Katherine Tapia recuerda con absoluta nitidez el momento más complejo que vivió en su vida. Estaba amenazada por un palo y no precisamente por uno de los que ha defendido durante su carrera deportiva ni de los que viene a custodiar como la nueva arquera de Santiago Morning, al que se incorporó esta semana. La colombiana de 29 años era, también, una agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la policía de su pais. La escena que se le pasa por la cabeza responde precisamente a su rol. “Una vez nos tocó ir a un municipio de Antioquía a rescatar a un alcalde. Estaban bloqueando la vía. Y lo que hicimos fue separar, entrar en una tanqueta y sacarlo. Me dieron un palo en la cabeza. Un compañero me salvó la vida. Si hubiese quedado en medio de la situación, ahí me matan”, relata respecto de la compleja escena.
Fueron seis años de su vida los que Tapia le dedicó a su otra gran vocación. “Fue una etapa que repetiría sin lugar a dudas. Me sirve en mi vida profesional, en todos los ámbitos. Entrega disciplina, respeto y autoridad y eso me ha servido en el ámbito futbolístico. Para tener carácter y pararme en esta posición, para entrenar con mayor dedicación. Fue una etapa linda de mi vida, pero ya pasó. Pedí el retiro voluntario. En algún momento podría volver, pero no está en mis planes”, precisa.
La nueva guardameta del Chago habla con nostalgia de la función que ejercía. “Trabajaba con las multitudes, aglomeraciones de personas. En esos casos, se debe actuar con mucha calma. Cuando uno se pone el uniforme debe actuar así. El nuestro es el último grupo de la policía. Cuando actúa, es porque ya han pasado varios pasos. Cuando llegamos es porque las conversaciones no sirvieron. Éramos la fuerza de choque”, repasa.
En su tarea, no tuvo que desenfundar el arma. “He disparado, pero en los cursos. Nunca en operativos. Nosotros no manejamos armas letales, solo elementos disuasivos”, precisa.
Tapia consiguió compatibilizar de la mejor forma su obligación laboral con su rol deportivo. En varios momentos, ambos caminos se cruzaron. Tuvo que escoltar el vehículo del Atlético Nacional de Medellín cuando se trasladaba el plantel masculino. “Mientras estaba como policía, me tocaba cuidar el mismo bus que ocupaba como jugadora. Fui conociendo gente valiosa, que me ayudó mucho”, explica
El último recuerdo la remite al recuerdo de una leyenda de los arcos cafetaleros. “Me entrenaba René Higuita”, reluce, con orgullo. Con el Loco, la relación se mantiene. El icónico exguardameta suele escribirle para darle indicaciones. “Siempre me escribe cuando estoy en competencia. Por los penales, el juego aéreo. Lo he ido trabajando. Soy alta, pero una, a veces, se confía. Me da tips, me ayuda a mejorar. Me escribía en la Copa. Lo considero mi papá. Antes de que firmara contrato con Rinat, me ayudaba con los guantes, siempre. Nacional es un de los equipos en que sí o sí tienes que jugar con los pies. Antes de ser arquera, era defensa central. Es una fortaleza”, sostiene
El posteo al Chago
Kathe, como la apodan, está viviendo sus primeras horas en Chile, un destino que, en alguna forma, buscó. La golera arriba al fútbol chileno por varias razones: le sedujo el proyecto deportivo de las bohemias, que aspiran a recuperar el cetro que les quitó Universidad de Chile en la última edición del Campeonato Nacional, ha seguido de cerca el proceso de profesionalización en el país y, el principal, se declara admiradora de Christiane Endler, la mejor arquera del mundo, según la FIFA. “Con Santiago Morning tuve la oportunidad de hablar antes de la Libertadores de Paraguay. Me querían como refuerzo, pero le había dado mi palabra a Independiente. Conversamos ahí, me hicieron una propuesta formal, la estudié. Y acordamos que apenas terminara el torneo de Brasil, con América de Cali, íbamos a retomar. Incluso adelantamos el tema contractual”, explica, respecto de las tratativas que ya la tienen en la escuadra de la V negra.
La guardameta siempre tuvo la intención del club. Incluso antes de que fuera contactada por la entidad que preside Sebastián Nasur, intentó un acercamiento por su cuenta. La gestión, que no fructificó, hoy entra en el plano de lo anecdótico. “Pasó algo muy chistoso, porque cuando terminé la liga acá, le escribí al instagram del club, para ver cómo podía llegar a Santiago Morning, y no lo revisaron siquiera. Ahí les dije que tenía interés en llegar. Entonces, el club siempre ha estado bien posicionado. Es un pilar del fútbol femenino en Chile. Eso me motivó”, dice.
Ese interés la llevó a informarse profundamente acerca de la competencia a la que llega. “Sé que tienen dos torneos, por lo que ha enviado Paula (Navarro, la jefa técnica del club). Es muy competitivo, porque tienes trabajo todo el año puedes llegar a torneos internacionales. Lo que buscamos es tener competencias todo el año. Firmé por una temporada con opción de dos y hasta tres. Quiero ir, conocer, aportar, estar entre las primeras, salir campeonas. Ratificar lo que he hecho”, se propone.
Tapia también está enterada del proceso de profesionalización de la actividad en el país. “Me lo comentó Paula. En Paraguay me lo dijo. Es algo positivo. Voy a un club que es pilar en la profesionalización. Eso permite que sea un ejemplo para el resto de los clubes. Es una motivación extra. Acá en Colombia se da también que hay clubes que están trabajando en ese sentido”, enfatiza. Eso sí, no está enterada de los avances legislativos en relación a los vínculos laborales entre los clubes y las jugadoras. “No lo sabía, pero cuando vaya me voy a empapar de todo. Me caracterizo por ser una líder, de hacer visible y en lo que pueda aportar, lo haré con gusto. No participo en sindicatos, prefiero ser una líder positiva. Es una profesión y quiero aportar con mi conducta, con mi imagen. Y ayuda al crecimiento del fútbol. En muchas partes, el sindicato se toma como el lado malo. En Colombia tenemos una asociación, pero buscamos llevar las cosas con calma”, afirma.
El factor Endler
En Santiago Morning hay altas expectativas respecto del aporte que representará Tapia para el equipo y la competencia chilena. De esa valoración surge, inmediatamente, una comparación natural. “Es la próxima Tiane Endler”, se animan a decir quienes intervinieron en su fichaje. La golera sabe que llega a un equipo que se ha transformado en permanente animador a nivel nacional, que el año pasado perdió la final ante la U y que en el actual buscará la revancha. “Cuando hablamos en Paraguay, me expusieron un proyecto de largo plazo para ser animadores a nivel continental. Llego a eso. El fútbol chileno ha venido creciendo. Ya es potencia. Lo mismo que Colombia. Ya no se ven esas goleadas de antes cuando jugábamos contra las brasileñas. Se trabaja para lograr ese respeto. Más que obligación, es ratificar lo que se hizo durante ese tiempo. Sé que tuvieron varias bajas. Sé que la U fue campeón y seguramente es porque tenía su trabajo y sus condiciones”, declara.
A Endler, en tanto, le declara una genuina admiración. “Nunca he tenido la oportunidad de hablar con ella. La sigo en redes y me parece que es la mejor del mundo. Ojalá que pueda conocerla. Sería un orgullo. Es una referente. Siempre la miro. La fui a ver en Colombia. Nunca me he atrevido a escribirle, porque me imagino que lo hace mucha gente. Es una referente. Estoy pendiente de ella, veo videos. Ojalá pueda conocerla”, anhela.
También se compara con la capitana de la Selección. “Me gustaría tener su juego aéreo y mejorar mucho más el juego de pies para ponerme a su nivel. Yo creo que le gano en el tema de los achiques y en los penales, que son muy fuerte. La receta para atajar un penal es tener un poquito de calma, escuchar el sonido del balón. Y tener tranquilidad”, reluce.
Y, finalmente, se hace cargo del rótulo que le cargan en el club bohemio apenas a unas horas de haber arribado al país. “Que digan que seré la nueva Endler lo tomo con mucha tranquilidad. Apunto a las cosas de la mejor forma posible. Y si puedo lograr lo que ha conseguido ella, sería un honor. El nombre de Tiane es respetado en todo el mundo. Todas las arqueras del planeta aspiramos a ser un poco como ella”, concluye.