Es viernes por la mañana y un funcionario de la Seremi de Salud de la Región Metropolitana toca el timbre en el domicilio de Francisca Belmar (27). Médica de profesión, debió salir fuera del país a un congreso del área el 27 de agosto en Las Vegas, EE.UU., junto con otros 10 colegas que, al igual que ella, y gracias al Pase de Movilidad, hoy realizan su aislamiento en domicilio tras el retorno.
Al regreso, el día 6 de septiembre, en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez, debió seguir el protocolo Covid-19 de rigor: toma de PCR, declarar su domicilio particular donde realizaría la cuarentena y si es que en esa vivienda residía alguien más.
El plan Fronteras Protegidas establece que si el aislamiento se realiza en el mismo espacio físico de otra persona, aunque ésta no haya viajado, debe ser declarada y queda bajo los mismos días de cuarentena y fiscalización del viajero.
Desde el inicio del confinamiento hasta ayer viernes, Belmar había sido fiscalizada en tres ocasiones. “No avisan previamente y todos los días ha sido en un horario distinto”, señala. También, dice, recibe a diario los mails de la Seremi de Salud, donde le recuerdan responder el autorreporte de posibles síntomas asociados al Covid-19.
“La primera fiscalización duró entre 10 y 15 minutos, y en los días sucesivos fueron más cortas. Los fiscalizadores revisan nombres, RUT y documento de identidad de las personas que estamos guardando aislamiento en la casa y verifican si uno revisó el resultado del PCR de ingreso al país. Si no lo has hecho, te avisan”, explica.
Aunque todos están ligados al área de la salud, las fiscalizaciones al hogar han sido comentario obligado en el grupo de WhatsApp que comparte con sus compañeros de viaje: todos han sido requeridos a diario.
Controles en el domicilio
El procedimiento que describe Francisca comenzó a implementarse a fines de julio, cuando el gobierno determinó reabrir la frontera aérea para vacunados. Entonces, un grupo de mil trazadores -que dependen de la Seremi de Salud de la RM- dejaron de realizar cuestionarios desde el otro lado de la línea del teléfono a las personas aisladas, y comenzaron a visitarlas en terreno, a domicilio. Ya sea por ser caso activo, contacto estrecho o viajeros que deben guardar aislamiento obligatorio, a todos se les visita.
Sin embargo, en estas últimas semanas, el foco de la unidad de Control de Aislamiento Domiciliario (CAD) ha estado en quienes retornan a Chile desde el extranjero: un punto clave de la estrategia sanitaria actual es cautelar que ningún viajero se “salte” la cuarentena de siete días, pues el potencial de ser portador de alguna variante del virus, sobre todo delta, no es menor.
“A diario, nuestros inspectores fiscalizan al menos una vez cada domicilio declarado, visitando al viajero y sus cohabitantes, quienes deben realizar cuarentena obligatoria”, añade Helga Balich, seremi de Salud RM. Según los datos que entrega la autoridad sanitaria regional, desde la implementación de las fiscalizaciones a viajeros, casos activos y contactos estrechos, a diario se visita un promedio de nueve mil personas. Y actualmente, ocho mil están siendo monitoreadas bajo esta estrategia
En el resto del país, en tanto, existen 298 fiscalizadores individuales y 375 duplas sociosanitarias realizando la misma estrategia de fiscalización
Desde que se implementó la estrategia, entre el 28 de julio y el 7 de septiembre, Salud detalla que la unidad de CAD ha realizado un total de 385.156 fiscalizaciones domiciliarias. De estas, 280.093 fueron realizadas en la Región Metropolitana. Y exclusivamente en el caso de los viajeros, se han realizado 306.031 visitas a nivel nacional.
Sin embargo, la fiscalización no solo se concentra en corroborar que la persona guarde aislamiento, sino que cuente con condiciones mínimas para realizarlo: una habitación individual, ventilación o un baño exclusivo -aislado del resto de los habitantes del hogar- en el caso de que corresponda a un caso activo. Si no, es trasladado a una residencia sanitaria.
En general, el incumplimiento de la cuarentena de los viajeros, señala Balich, está en torno al 3% de los fiscalizados. En esos casos, advierte la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, “si un caso positivo no está en el domicilio declarado se le cursa un sumario sanitario y se le suspende de forma inmediata el Pase de Movilidad”.
En total, a la fecha, Salud ha suspendido 2.045 pases verdes, aunque allí el 69% corresponde a incumplimientos en el plan Paso a Paso, como la realización de fiestas clandestinas en horario de toque de queda. Solo uno de cada cuatro de estas suspensiones, afirma Daza, corresponde a viajeros.
Camila Gotelli, encargada nacional del programa de residencias sanitarias del Minsal, y a cargo de esta estrategia a nivel ministerial, detalla que “el 8 de septiembre nos encontramos con que el 2,3% de los fiscalizados en la RM no estaba en su domicilio. Es un porcentaje muy menor y en esto ha servido mucho el ‘boca a boca’ entre los viajeros, quienes han comentado la rigurosidad de las visitas del equipo CAD”.
Testeo en las fronteras
Desde el 8 de diciembre hasta el 5 de septiembre pasado se ha testeado a 163.664 viajeros en el aeropuerto Arturo Merino Benítez. Y en total, 927 han resultado positivos.
“Se observa en las cinco últimas semanas un ascenso en la cantidad de ingresos y de casos en viajeros con relación a semanas anteriores. Respecto de todos los viajeros confirmados por búsqueda activa en el aeropuerto, el 62% es de nacionalidad chilena. Por otra parte, un 85% reside en Chile”, señalan desde Salud.
En el resto de las fronteras del país, desde fines de junio es obligatorio para las seremis de Salud de cada región testear en todos los puntos de entrada a Chile. Así, hasta el 6 de septiembre se ha testeado a 65.965 viajeros en ingresos distintos al terminal aéreo de Santiago.
Sobre esa estrategia, en la cartera sanitaria explican que “el 99% de los test realizados ha sido mediante test de antígenos y el 1% mediante PCR. En el periodo señalado se han detectado 90 viajeros positivos con un 0,1% de positividad. A todos los positivos se les realizó PCR con el propósito de confirmar y enviar a secuenciación, y se les gestionó residencia sanitaria”.
Un instrumento que acelera la detección de posibles variantes de interés o de preocupación es el método PCR que, de inmediato, detecta partes del virus -si es un paciente positivo- coincidentes con algún linaje del virus como delta. La subsecretaria Daza explica que en un período corto de tiempo, de a lo más cuatro horas, en casos donde hay sospecha, un brote, o un alza rápida de los casos en alguna región, se puede dilucidar si los casos están asociados a alguna cepa más agresiva.
Así, durante la última semana se registra la realización de 132 test de PCR variantes en promedio por día. Sobre el monitoreo de la variante delta, la última actualización de Salud a la que accedió La Tercera señala que, en total, se han detectado 977 pacientes: 352 viajeros y 652 comunitarios. Actualmente, existen 372 contagios activos asociados, 37 importados y 335 en la comunidad.
Mejoras en la trazabilidad
Acorde al último informe de testeo, trazabilidad y aislamiento, en ocho regiones del país, los contactos estrechos pesquisados por cada caso índice superan los cinco: el número que la Organización Mundial de la Salud (OMS) fijó como estándar suficiente en trazabilidad y control de brotes.
El salubrista Juan Carlos Said explica que la mejoría en estas cifras “se debe a que es la primera vez que nos enfrentamos con pocos casos y con un sistema de trazabilidad más desarrollado, masivo, como el que se necesita para pacientes con Covid-19. En este momento lo importante es que no se corten recursos destinados a trazabilidad”.
Gotelli, en tanto, reconoce que la estrategia implementada por el CAD “colabora en el levantamiento de nuevos contactos estrechos durante las visitas domiciliarias a los casos activos”.
Sin embargo, y con el buen momento epidemiológico, ya se comienza a pensar en una posible reapertura de fronteras total, lo que aumentaría -por ejemplo- la cantidad de viajeros, chilenos y extranjeros, que se deben rastrear.
La encargada de la estrategia reitera que si bien hasta el momento las fronteras están cerradas para foráneos, en caso de reapertura, “el programa de CAD no solo continuará, sino que probablemente se fortalecerá aún más para contener mediante la fiscalización la propagación del virus o de nuevas variantes”.