“Agenda Chile de la UDI popular”. Ese será el título de un documento que este sábado comenzará a redactar la colectividad en el marco de un encuentro que realizarán con toda la dirigencia, en la sede de Suecia 286.

Ahí conversarán con los líderes de la directiva: el presidente del partido, el senador Javier Macaya, y la secretaria general, María José Hoffmann. Además, se harán presentes otros dirigentes gremialistas para abordar momentos claves que vive la tienda en un contexto en que se está desarrollando la negociación constitucional.

El texto es relevante para dilucidar esos aspectos, y también para hacer una reflexión que comienza a tomar forma en el partido: cómo diferenciarse del Partido Republicano de José Antonio Kast, el cual, en el último tiempo, ha debilitado a la UDI captando a sus adherentes.

Así, quienes piensan la UDI en términos estratégicos hacen una comparación con lo que ocurre en España, donde la colectividad de derecha llamada el Partido Popular (PP) ha tenido que lidiar con el surgimiento de Vox, una apuesta más dura de derecha, similar a los republicanos.

La colectividad fundada por Kast creció con fuerza en las últimas elecciones parlamentarias y obtuvo 14 diputados, lo que llevó a que la UDI bajara de 26 a 23 diputados, lo que también repercutió en las elecciones presidenciales.

Por lo mismo, en el gremialismo la idea es pensar en el futuro de la UDI y recoger la experiencia en España replicando algunas cosas y evitando otras.

El documento -que será redactado por las exconvencionales Constanza Hube y Katherine Montealegre- apunta a ratificar los principios que suscribió el partido para reafirmar su identidad frente a la izquierda.

En ese sentido, a la cita de este sábado acudirán ideólogos del gremialismo, entre ellos, el analista Gonzalo Cordero, el extimonel Ernesto Silva y algunos think tanks. Esto, con el objetivo de plantear que no se puede estar en inmovilismo.

El modelo español

En el partido dicen que la redacción del texto -que luego deberá ser aprobado en un consejo general de enero próximo- será basada en los principios del PP, pero también en los de Vox.

En la UDI aseguran que son más parecidos a la primera colectividad, pero creen que pueden recoger elementos de ambos partidos para atraer a electorados parecidos.

Por lo mismo, toma fuerza un concepto para lograr diferenciarse de los republicanos: establecer que la UDI es un partido que no deja que las ideas “se defiendan solas” y que no tiene problemas en sentarse a dialogar con otros sectores políticos, como el PC.

Esto, dicen, lo reflejan con el proceso constituyente, en el que el Partido Republicano se fue de la mesa de diálogo con el resto de los partidos, mientras que la UDI continúa en las negociaciones, participando del debate.

Ese hito lo comparan con lo que hace el PP en España, que es una colectividad que, a juicio de la UDI, no se queda en el inmovilismo y constantemente se actualiza, especialmente en lo relativo a la búsqueda de una nueva generación de líderes. En Suecia 286, una referente es la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Con Vox, por otro lado, las reflexiones -en las que también ha tenido un rol relevante Hoffmann- se inspiran principalmente en el documento “Agenda España”.

Así, se han tomado ideas que se asemejan a debates que ocurren en Chile. Una de ellas, por ejemplo, es la plurinacionalidad, que fue planteada en la pasada Convención, idea con la que los partidos de derecha estuvieron en contra, lo que se agudizó tras el contundente triunfo del Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre pasado. Y, en ese sentido, han defendido, en el marco de la nueva negociación constituyente, la idea del “Estado unitario”.

El documento de Vox propone, en tanto, una España unida y no permitir actitudes separatistas.

De esa agenda también se destaca lo que en la UDI definen como el “verdadero feminismo”. Vox por ejemplo, propone la eliminación de cualquier legislación que haga diferencias laborales en torno al género de las personas.

Además, se destacan medidas como las de reinserción social que apuntan a necesidades básicas de la gente.

“Esta instancia busca asemejarse a una iniciativa que se levantó en Vox en España en una agenda para este país, basado especialmente en los valores de patriotismo y libertad y con una respuesta en cierta manera al separatismo y estatización que tuvieron las políticas españolas de la mano del PSOE y de Podemos. Vamos a buscar recoger lo mejor del PP y de Vox”, dice Montealegre sobre la arremetida.

Esta visión, en todo caso, se aleja de la planteada por Macaya, quien, según su entorno, busca recoger más elementos del PP y no de la extrema derecha de Vox. De hecho, su apuesta a cargo del gremialismo ha sido, justamente, plasmar una mirada menos dura apuntando a que un electorado de centro también pueda sentirse atraído por el proyecto del partido.

Rivalidad con republicanos

En la UDI están atentos a los próximos procesos eleccionarios en que volverán a toparse con el Partido Republicano. Así, algunos creen que el gremialismo, al comprometerse con cambiar la Constitución actual, puede perder apoyos en sus bases más duras, que están por mantener la actual Carta Fundamental, al igual como pide el Partido Republicano.

En España, el PP ha enfrentado a VOX desmarcándose de su línea ideológica, y remarcando, por ejemplo, que ellos son de “centroderecha”, mientras que Vox es de “extrema derecha”.

Desde el Partido Republicano, en todo caso, también han buscado diferenciarse de Chile Vamos, y justamente han establecido contactos con Vox. De hecho, diputados republicanos han mantenido diálogos fluidos con referentes de España y el excandidato presidencial José Antonio Kast se ha juntado con el líder de Vox, Santiago Abascal.