La semana en que el oficialismo se desmarcó de la reforma de pensiones
Desde las bancadas de diputados PC, PS y PPD e independientes hicieron ver su disconformidad con el rumbo que ha tomado el proyecto, lejos de la promesa con que Boric llegó a La Moneda. El senador Pedro Araya (PPD) incluso se abrió a retirar la iniciativa y admitió que hoy él podría rechazarla.
El inicio de 2025 ha sido convulsionado para la ministra Jeannette Jara. Desde el lunes la titular de Trabajo ha debido hacer frente a las críticas de dirigentes oficialistas sobre el rumbo que ha tomado la reforma de pensiones que ella impulsa. Los primeros fueron los comunistas -su partido-, que se abrieron a retirar el proyecto. El llamado lo hizo el exalcalde Daniel Jadue, quien publicó en su cuenta de X “es mejor retirar el proyecto que seguir aumentando las ganancias y la estafa de las AFP”.
Su postura encontró apoyo en diputados comunistas como Carmen Hertz, Matías Ramírez, Nathalie Castillo, Lorena Pizarro y María Candelaría Acevedo. “La mal llamada reforma de pensiones sigue entregándoles plata a las AFP. La mejor medida para la población de nuestro país es retirar ese proyecto y dejar al desnudo quienes se oponen a una reforma real de pensiones”, dijo la diputada Hertz a La Tercera.
El asunto escaló tanto, que el miércoles, en el tradicional “caldillo de congrio” que celebran los comunistas, el timonel de la tienda, Lautaro Carmona, enfatizó que “el PC no se pierde: todo lo que implique un aumento de las pensiones ahora debe ser respaldado por nosotros (...). El que piense un segundo diferente a eso, está en la luna”.
La molestia por el rumbo que ha tomado la reforma de pensiones es compartida por algunos de los diputados de la bancada del Partido Socialista, como Emilia Nuyado, Marcos Ilabaca, Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini. “Entiendo y comparto absolutamente la preocupación que existe al interior del PC sobre el proyecto de reforma de pensiones (...). Esta promesa que hizo el Presidente de la República de poder transformar el negocio lucrativo de las AFP con utilidades absolutamente excesivas (...) se esfumó, no existe. Este gobierno ha renunciado a poder modificar el mercado de las AFP”, dijo Ilabaca. En tanto, Manouchehri reclamó que “no podemos haber llegado al gobierno pidiendo ‘no más AFP’ para terminar con ‘más AFP’”.
En medio de ese tipo de reclamos, la mañana del viernes, en entrevista con Radio Universidad de Chile, la ministra Jara hizo una autocrítica y afirmó que “todo eso de que el proyecto se ha ido desconfigurando o que ha perdido aquello o le falta esto otro, yo creo que es un déficit nuestro de no haber podido informar a cada uno de los parlamentarios debidamente”.
Sin embargo, la ofensiva contra la reforma que impulsa el gobierno no cesó con los dichos de la ministra. Es más, más actores se sumaron. En conversación con La Tercera, el senador Pedro Araya, quien milita en el PPD, reconoció algo que, hasta ese momento, no se había dicho en el Socialismo Democrático. “Lo que ha dicho el PC (sobre retirar el proyecto) no es descabellado, porque si uno mira esta reforma, probablemente se está consiguiendo mucho menos de lo que se había conseguido en la negociación con el gobierno del presidente Piñera. Claramente es una derrota política para el gobierno del Presidente Boric”, dijo.
El senador agregó que “yo no descarto que se retire o que la reforma sea rechazada, porque no es una reforma que vaya a pagar buenas pensiones, especialmente para la clase media. Si no, lo que se está haciendo es favorecer a la industria”. Además, aclaró que “no tengo claro mi voto. Si se tuviera que votar hoy, con lo que se ha conocido de la negociación, posiblemente me abstenga o vote en contra”.
Su voz crítica no es aislada. En la bancada de diputados PPD e independientes varios comparten la decepción. La jefa de esa bancada, Camila Musante, dijo a este medio que “acá han existido compromisos incluso firmados por la ministra del Trabajo, en el caso de la propuesta que le hizo la bancada PPD e independientes, hace un año ya, que incorporaba la rebaja de la tabla de mortalidad de 110 a 85 años, ello con un seguro complementario de longevidad para los casos de quienes vivan más de 85 años”.
La parlamentaria lamentó que “hasta ahora las respuestas de la ministra han sido más en miras de no cumplir la palabra, el compromiso con nosotros como bancada. Más allá de que nos cumpla como bancada, el problema es que no se le ha cumplido al país. Eso yo lo veo como algo peligroso”. Musante advirtió que esa preocupación podría traducirse en que “no estén los votos”, aunque enfatizó que su intención es “jugármela porque el acuerdo salga, pero que sea un buen acuerdo”.
Por su parte, el diputado Jaime Araya, de la misma bancada, advirtió que este malestar frente a la reforma -que aún está en etapa de negociación- podría derivar en “aprobar solo el alza de la PGU a $250.000, y el resto votarlo en contra. Con mi voto no, no está para hacer más ricos a los dueños de las AFP”.
De todas formas, Jara encontró respaldo en la bancada de diputados PPD e independientes, con quienes se reunirá el jueves de la próxima semana en el ministerio. Por ejemplo, Raúl Soto (PPD) hizo un llamado a los diputados del PC y el PS a que “no se transformen en los sepultureros de la reforma de pensiones del gobierno”. La titular de Trabajo también compartirá un almuerzo con los diputados del PS el martes para intentar calmar las aguas.
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