Una vez entregados los resultados del comité central del Partido Comunista, que se realizó el 23 de septiembre, una derrotada Karol Cariola se hizo a un lado del recinto junto a quienes impulsaron su candidatura para la secretaría general del partido, entre ellas, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, y la exconvencional Bárbara Sepúlveda.
El grupo apostaba por un triunfo de Cariola ante la entonces embajadora en Argentina, Bárbara Figueroa, quien se impuso ampliamente como la secretaria general que acompañará la gestión de Lautaro Carmona en la presidencia de la colectividad, cargo en el que fue ratificado transversalmente.
La elección de la número dos del PC dividió incluso a los ministros comunistas del gobierno del Presidente Gabriel Boric. Por un lado, Figueroa contó con el respaldo del titular de Educación, Nicolás Cataldo, quien se alineó a la proposición por mayoría que se adoptó en la comisión política y que fue respaldada por cerca de 40 de los presentes.
En la otra vereda las integrantes del comité político, Camila Vallejo (Segegob) y Jeannette Jara (Trabajo) apostaron sin éxito por Cariola y fueron parte de los poco más de 20 integrantes del central que respaldaron a la diputada. A su vez, hubo cerca de 15 personeros que no optaron por ninguna de las dos alternativas y 4 que habrían apoyado al senador Daniel Núñez.
Uno de los argumentos pro-Cariola lo habría planteado Bárbara Sepúlveda, en una de las cerca de 77 intervenciones. Ella mencionó que la diputada PC era el futuro de la colectividad y que ayudaba a tender puentes con otros sectores. Esto ocurrió durante el debate, que se extendió entre las 11.00 y las 21.00 del sábado 23 de septiembre.
La apuesta de que Cariola podría capitalizar el legado de Teillier -que fue reconocido por el impulso de las nuevas generaciones- no caló en la militancia PC que optó por sus dirigentes de mayor trayectoria.
La imagen de desazón en ese sector fue una de las fotos de la jornada. En la otra cara de la moneda, Lautaro Carmona y Bárbara Figueroa celebraban su victoria. Ambos flanqueados por un grupo generacional transversal que presidió el pleno, entre ellos, el senador Daniel Núñez.
Lo cierto es que los dos estarán en dichos cargos, al menos, hasta que culmine el congreso de la colectividad, entre marzo y abril de 2024.
El momento político del PC fue particular. Históricamente el partido tiene bien definida su línea de sucesión. En esta ocasión, Lautaro Carmona se impuso sin contrapesos, pero ya se sabía que la batalla iba a ser por la secretaría general.
Los factores de la derrota de Cariola
El domingo cuando se informó el resultado de la elección, Juan Andrés Lagos, integrante de la comisión política aludió a lo tenso de la jornada. “El comité central se tensionó, debatió, acordó y hoy la tarea es empujar para adelante porque los desafíos que tenemos son recontra grandes”, dijo.
Tres fueron los nombres que asomaron en los días previos al comité central: la embajadora Bárbara Figueroa, la diputada Karol Cariola y el senador Daniel Núñez. Este último, sin embargo, fue descartado en la comisión política porque se priorizó una carta femenina por el criterio de paridad.
Con ello, el debate se centró en Figueroa y Cariola. El jueves anterior la comisión política se había inclinado por la entonces embajadora en Argentina. Con la expresidenta de la CUT estuvieron figuras clásicas del partido, como Carmona, a quienes se sumó el fuerte respaldo del alcalde de Recoleta -otrora presidenciable-, Daniel Jadue. Con esa votación se consolidó una alianza de Carmona con dirigentes sindicales y también con los seguidores del alcalde de Recoleta.
Fue comentario obligado en el partido la relación entre el edil y Figueroa -pese a que se advierte que no son del mismo círculo-, como aquella ocasión en donde Jadue viajó a Argentina en julio, para presentar su libro “Palestina: Crónica de un Asedio” y a participar de una “visita de trabajo en materia de cooperación”. De hecho, tras la elección Jadue afirmó en su programa Sin Maquillaje que: “Fue de una tremenda alegría haber completado nuestras autoridades unipersonales con dos personas de la talla de Lautaro Carmona (...) y con Bárbara Figueroa. Es una directiva completamente representativa de lo que es el partido con su historia”.
Al respecto del resultado, Juan Andrés Lagos complementó: “Por cierto que hubo debate, pero por qué no lo iba a haber. ¿Somos robots, marcianos, acaso que los comunistas debatan es extraño?”. Como sea, lo cierto es que el debate por una nueva directiva que reemplace a Carmona y Figueroa se dará durante el congreso que iniciará en diciembre. Para algunos, esa será la verdadera discusión, pues allí se espera que sí se intente disputar la presidencia del PC. La carta que surgiría ahí es el senador Daniel Núñez que el fin de semana tomó palco en la disputa por la secretaría.
Otros, sin embargo, entienden que la dupla entre Carmona -representante del sector más clásico del partido- y Figueroa -considerada como la principal figura del mundo sindical-, puede salir fortalecida con el cierre del proceso constitucional, en donde la opción “En contra” -por la que se inclinaría el PC- se posiciona como favorita en las encuestas.