La noche del miércoles 23 de agosto marcó un antes y un después para los residentes de los edificios Kandinsky, Miramar y Santorini, ubicados en el sector de Reñaca, Viña del Mar.
Las intensas lluvias de ese mes provocaron dos socavones que cortaron dos calles y amenazaron la seguridad de más de 200 personas que residían a solo metros del siniestro y que se vieron obligadas a evacuar su hogar solo con lo puesto. Sin responsables y sin promesa de un retorno seguro.
Hoy, a cuatro meses de la emergencia, la situación no pareciera mejorar para los residentes. O al menos no en el corto plazo, pese a que la Municipalidad de Viña del Mar, la Delegación Presidencial de Valparaíso, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y el Ministerio de Obras Públicas iniciaron distintas medidas de mitigación, prevención y reconstrucción de los colectores dañados.
“Los vecinos no hemos podido volver a entrar a los departamentos porque se encuentran clausurados por falta de servicios básicos como agua y luz. Seguimos esperando que avancen los trabajos lo más rápido posible para volver”, afirma a La Tercera el ingeniero comercial y vocero de la comunidad del edificio Miramar Reñaca, Manuel Ludueña, quien actualmente reside en Santiago.
La situación de los afectados varía según el edificio en el que residían. Según comenta Ludueña, gracias a un seguro colectivo, los propietarios del edificio Miramar lograron cobrar un seguro de inhabitabilidad que durante seis meses aproximadamente cubrirá el pago de dividendo o arriendo. En ese caso no existe la posibilidad de demandas contra la inmobiliaria Penta Ingeniería porque quebró en mayo.
El profesional comenta que al menos en su edificio los robos han cesado.
Pero en la comunidad del Kandinsky la situación es otra. Los vecinos acusan que se han registrado nuevos ingresos a sus propiedades, pese a estar clausuradas. Sumado a estos hechos, el 12 de diciembre presentaron una demanda en contra de la inmobiliaria Besalco para obtener compensaciones económicas por “daño emergente”, “lucro cesante” y daño moral.
En cuanto a la seguridad de la zona, desde el municipio administrado por Macarena Ripamonti (RD) dicen que la Dirección de Seguridad Pública y Carabineros han jugado un rol importante tanto a nivel preventivo como de fiscalización, a través del apoyo de patrullajes 24/7 y vigilancia con dron municipal.
Mientras que la delegada presidencial, Sofía Muñoz, resalta que ha habido comunicación y reuniones permanentes con la comunidad y administraciones de los edificios. “Esto nos permite avanzar en certezas, avanzar en la recuperación del espacio y poder superar lo antes posible esta situación”, asegura.
Los plazos prometidos
En una reunión sostenida el pasado 19 de diciembre entre la comunidad afectada y autoridades de la región, la Delegación Presidencial de Valparaíso y el MOP hicieron entrega de una carta Gantt en donde se detalla que la habilitación del colector provisorio que provocó el primer socavón estará lista durante enero de 2024, al igual que la restitución parcial de Avenida Borgoño (calle principal que une Concón con Viña del Mar).
Mientras tanto, la restitución de la calle Costa Montemar (donde se ubica el edificio Miramar y Kandinsky) y el relleno del segundo socavón se desarrollarán durante junio del próximo año, para luego en octubre instalar un colector definitivo y en diciembre de 2024 terminar el relleno del primer socavón.
Si todo se cumple, los residentes podrían volver a los departamentos en un plazo de 12 meses, es decir, a finales de 2024.
“Acá tenemos distintas realidades: gente en casa de familiares, gente que está viviendo de allegados o se fue a arrendar en edificios de la V Región. Nadie quiere vender, todos queremos volver a nuestros departamentos”, sostiene Ludueña.
Hasta la fecha el MOP ha estado trabajando en ambos socavones, principalmente en la reposición del colector original y la solución provisoria de escurrimiento de las aguas, lo cual se ha desarrollado mediante dos decretos de emergencia y cuatro contratos de ejecución de obras, estudios y asesoría de la inspección fiscal.
“Ninguno de ellos (los socavones) se encuentra completamente cubierto, porque aún deben ejecutarse las obras civiles correspondientes a la restitución del colector definitivo antes de rellenarlos por completo. Los materiales utilizados han sido roca, conglomerado de cantera, arena de duna y geotextil, con el debido respaldo de la Consultora Especialista en Mecánica de Suelos contratada para estos fines”, aseveraron desde la Seremi de OO.PP. de Valparaíso.
Aunque tales trabajos hoy han sido cuestionados. Hace unos días, el diputado Andrés Celis (RN) acudió a la Contraloría Regional de Valparaíso a solicitar que se investiguen recientes denuncias por presunta extracción ilegal de áridos desde el MOP para rellenar los socavones en Reñaca.
En rigor, la denuncia menciona que el material que se estaría utilizando para esta tarea habría sido extraído del sector Cantera Independencia, en Concón, zonificada como «Área Verde», según el Plan Regulador Comunal.
“Esta información es crucial para comprender las medidas adoptadas y asegurar que se estén llevando a cabo de manera adecuada y conforme a las regulaciones ambientales”, expresa.
Pese a los anuncios, desde la comunidad de Miramar señalan que eso no quita la presentación de nuevas acciones judiciales por daños y perjuicios.
“Actualmente nos encontramos recabando antecedentes necesarios para responsabilizar al MOP o a quien sea necesario. Acá se cometió un error, una ilegalidad, y debe ser reparada”, cierra.