenciones. Hoy, en números concretos, luego del estudio realizado por el Observatorio de Gestión de Personas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, junto a la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF), se establece la primera y gran radiografía de la actividad que reúne a más de mil futbolistas que se desempeñan en el fútbol profesional.

El documento de 39 páginas, al que tuvo acceso El Deportivo, se basa en una muestra de 592 jugadoras profesionales de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino, de un universo de 1.000 jugadoras, donde se aplicaron instrumentos cualitativos y cuantitativos con el objetivo de caracterizar a la población y analizar las barreras institucionales y culturales que enfrentan las mujeres que practican este deporte en el país.

Lo primero que hace mención el documento, es el tramo etario de las participantes en la encuesta. El 42,7% tiene entre 15 y 20 años siendo el grupo mayoritario, el 29,4% tiene entre 21 y 25 años, el 20,2% tiene entre 26 y 30 años, el 7,5% 31 años o más y el 0,2% no responde. El 98,3% de las jugadoras es soltera, mientras que sólo el 1,2% es casada, el 0,4% tiene acuerdo de unión civil y el 0,2% es separada. Referente a los hijos, el 94,8% de las jugadoras no tiene ningún hijo/a, el 2,7% tiene un hijo/a, el 1,2% tiene de 2 a 3 hijos/as y el 1,3% no responde.

Otro de los puntos que grafica es el nivel de estudios que poseen las futbolistas. En su mayoría cuentan con la educación media completa (22,7%), profesional incompleta (21,9%) y profesional (20%). Un porcentaje menor se encuentra cursando un posgrado (1,2%) o ya lo ha terminado (1,7%).

El ítem de las remuneraciones es alarmante. De acuerdo al estudio, el 83% no recibe remuneración alguna, mientras que un 8,5% recibe entre $100.000 y $499.000. El 5,8% de las deportistas recibe menos de $100.000. Solamente un 1,0% gana $1.000.000 o más.

El no recibir salario, en la mayoría de los casos, las obliga a tener que buscar otro tipo de actividades pensando en el futuro. ¿Por ejemplo? El 43% de la muestra juega fútbol y estudia al mismo tiempo, el 27,9% juega fútbol y trabaja al mismo tiempo. Un 18,5% de las participantes, reportaron que juegan fútbol, estudian y trabajan al mismo tiempo. Y tan solo el 10% se dedica a solo jugar fútbol.

La relación con los clubes

El 61,2% de las jugadoras están inscritas al campeonato ANFP únicamente, mientras que un 19,7% tiene un acuerdo verbal con el club, un 14,3% tiene un acuerdo escrito con el club (sin contrato) y solamente un 4,4% tiene un contrato laboral con el club al que pertenece.

Las jugadoras de fútbol que tienen contrato laboral corresponden solamente a jugadoras de la Primera División siendo un 8,2% del grupo. El 16,3% tiene un acuerdo escrito con el club (sin contrato) y un 11,7% tiene un acuerdo verbal con el club. Mientras que las jugadoras de la Primera B, el 11,9% tiene un acuerdo escrito con el club (sin contrato) y un 29,2% tiene un acuerdo verbal con el club. En ambos grupos, más de la mitad de las jugadoras está inscrita únicamente en el campeonato ANFP.

Para compensar el no pago de las remuneraciones, los clubes ofrecen una serie de estímulos. Solamente un 18,5% ha acordado beneficios económicos con su club. Separado por división, de las jugadoras de la Primera, un 32,6% ha acordado beneficios económicos, mientras que en la Primera B la cifra cae abruptamente al 1,7%. Los tipos de beneficios acordados son en su mayoría beneficios de transporte (28,4%), de pasajes (25,5%), de alimentación (21,1%) y de estadía (20,0%). Las jugadoras perteneciente a la Primera B que reportaron tener acuerdo de beneficios, corresponden a pasajes (2,1%) y alimentación (1,1%).

Conductas Inapropiadas y Situaciones de Acoso Sexual

El estudio también se centra en si las futbolistas profesionales han debido lidiar contra conductas inapropiadas y situaciones de acoso sexual.

Según establece el documento, sobre la afirmación “Algún miembro de tu equipo te ha hecho sentir incómoda con alguna actitud física (acercamiento físico, tomar por la cintura, besos en la mano, etc.)”, en el tramo entre 15 y 20 años se establece que el 1,4% de las encuestadas indica con frecuencia y un 5,0% casi nunca. En el tramo entre 21 y 25 años, el 6,5% indica casi nunca. En el tramo entre 26 y 30 años, el 1,9% indica casi nunca. Y en el tramo entre 31 y más años, el 100% indica nunca.

Ante la afirmación “en la industria del fútbol femenino, te han hecho bromas de doble sentido, te han silbado o te han dicho piropos mientras desarrollas tu entrenamiento o juegas el campeonato”, se establece que en el tramo entre 15 y 20 años, el 11,3% indica ‘con frecuencia o con mucha frecuencia’ y un 19,4%, ‘casi nunca’. En el tramo entre 21 y 25, el 9,8% indica ‘con frecuencia’ o ‘con mucha frecuencia’ y un 30,1% ‘casi nunca’. En el tramo entre 26 y 30 años, el 10,5% indica ‘con frecuencia’ o ‘con mucha frecuencia’ y un 36,2% ‘casi nunca’. Y en el tramo entre 31 y más años, el 20,5% indica ‘con frecuencia’ o ‘con mucha frecuencia’ y un 30,8% ‘casi nunca’.

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