Los discursos de Boric, Bachelet y Frei en honor a Piñera

El Presidente Gabriel Boric ayer -cuando llevaba siete minutos de su discurso en memoria de su fallecido antecesor, Sebastián Piñera- fue interrumpido por aplausos espontáneos de los presentes en el ex Congreso, lugar en el que los restos del exmandatario fueron velados.

En ese momento ya había sido aplaudido en tres ocasiones, pero esta fue la única oportunidad -en los 12 minutos que duró su discurso- en la que los asistentes no lo dejaron terminar su frase.

“Como oposición, como ha sucedido otras veces en nuestra historia en medio de la vorágine política, durante su gobierno las querellas y las recriminaciones fueron, en ocasiones, más allá de lo justo y razonable. Hemos aprendido de ello”, indicó el Jefe de Estado, asumiendo un tono autocrítico respecto del actuar que tuvo su sector durante el estallido social de 2019, la crisis más complicada que debió enfrentar el segundo gobierno de Sebastián Piñera.

Este es el primer mea culpa que hace Boric respecto a este tema y se dio en un momento en el que la familia Piñera Morel -como lo reconoció la hija del difunto expresidente, Magdalena- valoró el activo rol que asumió el Mandatario en la organización del funeral de Estado. De hecho, nueve segundos de aplausos después, el Presidente recién pudo terminar su frase: “Hemos aprendido de ello y todos deberíamos hacerlo”.

Sus palabras generaron inmediata incomodidad en el oficialismo, debido a que varios en el sector siguen teniendo una mirada crítica del expresidente Piñera, a quien -incluido Boric- acusaron constitucionalmente en dos ocasiones.

Pero no fue el único gesto que le hizo el Presidente a Sebastián Piñera, sino que también agregó: “Ocupar el sillón de O’Higgins, sin embargo, me ha permitido comprender y aquilatar mejor a Sebastián Piñera”.

Además, las otras tres veces en las que Gabriel Boric recibió aplausos de los asistentes fue cuando reconoció que Piñera “nunca, jamás se restó a brindar ayuda y consejos, a pesar de las públicas diferencias”. También recordó “su esfuerzo” y que estampara su firma en el compromiso por la democracia por los 50 años del Golpe de Estado: “Nunca se dejó llevar por el fanatismo ni el rencor. Todos quienes estamos en política debiéramos tomar nota de estas virtudes”.

Al mismo tiempo, el Mandatario igual tuvo un espacio para remarcar sus diferencias con el expresidente. De hecho, mencionó que “ya llegará el momento de ponderar las luces y las sombras que tuvo como todo hombre político, pero no es este el momento de aquello”.

Además de Boric, durante la ceremonia en memoria de Piñera hablaron los expresidentes Eduardo Frei (DC) y Michelle Bachelet (PS). Esta última fue su rival política histórica. Ambos se vieron las caras en las urnas, en 2005, para llegar a La Moneda, instancia en donde se impuso la socialista. Más allá de sus diferencias, Bachelet aseguro que “hoy el Estado despide a uno de sus más destacados protagonistas”.

Un punto que no pasó inadvertido fue que, al igual que Boric, destacó el manejo de Piñera durante el estallido social.

Allí, por primera vez relevó el mérito que tuvo Piñera al ser él quien le solicitó, cuando era alta comisionada de los Derechos Humanos en la ONU, la elaboración de un informe para revisar las violaciones de DD.HH. de dicho periodo: “Fue él quien invitó a Naciones Unidas a elaborar un informe riguroso y con recomendaciones para abordar las graves violaciones a los derechos humanos. (...). Eso yo creo que honra mucho, que el Presidente Piñera, él mismo, haya pedido este informe (...). Tanto en la dictadura como en el estallido, eligió la salida institucional”.

Las frases de Boric y Bachelet generaron malestar en sectores de izquierda, ya que transmiten que le restan responsabilidad política a Piñera -como ha querido instalar la izquierda más dura- por las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el estallido social.

Eduardo Frei fue el primer exgobernante de la Concertación en intervenir. Su discurso fue más personal que el de Bachelet y Boric, ya que incluso recordó a los padres de Piñera:José Piñera Carvallo y Magdalena Echenique.

Además, Frei tuvo espacio para reconocer la vida política del difunto exmandatario. “Vengo a rendir homenaje a un servidor público que fue un importante protagonista de la vida política de Chile en los últimos 40 años”, aseguró.

Y agregó: ”Nunca dudó en manifestar su condena a las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en nuestro país y, en segundo lugar, fue un líder para toda la nación”.