Mauricio Etcheverry está de vuelta en el fútbol. Con varios kilos menos, en comparación a como se le veía cuando se movía por los pasillos de la ANFP siendo el hombre de más confianza de Sergio Jadue, el dirigente que hoy espera sentencia en Miami, confeso por corrupción y sobornos. Seis años después del escándalo que estalló el 17 de noviembre 2015, cuando estando en Montevideo con la Selección se enteró de la fuga de su amigo, Mauro (así le dicen sus cercanos) ahora destaca como uno de los propietarios de Deportes Unión Compañías, de La Serena, que se formó en 2013 y que desde el 2018 participa en la Tercera División B.
Tras la fuga de Jadue, luego de varias audiencias, Etcheverry hoy está presente nuevamente en el fútbol criollo. Está libre, sin ningún juicio pendiente, recalca. Asegura que los cargos presentados en su contra ya no tienen validez. En 2016, la directiva de Arturo Salah se querelló en su contra acusándolo de no haber justificado $ 117 millones en viáticos y otros retiros de la institución.
En 2015 desaparece del mapa tras la huida de Jadue a Miami. ¿En qué estaba?
Durante ese periodo estuve un poco alejado, un poco cansado por todo lo que pasó. También un poco golpeado. Se dijeron muchas cosas que no eran, me acusaron de otras que no eran ciertas. Pero pude avanzar y volver a meterme en lo que más me apasiona. La única manera de poder reinsertarme en el fútbol es el Deportes Unión Compañías (DUC), un club de barrio de La Serena que queremos llevar lo más arriba posible.
¿Por qué vuelve al fútbol?
Es lo que me gusta, lo que me apasiona. Pasaron seis años desde que pasó lo que todos saben. En el fútbol tengo muchos más amigos de lo que ustedes piensan, no tengo enemigos. No tenía muchas ganas de volver, pero el bichito me volvió a picar. El DUC es un lindo proyecto. Estamos partiendo de cero, con muchas ganas y con ideas potentes para llevar a este equipo a la categoría profesional.
¿Lo contactaron del DUC o se ofreció?
Al presidente del DUC lo conozco. Él siempre me buscó. Poco a poco me fui convenciendo, me fui reencantando hasta el momento que le dije que sí. No tengo nada que esconder, ni de quién esconderme.
¿Está financiando al club?
Sí, claro. Soy parte de una de las cinco personas que financiamos al club.
¿De dónde saca plata?
Del bolsillo. Dineros propios. También hemos tenido muy buena recepción de gente de La Serena que nos apoya en las camisetas. Tenemos sponsor principal y en las mangas. Nuestro presupuesto bordea los $ 9 millones mensuales. Es un torneo corto, de cuatros meses y medio si es que llegamos a la final.
¿No le ha jugado en contra su historia como la persona más cercana a Jadue?
No, no me ha jugado en contra. Es difícil darle a entender a la gente las cosas buenas que uno hizo, pero en privado muchas veces logran aceptarlas. Durante el periodo de Sergio Jadue, por primera vez en la historia, ganamos una Copa América. Después pasó lo que pasó, el lado más oscuro. Yo aquí bajo ningún punto me hago el desentendido de las responsabilidades que tuve, pero también se hicieron muchas cosas buenas. Nada de lo que me acusaban era cierto.
¿De qué vive hoy Mauricio Etcheverry?
Tengo una empresa de máquinas expendedoras automáticas en La Serena. Empecé con ese negocio después de salir de la ANFP. Me tuve que preocupar al mismo tiempo de cosas más jurídicas, pero desde 2016 más o menos que estoy con ese negocio. Me va bastante bien.
¿Sigue en contacto con Sergio Jadue?
Sí, nosotros nos comunicamos bastante seguido. Eso sí, estuvimos dos años sin hablar después de lo que pasó. Después hablamos y sigue la misma amistad de siempre. Es un gran amigo, eso no lo voy a negar nunca.
¿Le molesta que digan que era su mano derecha?
No, no me molesta, porque sí lo era. Y eso se reflejaba en las cosas que conversábamos, en las cosas del fútbol que hacíamos juntos. De las otras cosas no me enteré, eso sí. Eso fue una cosa de Jadue, que la verdad me costó entender en su momento. Jadue será siempre mi amigo. Pero no me molesta que digan que era su mano derecha, porque las cosas son como son. No voy a negar algo que sí era.
¿No le perjudica seguir siendo amigo de Jadue?
No. A Sergio en lo privado le tienen más cariño que en lo público. Hoy está demostrado que es difícil contar las cosas buenas que hicimos porque siempre te ponen el lado oscuro de la gestión. Y eso se entiende. Pero no hay que olvidar que Sergio está cumpliendo su condena por lo que pasó. No debe ser fácil para nadie cumplir una condena. Si uno pudiese separar el periodo oscuro con el trabajo que hicimos, te diría que fue una de las mejores gestiones que ha tenido la ANFP.
¿Jadue irá preso?
Pregúntaselo a él o a su abogado. Yo espero que no. Han pasado seis años. Si bien tengo una relación fluida con él, no es recurrente que hablemos de sus temas jurídicos. Ha estado pasándola y esperando la responsabilidad que recaiga sobre él. Ahora, yo leo que dicen que Jadue otra vez aplazó su juicio. No es que él lo aplace, la fiscalía lo hace.
¿Jadue merece ir preso?
No, por supuesto que no. Es que es difícil separar la amistad. Pero espero que no.
Pero alguien que roba debe ir preso…
Sergio no robó, recibió una coima. No quiero entrar a defender a Jadue, pero en este país la coima no era delito. El delito era el cohecho, y Sergio no cae en eso. Quieras o no, éticamente o no, pero no es un delito. Él está pagando.
Se le escucha como si no condenara los graves actos de corrupción que cometió Sergio Jadue..
No, para nada. Él sabe que está mal lo que hizo. Él está arrepentido y sabe que cometió un error. Más aún porque sabe que si no hubiese caído en ese error hoy estaría muy bien en el fútbol. Sergio tenía un gran futuro dentro de la actividad.
¿Jadue volverá a Chile?
No sé, se lo tienes que preguntar a él. Si yo fuese Jadue, no volvería a Chile.
¿Jadue podría ser apresado en Chile?
Eso te lo debe responder su abogado. Pero espero que no.
¿Cuándo usted se entera de que Jadue había aceptado sobornos?
Un poco antes de que se fuera a Estados Unidos lo conversamos. En su casa, él me lo comentó. Me comentó todo lo que había pasado y que había tomado la decisión de irse.
Siendo tan cercano a Jadue, ¿no le llamaban la atención sus constantes viajes a Estados Unidos?
No, porque Sergio era parte del departamento de competiciones. Se venía la Copa Centenario en Estados Unidos. Era normal. Ahora, no es que Sergio viajara todos los días a Estados Unidos.
Usted es reconocido por ser una persona muy leal con Jadue. ¿Cómo perdona que no le contara que recibió sobornos?
Agradezco no haberme enterado o tendría que haber declarado. Después que supe hubo un distanciamiento de como dos años. Quedamos todos golpeados. Fue una bomba nuclear que nos estalló en los pies. Era difícil volver a retomar esa confianza, esa amistad. Hace seis años que no nos vemos en persona. Después la amistad se retomó. Independientemente de que fue un error, lo que más lamento es que podríamos haber hecho cosas mucho mejores. No soy nadie para criticarlo por las cosas que hizo.
¿Jadue no le cortó su carrera en el fútbol?
La carrera la embarramos todos juntos. Fue parte de la historia. La historia estaba escrita de esa manera y yo la acepto tal como fue. Hoy día la vivo como fue. Hay que mirar hacia adelante y lo que pasó no quitará que siga siendo mi amigo.
¿No cree que el nombre de Mauricio Etcheverry sigue y seguirá manchado?
Es más fácil decir que sí a que no. Pero nunca en el ámbito personal privado he tenido algún inconveniente. Solo por las redes sociales o algunos periodistas que venden libros diciendo que éramos malos y ganan plata a raíz de eso. Me conocen más por mi nombre que por mi cara. Quizás no era tan conocido. Decir que mi nombre está manchado, no sé. No me ha afectado en mi vida. Siempre tuve claro lo que hice y no hice. Sí te reconozco que fue una bomba nuclear que nos estalló en los pies, pero sabía todo lo que había hecho. Puedo mirar a todas las personas a los ojos y si alguien tiene algo que decirme, que me lo diga. Transparento mi situación en el DUC para que seamos una institución grande. No quiero que se preste para malos entendidos. Que vengan y saquen fotos porque apareció Mauricio Etcheverry... No, no quiero eso.
¿Usted robó en la ANFP?
Nunca tomé ni un peso de la ANFP. Te lo dije hace unos años y te lo repito: nunca tomé un peso y así quedó demostrado.
A usted se le acusa de no haber rendido $ 117 millones...
Esa fue una calumnia, una falsedad. Fue una mariconada del directorio entrante. Si puedes ponerlo así, ponlo así. Eso estuvo rendido y quedó demostrado. Nadie fue capaz de recibir los documentos que yo ofrecí. Como encargado de la delegación, manejé recursos fuertes para hacer reservas. Todo eso quedó demostrado en el juicio. La administración de Salah sacó las hojas. Después incluso decían que yo había mandado a alguien a sacar las hojas, una estupidez. Ellos sacaron las hojas. Sí estaban los respaldos, yo tenía las copias. Eso me dejó tranquilo. Después de seis años nadie puede decir nada de mí.
Salah en su llegada a la presidencia dijo que la ANFP estaba quebrada…
Sí, claro. Dijeron que la ANFP estaba quebrada. Después el mismo señor Salah, en menos de un año, dijo que la ANFP estaba flotando. Si hubiese estado quebrada no sale a flote en menos de un año. Sabemos las cosas que se hicieron bien y las que se hicieron mal.
¿Cuál es su autocrítica?
Lo que hice mal fue no haberme dado cuenta de lo que estaba pasando siendo tan cercano a Sergio. Debí haber estado más encima para darme cuenta y darle un consejo. Ahora, está claro que el único error que cometió fue en el extranjero, porque en Chile no se cometió ningún error.
¿Usted tiene ningún juicio pendiente?
No tengo nada pendiente. Desde el día que yo declaré voluntariamente ante la PDI por la querella que me presentaron desde la ANFP. Presenté todos los antecedentes y quedó todo demostrado. Nunca más fui citado para nada. Me descartaron de los primeros. Entregué las rendiciones. Pero esa noticia no vende porque no tiene el morbo de que algo pude haber hecho.
¿No le debe nada a nadie?
Yo estoy con mucha tranquilidad, mirando años después las cosas y viendo que todo fue tal como lo dije en hace seis años en una entrevista en este mismo diario. No le debo nada a nadie. Hoy vuelvo al fútbol con mucha tranquilidad, desde cero, nadie me puede decir nada. Parto con un equipo que hay que financiarlo y te repito que no tengo nada que esconder. Nada que pedirle a nadie. Esta vuelta será un camino bien largo con el DUC, pero tengo la ilusión. Quiero que sepan que estoy, que me digan lo que quieran, pero ahora. Que me llamen, si gustan. Pero yo no le debo nada a nadie.
¿Se ve volviendo a la ANFP?
Me encantaría ir a un consejo como presidente de DUC. Pero por ahora mi foco está en el DUC, llevarlo junto al directorio, a nuestro presidente, al cuerpo técnico, y todo el plantel, a Tercera A. Después ir paso a paso hasta llegar al fútbol profesional. Estamos trabajando súper bien. Este es un proyecto serio, con muchas ganas. Estoy seguro que estamos para grandes cosas.