Dice que no tendrá vacaciones, ya que está recorriendo el país buscando y preparando candidatos para las próximas elecciones municipales y de gobernadores. El exconvencional y jefe de campaña del Partido Republicano Martín Arrau aborda la contienda que viene y afirma que el estándar de las cartas que llevarán será más elevado debido a todos los casos de corrupción que golpean de forma transversal a la política. Además, sostiene que están privilegiando la identidad de la colectividad y descarta una coalición con las tiendas de centroderecha.
Todos los jefes de campaña siempre intentan instalar un sello. ¿Cuál será el suyo?
En la parte de gestión es evidente. Es, quizás no muy novedoso, pero es la coordinación y el trabajo constante, cosa que ya estamos haciendo. Pero en las materias es lo más importante. La respuesta está en la situación que atraviesa Chile: la inseguridad, el deterioro institucional y la corrupción. Las propuestas que vamos a hacer van e irán en esa línea.
Dado que habla de la corrupción, ¿subirán el estándar de sus candidatos?
Sí. Yo soy bien respetuoso de la institucionalidad. Pero, sin duda, hay algo de eso (...). En los meses que siguen hay un proceso de elección donde habrá declaraciones juradas, no solamente en ámbito de principios, sino que también desde el historial de las personas. Estamos evaluando también hacer un test de drogas (a los candidatos).
Vienen de derrotas electorales en las municipales, en gobernadores regionales y el reciente plebiscito. ¿Qué expectativas tiene para lo que viene?
Favorable. El Partido Republicano no cumple ni tres años de existencia y en las elecciones donde se eligen personas ha ido creciendo más y más. Vamos a los números: el Partido Republicano cierra el año con más militantes que lo que empezó. El Partido Republicano en los estudios de opinión marca adherencia o identificación por más del doble que los partidos que lo siguen (...). El Partido Republicano se plantea como una nueva forma de hacer política. Uno, por el nivel de consecuencia, con esas ideas que creemos que son las mejores para Chile.
Habla de consecuencia y de que la marca republicana es valorada. ¿No hubo un costo por tener un giro en el tema constitucional?
Puede ser, pero el Partido Republicano nunca va a medir sus decisiones en base a los costos políticos o a las encuestas. Lo que era mejor para Chile era participar en ese proceso.
En términos de apuestas para las municipales y de gobernadores, ¿cuáles son las metas que tiene?
Acá hay que ser muy conscientes. El Partido Republicano aún no cumple tres años. Hoy día el Partido Republicano tiene una representación bastante pequeña a nivel municipal y de gobierno regional. El espacio de crecimiento es importante, por el posicionamiento, por el escenario de esta elección con voto obligatorio y por la situación del país. Debería haber un espacio de crecimiento importante. Pero nuestro foco lo estamos poniendo en los concejales.
¿Pero tienen alguna apuesta en alcaldes, en gobernadores?
No todavía.
¿Cómo debería de entablarse la relación con Chile Vamos? ¿Va a tener algún rol ahí?
Para ser súper claro, lo que estamos hablando son ciertos espacios de coordinación acotados. Ni pacto, ni primarias.
¿En qué se traduce eso?
El Partido Republicano nace como una alternativa. Tiene una identidad política y una forma de hacer las cosas diferente, tenemos una aspiración de ir de frente y sin esconder nuestras ideas. Claramente, pactos o coaliciones son contrarias a la diferenciación, restan libertad de elección democrática a los ciudadanos. Aquí lo mejor es que el ciudadano elija. Nosotros en esta elección vamos a ir con ese foco a combatir a esa izquierda que gestiona mal la corrupción y la seguridad, pero, y aquí está el gran pero, en un marco de cordialidad democrática, no de autodestrucción tan propia de la derecha.
¿Daniela Peñaloza debería de ir a la reelección? La municipalidad está siendo investigada.
Yo creo que para un vecino un alcalde que está siendo procesado o investigado o que en su municipio ha habido una gestión deficiente sería contradictorio, sería una mala estrategia electoral. Además, el Partido Republicano en esos municipios, en términos generales, tiene el deber de proponer una alternativa de buena gestión municipal y regional.
En Providencia, la UDI ha dicho que la alcaldesa Matthei irá a la reelección. ¿Les parece bien, considerando que después será candidata presidencial?
Evelyn Matthei, sin duda, representa un liderazgo importante en la centroderecha, como también el alcalde Carter y varios otros. Lo importante en el sector, manteniendo las diferencias que podamos tener, es ser muy conscientes de que tenemos coincidencias en ciertos objetivos en cuanto a combatir o quitarle espacio a esta izquierda (…). Quizás en unos años no habría tenido tanto cuidado en este punto, pero cuando Chile está al borde de un deterioro institucional irreversible, cuando hoy día tenemos el narcotráfico tomándose instituciones, tomándose control territorial, Chile exige mucho más de estos liderazgos.
¿Esa exigencia se traduce en que ella no debería repostular?
Esa es una decisión que tienen que adoptar ellos. Si fuera el caso de una persona de nuestro partido, por supuesto que yo recomendaría que no lo hiciera. Es algo que puede tener costos futuros, no parece recomendable.
¿Pero ustedes no tienen una postura respecto de eso?
Nosotros somos contrarios a esa decisión. Nosotros hoy día no presentaríamos candidatos que, en la eventualidad de ser electos, vayan a renunciar. En el Partido Republicano no está esa forma de hacer política. Pero cada partido es libre, dentro de las reglas legales y democráticas, de hacer lo que le parezca.
Demócratas dice que está dispuesto a una alianza con la derecha, pero sin ustedes. ¿Cómo toman eso?
Es la constatación de una realidad. Si esa gente que está ahí, recordemos que votar rechazo contra el mamarracho lo decidieron en los últimos meses, les costó muchísimo. Esa gente es la que le quiere quitar a los trabajadores su fondo de pensión. Entonces, pensamos muy diferente. Es imposible estar en una coalición con ellos. Sí podemos tener objetivos comunes, sí podemos trabajar como se trabajó hace unos pocos meses con ellos.
Y ese imposible de estar en una misma coalición, ¿corre también para Amarillos y Chile Vamos?
Nosotros siempre vamos a cuidar nuestra identidad y, por tanto, una coalición que implique desdibujar nuestra identidad, ceder principios y valores, por supuesto que no está dentro de nuestros planes.