Begoña Yarza ya es historia en el Ministerio de Salud, al menos en su calidad de ministra. Después de 179 días a la cabeza de la cartera, el martes se oficializó su salida y se anunció la llegada de Ximena Aguilera Sanhueza.
Hasta ese día, Aguilera se desempeñaba como directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud (CEPS) de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo. Así, de un día para otro, pasó del mundo académico al político.
Sus primeros días como jefa de la cartera sanitaria han estado cargados de reuniones y presentaciones protocolares. Por un lado, ha conversado con los distintos equipos y divisiones que conforman el Minsal, pero también con organismos internacionales de forma telemática. También se presentó formalmente con el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, el diputado Tomás Lagomarsino, y durante la mañana del miércoles, con el senador Juan Luis Castro.
“En la oportunidad se reafirmó la necesidad de avanzar en el diálogo por la nueva reforma a la salud, la reducción de las listas de espera y el nuevo rol de Fonasa como Seguro Público”, relató el senador en sus redes sociales.
Además, ese mismo día tuvo su primera reunión junto a la Asociación de Isapres, en el marco de la mesa de trabajo que se formó entre las autoridades y el gremio para tratar la situación de las aseguradoras, donde advierten que están pasando por un momento financiero delicado. Desde el conglomerado valoraron su participación, pues asistió a menos de 24 horas de haber asumido su cargo y le dio continuidad al proceso que había iniciado la exministra Yarza.
“Hoy tuve mi primera reunión junto a la Asociación de Isapres. Tengo la mejor disposición para continuar con esta mesa de trabajo en beneficio de la salud de las personas”, escribió la nueva secretaria de Estado en Twitter.
Además de estar presentes los presidentes de las isapres, Camilo Cid, director de Fonasa y Víctor Torres, superintendente de Salud, asistió Jaime Peña (RD), quien llegó al Minsal como jefe de asesores de la doctora Yarza. Hasta el momento, Aguilera no ha hecho ningún cambio en los equipos o en el gabinete, algo que el martes no era seguro.
Esa mañana, fuentes de La Moneda alertaban sobre una posible salida del subsecretario Cristóbal Cuadrado (RD) y mencionaban como su reemplazo a Bernardo Martorell. Pero Revoluvión Democrática buscó impedirlo y, por ahora, lo consiguió.
En esa línea, Aguilera prosigue su proceso de instalación, de hecho este viernes no estuvo en el balance Covid porque asistió al consejo de gabinete, el primero tras el ajuste ministerial. Durante la instancia, el mandatario dijo que “más allá de todos los movimientos y los cambios, hay algo que no podemos perder de vista acá: no estamos gobernando para los partidos, estamos gobernando para Chile”.
De perfil técnico
Esta no es la primera vez que Aguilera está en el ministerio de Salud. Entre 1999 y 2005 fue jefa nacional de Epidemiología, para luego asumir como jefa de la División de Planificación Sanitaria de la cartera hasta 2008. Al dejar el cargo, migró a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con sede en Washington DC, donde permaneció hasta 2010.
Asimismo, estuvo durante las tres últimas administraciones como asesora externa, pues formó parte entre 2020 y 2022 del consejo en virtud de su experiencia laboral en otras crisis sanitarias: durante su permanencia en la OPS le correspondió conducir y coordinar la respuesta técnica de la organización ante la pandemia de influenza H1N1 (gripe porcina) en 2009.
Y, aunque estuvo casi 10 años en el mundo académico, el exministro Jaime Mañalich relata que en dos oportunidades se le ofreció un puesto para ser autoridad sanitaria: “Durante la pandemia, yo le pedí que se hiciera cargo del comité asesor, que ahora sigue como Comisión Nacional de Respuesta Pandémica. Eso sí, en el gobierno de Michelle Bachelet a ella le ofrecieron ser directora del ISP, pero rechazó el ofrecimiento. Durante el primer gobierno de Sebastián Piñera le pedí que se incorporara a la Subsecretaría de Salud Pública, no como subsecretaria, pero sí como jefa del departamento de Epidemiología, pero también declinó; prefirió el mundo académico”.
De hecho, la revista médica The Lancet publicó el jueves pasado un artículo titulado: “Ximena Aguilera-guiding pandemic preparedness in Chile”, texto que destacaba su trayectoria y aportes al manejo de la pandemia.
En el mundo académico, sanitario y desde los gremios, como el Colegio Médico, hay consensode lo bueno que fue el nombramiento de Aguilera.
El decano de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, Ricardo Ronco, sostiene que “ella es una autoridad reconocida en enfermedades infecto-contagiosas y epidemiología. La mañana del cambio de gabinete, ella me contó que tenía esta posibilidad (de ser ministra) y quería tomarla. Nosotros la apoyamos firmemente, tiene las condiciones de sobra y tiene los conocimientos del ministerio de Salud, de los sistemas de salud y de epidemiología”.
El exministro Enrique Paris coincide: “Es una excelente profesional y tiene una formación destacada. Trabajó en OPS, liderando el manejo de la pandemia de influenza H1N1. En cuanto a calidad y formación es superior”.
Su ligazón con el mundo político casi no existe y, a diferencia de los primeros nombramientos de la cartera en el inicio de la administración Boric, su rico perfil técnico habla por ella.
“Ella es independiente y creo que el Presidente quiso buscar una persona con ese perfil, para callar las críticas de otras designaciones más políticas”, dice una fuente cercana al ministerio.