Era una visita pospuesta, pero no es la primera que realiza a Chile como canciller de Brasil. Mauro Vieira ya había estado en el país en 2015 y 2016 cuando desempeñaba el mismo cargo en el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff. Ahora, como ministro de Relaciones Exteriores en la administración de Luiz Inácio Lula da Silva, el diplomático de 72 años llegó la noche de este jueves a Santiago para sostener una serie de reuniones con autoridades chilenas y en donde destacan los preparativos para próxima visita de Lula a Chile, como confirmó Vieira en la siguiente entrevista con La Tercera, donde también entrega su visión de la situación regional, en especial el avance del crimen organizado.

En visita oficial a Santiago, el canciller brasileño pronunció la mañana de ayer un discurso en la reunión ministerial latinoamericana sobre temas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), convocada por la Cancillería chilena. El evento contó con la participación de más de una decena de delegaciones de alto nivel de países sudamericanos.

Posteriormente, Vieira mantuvo un encuentro privado con su homólogo chileno, Alberto van Klaveren, ocasión en la que fueron abordadas iniciativas para seguir fortaleciendo las relaciones entre Brasil y Chile, además de temas regionales y multilaterales. En la conversación, destacaron los preparativos para la visita de Estado del presidente Lula a Chile, en los próximos meses. “Ya recibimos una invitación formal del presidente Boric (...) Y sí, el presidente Lula vendrá”, asegura.

De alguna manera su visita a Chile había sido pospuesta. ¿Por qué se produce justamente en este momento? ¿Cuáles son las razones de este viaje?

El viaje es para, primero, hacer una primera visita. Esta vez es la segunda que estoy en el Ministerio de Relaciones Exteriores. La vez anterior vine también en visita. Y ahora lo que pasó es que habíamos previsto (la visita) para el mes de octubre, por ahí. Pero con todo lo que pasó en Brasil, que le tocaba la presidencia del Consejo de Seguridad, y con toda la crisis en Medio Oriente, en Palestina, en Gaza, yo tuve que solicitar al ministro Van Klaveren posponerla, porque no me alcanzaba el tiempo. Yo tenía que ir, viajé muchas veces a Nueva York, para Incluso presidir el Consejo de Seguridad. Y ahora fue la fecha que de común acuerdo elegimos, yo presenté disculpas, solicitando que lo más pronto posible se pudiera elegir una fecha. Me propusieron ésta, me pareció muy bien. Y acá estoy ya, desde enero, arrancando el año, para tratar temas que son de gran interés para Brasil y para Chile.

El recién asumido Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibe los saludos de Gabriel Boric en Brasilia, el 1 de enero de 2023. Foto: Presidencia de Brasil

Y de esos temas, ¿cuáles son los que marcan la agenda en esta visita?

En nuestra relación bilateral, que es tan importante, tan rica, toda la cooperación que hay en temas de ciencia y tecnología, el comercio, que es muy intenso también. En el plano cultural también hay muchas iniciativas que son importantes, así que es una reunión de mucho interés. Y también, por una propuesta del gobierno chileno, hay una reunión de los países latinoamericanos con miras a tener una posición común para la próxima reunión ministerial de la OMC, que tendrá lugar en Emiratos Árabes Unidos en febrero. Entonces vamos a tener una coordinación aquí en Chile.

Usted hablaba de la relación bilateral. ¿Cuál es la evaluación que hace Brasil en este momento del estado del vínculo con Chile?

Buenísimo. Esta visita también es para relanzar la relación, que a partir del año pasado tuvo un nuevo impulso. El presidente Boric estuvo dos veces en Brasil, para la toma de posesión del presidente Lula y luego para la reunión sudamericana, de la que sacamos el Consenso de Brasilia, lo que no pasaba en el período anterior. Entonces ese relanzamiento es para preparar el trabajo que tenemos por adelante este año.

El año pasado, con ocasión de los 50 años del golpe en Chile, asistieron dos ministros brasileños a la ceremonia. Se esperaba que el presidente Lula también viajara a Santiago. ¿Hay alguna posibilidad de que el mandatario brasileño venga al país este año?

Ya recibimos una invitación formal del presidente Boric al presidente Lula. Y sí, el presidente vendrá. Vamos a trabajar para una fecha. El presidente no pudo venir en el mes de septiembre, porque tuvo otros compromisos internacionales, otras visitas, otros viajes, antes de la Asamblea General de Naciones Unidas. Por eso mandó el ministro de Justicia y al ministro de Derechos Humanos, que participaron acá de la ceremonia.

Se ha hablado incluso de la posibilidad de que el presidente Lula venga en mayo, con ocasión de una eventual nueva reunión del Consenso de Brasilia, esta vez en Chile. ¿Es posible?

Sí, es muy posible. El presidente tiene mucho interés en la relación de Brasil con Chile y también tiene mucho interés en esta concertación política sudamericana, la integración sudamericana. Entonces, yo creo que es muy posible. Vamos a ver. Ahora tenemos que conversar con el gobierno y ajustar las fechas y las posibilidades. Pero está la invitación que el presidente Lula aceptó ya con mucho gusto.

¿Y cómo definiría la relación del presidente Lula con el presidente Boric?

Excelente, buenísima, tanto que el presidente Boric ya estuvo dos veces en Brasilia, y ya se encontraron en otras ocasiones, en encuentros multilaterales. Y es muy buena, es muy directa y muy pragmática.

Usted ha dicho que la relación de Brasil con Argentina es “imprescindible”, pero también le ha pedido “un trato diferenciado” al presidente Javier Milei para preservar el comercio regional. ¿Cuál es su expectativa?

El gobierno recién tomó sus funciones. Yo estuve representando a Brasil en la transmisión de mando. Es una relación muy importante, importantísimo socio comercial de Brasil. El Mercosur es muy importante. Entonces vamos a seguir conversando. Estas negociaciones ya vienen desde mucho tiempo. Eso está en el espíritu del Mercosur, que haya un trato diferenciado en términos de aranceles y todo, para sus miembros. Y esto ya se planteó desde el año pasado.

¿Y la situación política de Argentina en este momento le preocupa a Brasil? Se lo preguntó por el primer paro general contra Milei que tuvo lugar el miércoles.

Bueno, Brasil siempre piensa mucho en sus vecinos y acompañamos todos los temas. Los países pasan por momentos que son de grandes cambios, de nuevas leyes, marcos legales que tienen que ser aprobados. Esto es normal. Esto es parte de la vida, de la vida democrática, de la convivencia entre las fuerzas políticas. Esto es absolutamente normal.

A propósito del comercio, ¿qué le parece a Brasil la negativa de Milei de incorporarse al BRICS, considerando que el presidente Alberto Fernández ya había definido integrarse al bloque?

Sí, la invitación fue aprobada por Brasil y por los otros cuatro miembros originales. Pero lo que nos comunicó el gobierno argentino es que en este momento preferirían no ingresar. Entonces, es una decisión del gobierno argentino.

Esa semana los cancilleres del Mercosur se comprometieron a cerrar el acuerdo con la Unión Europea “a la brevedad posible”. ¿Cuál es el estado de la negociación? ¿Cómo lo ve usted?

Muy bien, está avanzando muy bien. Hoy (viernes) se termina un nuevo encuentro de los negociadores europeos con los negociadores del Mercosur. La coordinación de esta negociación le toca Brasil. Y ahí la reunión es en Brasilia. Yo recibí ayer (jueves) informes de que en el primer día de negociación hubo bastante avance en distintos temas que estaban todavía pendientes. Yo soy optimista. (NDR, ayer, poco después de esta entrevista, el primer ministro francés, Gabriel Attal, dijo que su país “se opone de manera clara (...) a la firma del tratado con el Mercosur”).

Crisis regional de seguridad

A raíz de la crisis en Ecuador, los países del Consenso de Brasilia dijeron que iban a unir esfuerzos para combatir de “manera coordinada” el tema del crimen organizado. ¿Qué medidas concretas ya se han acordado para enfrentar este fenómeno?

Hay una cantidad de contactos que son decisiones de los presidentes que después bajan las instrucciones a sus gobiernos, a las diferentes agencias. Pero el Ministerio de Justicia de Brasil y la Policía Federal ya empezaron a tener una cantidad de contactos bilaterales con los países limítrofes de Brasil y otros de Sudamérica para discutir las experiencias y ver cómo se pueden integrar los mecanismos de seguridad de los países de la región. Esto es importantísimo porque ahí hay crímenes transnacionales, narcotraficantes, minería ilegal, son tantas cosas. En la Amazonía, el tema de minería ilegal es tremendo, es un riesgo y una amenaza para los países amazónicos. En otras regiones más al sur es distinto, son otros tipos de delitos, pero hace falta una coordinación para promover el combate a los ilícitos de una forma más amplia y completa.

Los países andinos acaban de crear una red de seguridad permanente para la vigilancia de narcotráfico en sus fronteras. ¿Se podría replicar esta iniciativa al resto de la región?

Yo creo que sí. Por eso es importante tener una integración regional y tener el contacto como lo tuvimos en Brasilia, y que este año será acá en Chile. Chile tomó a partir de los primeros días de enero la presidencia (rotativa del Consenso de Brasilia), la coordinación de esta reunión y creo que es muy importante para articular bien los distintos mecanismos, porque tenemos distintos grupos y distintas organizaciones en la región. Yo creo que es importante coordinar todo.

Las autoridades ecuatorianas exhiben parte de las más de 20 toneladas de drogas incautadas que serán destruidas, el 25 de enero de 2024. Foto: Reuters

En los últimos días se ha conocido de la ofensiva del gobierno de Nicolás Maduro contra la oposición venezolana justo en año electoral. Considerando la influencia que Lula tiene sobre Maduro, ¿el presidente brasileño ha tratado este tema con su par venezolano?

Yo no sé si hay influencia o no, lo que hay son contactos entre los dos jefes de Estado. El presidente Maduro estuvo en Brasil también para la toma de posesión, para la reunión y el Consenso de Brasilia. Hubo también una reunión bilateral en ese momento. Y conversamos mucho, porque nosotros tenemos una frontera de 2.400 kilómetros con Venezuela, en el corazón de la Amazonía. Es una región que demanda una cooperación y una integración muy grande. Lo que hicimos fue inmediatamente, luego de la toma de posesión del presidente, abrir de nuevo la Embajada de Brasil en Caracas. El gobierno anterior había cerrado la Embajada, y los tres consulados que teníamos. Entonces, era una situación insostenible, porque además de la ausencia de diálogo, había también una ausencia de asistencia consular a los 20.000 brasileños que viven en Venezuela. Entonces, creo que ese fue un gesto absolutamente necesario de parte del gobierno brasileño.

Nicolás Maduro y Luiz Inácio Lula da Silva antes de una cumbre con presidentes de América del Sur para discutir el relanzamiento del bloque de cooperación regional Unasur, en Brasilia, el 29 de mayo de 2023. Foto: Reuters

A comienzos de mes, Brasil anunció su apoyo a la denuncia de Sudáfrica contra Israel por presunto genocidio en Gaza. ¿Qué llevó a Lula a tomar esta decisión?

La decisión del presidente de presentar el apoyo de Brasil es un intento de buscar una medida que pueda llevar al cese de hostilidades. No puede ser que se continúe asistiendo a lo que está pasando en Gaza en los últimos tres meses. Nosotros desde el principio, y Brasil estaba en la presidencia en Consejo de Seguridad de la ONU cuando estalló el conflicto, siempre hicimos un llamado a la contención, al cese de hostilidades y al ingreso de ayuda humanitaria y liberación de los rehenes. También, de la misma forma, condenamos los actos de Hamas como actos terroristas, pero también pedimos que la reacción fuera equilibrada y no desproporcionada. Las escenas que vimos recientemente son tremendas, son muy violentas. Hace falta que la comunidad internacional haga presión para un cese de hostilidades. Esta es la inspiración y la motivación de Brasil.