Cuando la tarde del jueves una de las organizadoras de los eventos que trajeron a Javier Milei a Chile dijo que estaba gratamente sorprendida por el recibimiento a lo “rockstar” que el candidato presidencial argentino había recibido en el aeropuerto, no exageraba. Tampoco lo hacía cuando aseguró que la organización del segundo evento, el de ayer, debió cerrar la página de inscripciones a la hora de abierta, porque más de 2.000 personas ya se habían inscrito y el recinto a utilizar no daba abasto.

Así quedó en evidencia ayer, cuando cientos de personas llegaron al Teatro Municipal de Las Condes a escuchar al diputado y economista libertario que busca llegar a la Casa Rosada en octubre de este año, donde La Libertad Avanza busca meterse al balotaje. “Hoy estamos en condiciones de entrar en la segunda vuelta, y la realidad es que si entramos, yo soy el próximo Presidente de Argentina”, dijo Milei en la ocasión. Y, por lo que se pudo apreciar en las afueras del recinto, su popularidad en Chile no es menor, considerando que casi 1.500 personas se quedaron fuera, detallaron a este medio miembros de la organización.

Tras las presentaciones, mientras Vamos por la gloria, canción de corte punk-rock de La Beriso sonaba, se escuchó un: “¡Viva la libertad, carajo!” desde arriba, en la entrada del teatro. Era Javier Milei que bajaba las escaleras y la gente se paraba a recibirlo y pedirle fotos, cual estrella del rock. Una vez abajo, nuevamente, tres veces su grito, y la respuesta de los asistentes llegaba con un “¡viva!” mientras mostraban, orgullosos, poleras con el rostro del candidato, banderas amarillas del libertarismo y los libros que esperaban fueran luego firmados.

José Antonio Kast y Javier Milei durante su encuentro privado, el jueves 6. Foto: Twitter.

Era el último evento del economista en el país en una visita fugaz de poco más de 24 horas que incluyó una reunión con el líder del Partido Republicano y excandidato presidencial, José Antonio Kast, que lo presentó ante un reducido grupo el jueves por la noche, en una charla organizada por Red Cultural, una segunda más masiva impulsada por la Fundación para el Progreso ayer por la mañana y un cruce con el Ejecutivo luego de que Milei calificara al Presidente Gabriel Boric de “empobrecedor”.

Fue tras la reunión con Kast que el siempre polémico político argentino aseguró que “entre izquierdosos se juntan, o sea entre empobrecedores se juntan, y así como esperamos sacar la plaga kirchnerista, en realidad toda la plaga socialista que azota a Argentina por más de 100 años, espero que ustedes tengan la dicha y la altura como para poder sacarse también a este empobrecedor de Boric”.

La réplica de La Moneda llegó de mano del ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, quien respondió ayer tras el consejo de gabinete. “Le pedimos que restrinja su campaña a Argentina y no la extienda a Chile (…) Además, que observe un respeto mínimo hacia nuestras autoridades y a nuestras instituciones, partiendo por el presidente y la institucionalidad chilena”, dijo.

Sin embargo, la polémica más importante del candidato libertario durante esta última semana está en su tierra natal, donde el fiscal Ramiro González y la justicia federal electoral abrieron una investigación preliminar para examinar si las acusaciones que distintos colaboradores han realizado respecto a la supuesta venta de cupos al interior de La Libertad Avanza para postular a cargos de elección popular tienen asidero legal.

Javier Milei durante su charla el jueves 6, en Lo Barnechea. Foto: Gentileza Red Cultural.

Mientras dos de sus antiguos aliados, el empresario Juan Carlos Blumberg y el abogado Carlos Maslatón, denuncian cobros para acceder a las listas de hasta “50.000 dólares”, Mila Zubriggen, dirigente de la agrupación juvenil La Generación Libertaria, denunció arbitrariedades en el bloque, con el dinero y el sexo como monedas para acceder a espacios de poder, consignaron medios locales. Los tres están citados a declarar, lo que Maslatón ya realizó ayer.

De regreso en su veloz viaje a Chile, durante las dos intervenciones públicas de Milei se pudo apreciar dos facetas del candidato. El jueves, en una charla más reducida en público y con asistentes predominantemente sobre los 40-50 años, llegó de traje y habló en un tono pausado y calmo, en contraste con los videos que suman millones de reproducciones en que se le ve furioso, airado y azuzando a una siempre agitada afición que lo venera como un gurú. El viernes, vestido con zapatillas, pantalones cargo y chaqueta de cuero, todo de negro, el economista se mostró mucho más aguerrido, gritando su típica frase y aleonando a los asistentes.

Entre el público de ayer, en su mayoría adultos de mediana edad, con adultos jóvenes como el segundo grupo etario que más se veía, destacó la presencia del alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, mientras que el jueves resaltó la del exconstituyente Bernardo Fontaine.

“Próximo presidente de Argentina”, dijo uno de los asistentes, eufórico. “Piñera es socialista y Bachelet es socialistas”, complementó. Milei, en tanto, en una retórica que se repitió ambos días al impulsar la idea de ellos –los socialistas– contra nosotros –los libertarios que “abrieron los ojos”–, citó una idea similar en sus dos presentaciones: “Si Argentina puede volver a abrazar las ideas de la libertad y se despierta, veremos que seremos otra vez el orgullo del continente para salir de una vez por todas de esta trampa inmunda que es el socialismo”, afirmó, cual mantra previo a la batalla electoral presidencial que se avecina para octubre en la nación vecina.