La ruta de Lota para convertirse en Patrimonio de la Humanidad
Tras varios años de trabajo conjunto entre la comunidad local, el Estado y la academia, el Conjunto Minero sigue trabajando en el expediente para su postulación para ser reconocido por la Unesco.
“Tengo a todos mis antepasados que fueron obreros dentro de las minas de carbón en Lota, partiendo por mis abuelos, padres y tíos. Son varias cosas que hacen a esta ciudad distinta: la industria del carbón; la primera mina de carbón subterránea en Sudamérica, además de la importancia en el desarrollo industrial y económico que tuvo la comunidad para la industrialización de Chile”. Las palabras son parte de la reflexión que entrega Elizabeth Aguilera (67) sobre la importancia de Lota. Y no solo para ella, sino que también para la comunidad radicada a 40 minutos de Concepción, en la Región del Biobío.
Una realidad que ella, como presidenta de la Mesa Ciudadana de Patrimonio, Cultura y Turismo de Lota, conoce bien: por más de 15 años la organización ha impulsado la idea de que la ciudad sea reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Hace cuatro años esa idea comenzó a tomar forma.
En 2019, gracias a un convenio de colaboración nombrado como “Plan Lota, hacia un sitio de patrimonio mundial”, impulsado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y que contó con la participación de la Corporación de Fomento de la Producción, las subsecretarías de Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo y de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y la Ilustre Municipalidad de Lota, se postuló a la comunidad por el Estado de Chile como Patrimonio de la Humanidad para la Unesco.
Esto gracias a que la comuna minera concentra grandes monumentos históricos, luego de vivir por décadas el desarrollo económico basado en el carbón, el famoso “oro negro”. Gracias a la producción de este material, de hecho, se desarrollaron las industrias del salitre y del cobre, porque fue el combustible de los hornos reverberos.
Y aunque el convenio ya fue presentado en 2019, el plan avanza ahora a paso firme a través de trabajos colaborativos.
“La primera etapa fue elaborar el formulario de presentación a la Lista Tentativa del Conjunto Minero de Lota, lo que se concretó en enero de 2021. Desde 2022 se está trabajando en la elaboración de los antecedentes que servirán para confeccionar la primera etapa del expediente de nominación”, dicen desde el Ministerio de las Culturas.
Para la Fundación ProCultura, esto resuena como una “gran noticia”. Presente en el Biobío desde 2017, hoy la fundación -liderada por el psiquiatra Alberto Larraín- tomó en julio de 2020 la administración del Circuito Lota Sorprendente, en reemplazo de la quebrada Fundación Baldomero Lillo.
“Lota tiene todos los atributos y condiciones para ser declarada Patrimonio de la Humanidad. En eso no hay duda, pero para que suceda aún nos queda trabajo por hacer”, apunta Larraín.
Una idea que Camila Martorell, arquitecta parte de la fundación y encargada del expediente para presentar a Unesco, concuerda: “Como fundación llevamos años trabajando en este proyecto que hace poco se pudo materializar gracias al financiamiento del gobierno regional”.
Rodrigo Díaz, gobernador de la región, detalla que el financiamiento para levantar el expediente a la Unesco se tradujo en 162 millones de pesos.
“De todas maneras aún queda mucho trabajo. Durante el 2023 queremos seguir apoyando con un especial énfasis en aquellas estructuras icónicas que aún no han podido contar con medidas de protección efectivas y cuyo deterioro amenaza incluso su existencia”, recalca.
Plan Lota
Parte de los monumentos que hoy componen el circuito de la comunidad son el recinto de más de 150 años Isidora Cousiño o Parque Lota, además del Museo Histórico, la Mina Chiflón del Diablo y el Pueblito Minero. Gracias a la administración provisoria de ProCultura, esta puede realizar cambios en el lugar, además de contar con la facultad de postular a fondos que tiendan a mejorar el mencionado circuito.
Uno de estos es el Parque Isidora Cousiño. De estilo afrancesado, repleto de especies vegetales exóticas y muchas esculturas, este lugar empezó a diseñarse en 1862, cuando las minas de carbón de Lota ya habían convertido a la familia Cousiño en una de las más acaudaladas de Chile.
“Monumento nacional desde abril de 2009, en este parque de 14 hectáreas se pueden encontrar más de 80 especies vegetales originarias de Chile, Norteamérica, Australia, Europa, Asia y África, así como 27 esculturas de fierro y otras construidas en cerámica”, explica Francisco Fuentes, administrador del circuito turístico.
Entre los atributos que garantizan que este bien tiene un valor universal excepcional, como exige la Unesco, se destacan el sistema constructivo pionero del yacimiento mismo, a 500 metros bajo el mar, y el valor urbano de Lota Alto, que sigue el esquema de las company town, con viviendas diferenciadas. También su doble dimensión épica y trágica.
“Los atributos de patrimonio cultural inmaterial de la comunidad lotina presentan una cultura viva en la que se conserva la identidad a través del lenguaje minero y de actividades”, complementa la ministra Julieta Brodsky.
Teatro que vuelve a la vida
Pese a que no forma parte directa del Plan de Reconstrucción de Lota, el 16 de diciembre el municipio reinauguró, luego de 11 años de abandono, el Teatro Lota, tras una inversión pública cercana a los $ 3.000 millones.
“Sin duda se nos agrega otro hito patrimonial al rescate de la cultura de la zona del carbón y que converge con nuestra meta de convertir a Lota como patrimonio”, esboza el alcalde, Patricio Marchant, con optimismo.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.