Norte de Gaza: de blanco de primeros ataques a epicentro de la hambruna inminente
Después del mortal ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, que dejó unos 1.200 muertos en Israel y más de 250 secuestrados, de los que unos 130 siguen cautivos en la Franja de Gaza, el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu enfocó sus primeras operaciones militares contra Ciudad de Gaza y la parte norte del enclave palestino.
Según el Ministerio de Salud palestino, los ataques israelíes llevados a cabo entre el 7 y el 28 de octubre tuvieron como resultado la muerte de 7.703 palestinos, entre ellos 3.195 niños, 1.863 mujeres y 414 ancianos.
En medio de las órdenes de evacuación de zona norte de Gaza, la las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearon el 31 de octubre campo de refugiados de Jabalia, dejando un saldo de 195 muertos.
Desde entonces, la situación en la zona norte de Gaza no ha hecho más que empeorar. Pero, tras una llamada este jueves del presidente Joe Biden en la que le advirtió que el futuro apoyo de EE.UU. “estará determinado” por el trato israelí a la situación de los civiles en Gaza, Netanyahu dijo que permitirá la entrega “temporal” de ayuda a través del paso de Erez, en el norte de este territorio palestino amenazado de hambruna.
La destrucción del hospital Al Shifa en Ciudad de Gaza que aceleró la crisis humanitaria en la franja
El 11 de noviembre, el hospital de Al Shifa, el más grande el enclave palestino, fue completamente rodeado de tropas israelíes, aislándolo del resto de Ciudad de Gaza. Según funcionarios de salud, el centro asistencial albergaba a 1.500 pacientes, 1.500 trabajadores médicos y alrededor de 15.000 personas desplazadas que buscaban refugio allí.
El 15 de noviembre, las fuerzas israelíes entraron en el hospital y el Ejército afirmó haber descubierto un centro de mando de Hamas. En la operación, el edificio principal del centro resultó gravemente dañado y quedó prácticamente fuera de servicio.
A pesar de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron en enero que habían completado el desmantelamiento de la estructura de mando de Hamas en el norte de Gaza, las fuerzas israelíes comenzaron su operación más reciente allí el 18 de marzo, diciendo que están llevando a cabo “actividades operativas precisas contra terroristas” ubicados en Al Shifa, una declaración repetida también en la incursión de noviembre.
Unas 3.000 personas estaban refugiadas en Al Shifa en el momento del reciente asalto, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La mortal operación con misiles contra un convoy humanitario que causó la “indignación” de Biden
Hasta ahora el peor incidente relacionado a la entrega de ayuda humanitaria en Gaza tuvo lugar a fines de febrero, cuando soldados israelíes abrieron fuego contra una muchedumbre que trataba de recoger alimentos de un convoy de camiones con harina. En el incidente fallecieron al menos 112 personas, según fuentes del Ministerio de Salud de Gaza.
Pero el incidente que afectó este martes a un convoy de tres vehículos de World Central Kitchen (WCK), que sufrió el impacto de tres misiles del Ejército israelí, desató la condena internacional. De hecho, el incidente llevó al presidente Joe Biden, que se declaró “indignado” por el ataque, a afirmar por primera vez que aprovecharía la ayuda estadounidense para influir en el desarrollo de la guerra contra Hamas.
En el ataque, murieron siete personas, todos trabajadores de la ONG fundada por el chef José Andrés. Entre los fallecidos había tres palestinos, una australiana, un polaco, un británico y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y canadiense.
El convoy fue alcanzado cuando salía de un almacén en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, donde el equipo había descargado la ayuda humanitaria traída a Gaza por la ruta marítima desde Chipre.
El cerco a Jan Younis, la segunda mayor ciudad de Gaza y uno de los principales bastiones de Hamas
Ya en diciembre, la prensa internacional pronosticaba que Jan Younis podía ser la batalla decisiva en la guerra de Israel contra Hamas. A comienzos de ese mes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaban que sus tropas ya estaban en el centro de la segunda mayor ciudad en el enclave, en el sur de Gaza, donde tenían lugar “intensas batallas contra los terroristas de Hamas”.
Israel tomó especial atención a esta zona ya que cree que allí se escondían los líderes de la organización terrorista, entre ellos su jefe en la Franja de Gaza, Yahya Sinwar, y mantenían capturados a los rehenes israelíes.
En enero, el Ejército israelí anunció que había cercado Jan Yunis, y al mes siguiente aseguró que había derrotado a la brigada de Hamas en Jan Younis. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, aseguró que el batallón “ya no funciona como entidad militar”.
El lugar es la ciudad natal del líder del grupo en Gaza, Yahya Sinwar, y según las FDI, representa un importante bastión de Hamas. También es una zona a la que el Ejército israelí instó a huir a un gran número de civiles en los primeros días de la guerra, cuando el norte de Gaza era el foco de las operaciones de Israel.
A mediados de marzo, el canal libanés Al Mayadeen informó que las batallas en Jan Younis estaban en su apogeo. De hecho, la Media Luna Roja Palestina informó que las fuerzas israelíes irrumpieron en el Complejo Médico Nasser y el Hospital Al-Amal en Jan Younis, en medio de intensos disparos.
A la espera de la gran ofensiva terrestre contra Rafah, el último refugio de los gazatíes desplazados
Rafah, ciudad al sur de la Franja de Gaza, es el lugar en el que hoy se refugian, en campamentos improvisados y tiendas de la ONU, alrededor de 1,5 millones de palestinos tras haber sido desplazados de sus territorios por el inicio de la guerra con Israel el 7 de octubre.
Según informan ONGs en el territorio palestino, esta ciudad, situada en la frontera con Egipto, ha acogido a cinco veces más personas que su población habitual en los últimos meses, una situación que ha provocado la saturación de los servicios de salud pública, así como escasez de alimentos, medicamentos y agua.
Rafah es el último centro urbano donde aún no ha penetrado el Ejército israelí y el principal punto de entrada de ayuda humanitaria. Pese a la crítica situación en la zona, a principios de febrero, Netanyahu ordenó al Ejército preparar una ofensiva terrestre sobre Rafah. No entrar en la ciudad sería “perder la guerra”, señaló.
En marzo, sin embargo, Biden advirtió al premier israelí que un ataque contra Rafah aumentaría la “anarquía” en Gaza. “Una gran operación militar llevaría a más muertes de civiles inocentes y agravaría la ya catastrófica crisis humanitaria”, detalló.