Matrícula en educación superior llega a los niveles más altos de su historia

Un informe preliminar de la matrícula 2023 de pregrado de educación superior al que tuvo acceso La Tercera da cuenta de que ésta llegó a los niveles más altos de su historia. Y aunque desde la Subsecretaría de Educación Superior aclaran que esta información -reportada por las propias instituciones- es al 30 de abril y aún tiene algunas instancias pendientes de validación, esto solo traería modificaciones “menores” en las cifras.

En tal sentido, la matrícula de pregrado 2023 llega a 1.249.287 estudiantes, lo que representa 3,1% más que 2022 -la hasta aquí mayor matrícula de la historia- cuando fue de 1.211.779, lo que confirma la recuperación tras la caída por el Covid-19 (ver tabla). “Los cambios de la PAES generaron mayor cantidad de postulantes a universidades”, cree Víctor Orellana, subsecretario de Educación Superior, quien en todo caso destaca que el alza no solo se produjo ahí, sino que en toda la educación técnico profesional. Otro motivo, agrega, tiene que ver con la pospandemia: “En el rango de edad de 20 a 24 años el aumento porcentual en matrículas de primer año es casi el doble que en la matrícula total, lo que podría interpretarse como un grupo de personas que estaba esperando condiciones adecuadas para ingresar”, asegura.

En efecto, el alza se dio en todas las instituciones: en Institutos Profesionales (IP) aumentó 5,6%, en Centros de Formación Técnica (CFT) subió 3,8% y en universidades 1,5%. Así, la matrícula se divide 55,5% en universidades, 33,5% en IP y 10,9% en CFT.

En detalle, se tiene que en el caso de las universidades la matrícula 2023 también corresponde a la más alta de su historia, llegando a 693.663 alumnos, superando los 691.375 récord de 2021.

En específico, el mayor aumento respecto de 2022 se dio en las universidades privadas que no son del Consejo de Rectores (Cruch), con un aumento de 2,6%, seguido de las privadas del Cruch (0,9%) y estatales (0,7%).

Federico Valdés, rector de la U. del Desarrollo (privada no Cruch), señala que “es efectivo que algunas universidades privadas tuvieron un aumento importante, pero aun así en su conjunto recién recuperaron los números de 2019. Es decir, en un sistema que crece, las privadas han mantenido su matrícula constante en cinco años”.

En esa línea, la autoridad de la UDD advierte que para tener una adecuada perspectiva, debido a la pandemia es necesario mirar los últimos cinco años. Así, entre otras cosas, ve que de 2019 a 2023 la matrícula de las instituciones privadas del Cruch tuvieron “un aumento real de alrededor de 14 mil alumnos, similar al crecimiento total del sistema”. A esto añade el hecho que la UAndes entró al Cruch, sumándole a ese grupo algo menos de 9 mil alumnos y que la “aparente disminución” de 8.502 alumnos de las privadas que no son del consejo lo atribuye a ese cambio de categoría de la UAndes.

¿Más detalles? La matrícula de pregrado en las universidades estatales es de 190.115, cifra mayor a la de 2022 (188.735), pero menor que la de 2021 (192.961).

Anita Rojas, subdirectora de Pregrado de la U. de Chile, señala que el aumento se explica, entre otros, “por los profundos cambios en el sistema de postulación y acceso”. Y es que en la Casa de Bello los cupos se han mantenido estables en los últimos años, pero dice Rojas ahora aumentaron “considerablemente” las postulaciones válidas, lo que implicó un crecimiento de 5% en la matrícula desde 2022.

Con ello, recibir a más alumnos acarrea indefectiblemente desafíos. “Están dados por el acompañamiento que requiere todo estudiante que ingresa y que buscamos darle para favorecer una experiencia formativa positiva e integral”, asegura Rojas.

Específicamente, las mayores alzas fueron en las universidades San Sebastián (2.851 alumnos más), de Chile (2.253), Andrés Bello (2.152), Américas (1.461), Católica (1.223), de O’Higgins (1.109) y del Desarrollo (1.093).

“El alza de matriculados se explica esencialmente por las pedagogías. La PUC no aumentó más que 2,4% sus vacantes, pero hubo un incremento muy significativo de habilitados para postular”, explica Fernando Purcell, vicerrector académico de la PUC, quien realza que el Mineduc cambió los requisitos para las pedagogías, lo que llevó a que ellos no solo completaran esas vacantes, sino también los sobrecupos “como nunca había sucedido (…), y como siempre llenamos las vacantes de las demás carreras, esto hizo una diferencia excepcional”.

Eso sí, los IP, que en su mayoría no piden la PAES, también evidencian la mayor matrícula de su historia con los 418.895 estudiantes de 2023. Acorde al análisis de la subsecretaría este incremento se presenta principalmente en programas no presenciales y semipresenciales, con un alza conjunta de casi 21 mil alumnos o 22,8% más que en 2022. Los IP con mayor aumento fueron los que imparten modalidades online, como IACC (subió 7.419 estudiantes) o IPLACEX, pero también en instituciones con modalidades presenciales, como Inacap (4.986) o Duoc UC (3.524).

Claudio Duce, director de Admisión del Duoc UC, reseña que el crecimiento de su institución obedece a que han sumado en los últimos cinco años proyectos en Puerto Montt, Villarrica y Nacimiento, los cuales, agrega, se han consolidado anualmente con matrículas “más fuertes”. A ello se agrega la puesta en marcha de su campus online.

¿Los desafíos que conlleva este crecimiento? “Aumentar fuertemente la percepción de calidad del formato online y avanzar en lo presencial en dos aspectos: mayor flexibilidad en uso de formatos y aumentar el aprendizaje práctico sobre el teórico”, dice.

Finalmente, en relación a los CFT, estos también suben respecto de 2022 (136.729 matrículas, 3,8% más que el año pasado), pero no superan la de varios años hacia atrás, con un máximo de 148.010 en 2014. Con todo, las instituciones que aumentaron su matrícula fuertemente son Cenco (1.700 estudiantes más), Santo Tomás (1.200) e Inacap (843).

La distribución de la matrícula según los programas difiere acorde a estos y la tendencia muestra que ha aumentado en los niveles más altos (profesionales IP y licenciaturas y profesionales con licenciatura en universidades).

En ese sentido, en los IP la matrícula crece 8,1% en carreras profesionales y 2,1% en carreras técnicas respecto de 2022, pero si se consideran los últimos cinco años las primeras crecen 25,3% y las segundas bajan 6,2%. En el caso de las universidades se ve una baja de matrícula el último año y quinquenio tanto en las carreras técnicas como en las carreras profesionales sin licenciatura. En contraste, las carreras profesionales con licenciatura -las típicamente universitarias- suben su matrícula en 2,1% respecto de 2022 y 5,7% desde 2019.

Pero hay otro tipo de situaciones. Aquellas que probablemente la pandemia impulsó, como que el alza de la matrícula general se refleja principalmente en los programas a distancia, que subió en casi 28 mil estudiantes. Es más: los programas online representan hoy al 11,2% de la matrícula y han crecido 208% desde 2019. Esto ha llevado a que haya bajado la matrícula vespertina, lo que coincide con el alza de la matrícula de programas a distancia.

En lo referente al género, el informe da cuenta de que la matrícula de las mujeres llega a 666.917 en 2023 y la de los hombres a 582.370. Esto implica que 53,4% del sistema de pregrado lo componen mujeres y que por tipo de institución ellas representan 57,8% en los CFT, 49,4% en IP y 54,9% en universidades.

Al ahondar en la matrícula de primer año de pregrado, relevante para hacer seguimientos, se observa que creció 8,5% respecto del año anterior, con los IP aumentando 4,5%, los CFT 7,4% y las universidades 12,8%.

Lucas Palacios, rector del Inacap, dice que el alza en la matrícula de primer año lo atribuyen a que ofrecen carreras “cortas y modernas, es decir, que, en menos años de estudio logran formar a nuestros estudiantes para que salgan a cubrir la demanda de los distintos sectores productivos”. Suma, además, otros dos factores: la oferta de carreras “pertinentes” y el “nivel de empleabilidad” de sus egresados.

Por área de conocimiento es posible observar el incremento de matrícula de primer año en todas las áreas, pero con mayor relevancia en Educación (más de 5 mil estudiantes adicionales o 18,5%) y Tecnología (más de 10 mil estudiantes, u 11,6%).