Han sido numerosas las oportunidades en que Maya Fernández se ha desmarcado de la postura oficial de su partido, el PS. Y la próxima elección presidencial pareciera no ser la excepción. La nieta de Salvador Allende admite que hay una parte importante del mundo socialista que se siente más interpretada por el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric (CS), que por la carta que apoya su colectividad, Yasna Provoste (DC). Sobre esta última no esconde sus dudas. “Si fuera sólo por la persona, tengo una muy buena opinión de Provoste, ella es una mujer con mucha fuerza, pero el tema es cuál es el proyecto que representa”, afirma.

¿Por qué toma la decisión de no ir al Congreso?

Lo primero que quiero decir es que esta fue una decisión personal y tiene que ver con el momento político en que estamos. Cuando uno postula a cualquier cargo político lo hace para representar ideas y convicciones. Y yo siempre he querido contribuir a la necesidad de la unidad de la izquierda. Eso lamentablemente no se ha dado. Más que representar ideas de centroizquierda, yo quiero representar ideas de izquierda. Esa es la reflexión que me lleva a esta decisión.

¿Qué le impide representar ideas de izquierda? ¿Son las decisiones que ha tomado su partido? El 19 de mayo se buscó precisamente una primaria con la izquierda y sin la DC...

Lo que ocurre ese día, el que algunas fuerzas no permitieran que estuviéramos en esa primaria fue un error. Y esperaría que eso no vuelva a ocurrir, porque dañó la posibilidad de una construcción de unidad hacia la izquierda. Pese a eso, mi convicción es que el camino de construcción del PS debe ser desde la izquierda... lamentablemente nos hemos mimetizado tanto con la idea de la centroizquierda que a veces hemos olvidado que somos un partido de izquierda.

¿En qué sentido se han mimetizado?

Cuando aparecen fuerzas de izquierda que recogen el discurso socialista y que les hace sentido a muchas personas que normalmente se sentían cercanas al PS es porque en algún momento nosotros dejamos de representar esas luchas. Eso hay que retomarlo.

Pensando que el PS ha tenido el rol de ser el fiel de la balanza entre el centro y la izquierda. ¿Ve voluntarismo en mantener una alianza con la DC en este nuevo escenario?

Por eso la dirigencia debe convocar cuanto antes a una reflexión en ese sentido. Yo milito el PS y elegí el PS no solo por la mi historia, sino porque es un partido de izquierda, fundado por personas que defendían principios y valores que tienen que ver con la izquierda. Ahora, yo entiendo que tiene que haber alianzas para poder gobernar si no queremos que gobierne la derecha, pero otra cosa es mimetizarse.

¿Cree que hay desgaste en la relación histórica del eje PS-DC?

Siempre he dicho que una cosa es la alianza para ganarle a la derecha y otra cosa es desde dónde construyes. Siempre fui partidaria de tener una primaria desde la izquierda para tener una sola candidatura. No digo que en un futuro no pudiéramos construir una alianza con el centro por un objetivo político superior, pero el espacio de construcción es lo relevante... Ya dejamos una vez a la DC en 2017 y no pasó nada.

¿Ha pensado dejar el PS en este tiempo?

No, no voy a renunciar al PS, justamente por lo que estoy diciendo. El PS ha dejado de estar en los territorios y en la calle y eso hay que retomarlo. Electoralmente se puede decir que le ha ido muy bien al PS, pero acá lo relevante no es sólo lo electoral es lo político, bajo qué ideas o principios políticos queremos impulsar cambios. Todos los socialistas de base, los territorios, sueñan y quieren un país distinto. En eso debería estar nuestro objetivo.

¿Cómo está el clima interno? Algunos han planteado que la mesa debiese renunciar...

Esta reflexión que estoy teniendo la están teniendo otros militantes. Decir que no sería mentir, porque sí está ocurriendo en distintos comunales. Por eso la directiva tiene que ser capaz de convocar a la militancia a un debate, a un análisis de lo que ocurrió, un análisis de la derrota. También tenemos que hacernos cargo de eso, cuáles son las razones y por qué parte del electorado que votaba socialista está votando por las otras fuerzas que ya emergen y que han sido capaces de enarbolar las banderas del socialismo.

¿La directiva tiene responsabilidad en que hoy no haya una candidatura del PS en la papeleta?

Cuando en un partido -sea cualquiera- su candidata no gana la primaria siempre hay responsabilidad.

¿Cree que el PS se la debió jugar más por la candidatura de Narváez?

Paula llegó en un momento muy duro... De verdad creyó y se la jugó por grandes transformaciones. Siempre estuvo disponible a primarias y por eso digo que fue un error no haber podido participar. Se requiere -más que dar nombres- que quienes se opusieron se den cuenta de que se cometió un error. Pero sí, hay que decirlo, el PS se debió haberse jugado mucho más por esa candidatura, haber trabajado más por ella, haber luchado más.

¿Cuánto se puede responsabilizar a la mesa de la derrota cuando fue una candidatura a la que le costó aparecer en las encuestas y salir del margen de error?

Paula, que era la candidata de la base, ratificada por el comité central... Nadie levantó la mano para decir “no quiero que sea la candidata del Partido Socialista”. Y cuando uno parte una candidatura, uno sabe como candidata que va a ganar o va a perder, pero uno se la juega por ideas y por convicciones. Y, por tanto, ¿cuál era la opción? ¿Bajar la candidatura y nombrar otra?

La disidencia ha acusado a la directiva de querer perjudicar en la parlamentaria a quienes se mantuvieron fieles a la candidatura de Narváez, como es el caso de Manuel Monsalve...

Lo que pasa es que el momento político es tan delicado, que más que eso, lo que a mí me importa es que seamos capaces de tener un debate y un análisis político al interior del PS. Sobre Manuel, no me corresponde a mí hablar.

¿Diría se intentó algo así?

Lo que corresponde es que esos temas se aborden en un comité central.

Hay preocupación, porque una parte del mundo socialista se sienta más interpretada por la candidatura de Gabriel Boric que por la de Yasna Provoste, ¿dónde se ubica usted?

Yo me ubico a la izquierda.

¿Cree que él representa mejor las transformaciones que está buscando hoy el mundo socialista? Hay harto militante que ha dicho que votará por Boric...

Eso está ocurriendo y es una realidad. De alguna forma apareció una fuerza de izquierda que está representada por nuestras banderas de lucha, hay una sintonía en el discurso, en lo que pensamos. Negar eso es absurdo. Boric ha logrado recoger e interpretar las banderas del socialismo. Él habla muchas veces desde ese lugar.

¿Y usted votaría por Boric?

Estoy en un momento de profunda reflexión, no quise competir al Congreso justamente por eso, porque es importante en este momento hacerse la pregunta de desde dónde queremos construir la izquierda y cómo queremos hacer las transformaciones. Creo que ese debate debe darse en conjunto con la base, con los territorios, con los compañeros y compañeras socialistas.

Desde el FA varios esperan que usted termine yéndose para allá... el propio Boric le ha hecho gestos...

Se puede construir un proyecto común, pero estoy militando en el PS.

¿Se imagina en un gobierno con el FA?

Siempre me he imaginado un gobierno de izquierda con todas las fuerzas que la representan. La segunda vuelta va a ser muy importante pase quien pase, ahí tenemos que ser capaces de unirnos. El objetivo principal acá es ganar para evitar que gane Sebastián Sichel, él es un peligro para el país y es la continuidad de Sebastián Piñera.

Algunos en su mundo apuntan a que el FA y el PC no garantizan gobernabilidad... De hecho, algunas encuestas muestran que la edad de Boric le pesa en segmentos sobre los 40 años.

Una cosa es poder ofrecer gobernabilidad y otra es para qué la quieres. Todos los presidentes desde la vuelta a la democracia podrían garantizar gobernabilidad, Piñera tenía la edad, los estudios, es empresario, ¿garantizó gobernabilidad? Hubo un caos, la gente lo ha pasado muy mal, hubo una desconexión muy grande. Entonces, hay que darles la opción a nuevas generaciones y nuevas formas de hacer política, eso es muy importante. A mí no me genera ningún temor que la gente joven llegue a estos espacios. Me importan más las convicciones que la edad.

¿Qué opinión tiene de Provoste?

Con la DC tenemos diferencias. Tuvimos diferencias en el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, hemos tenido diferencias particularmente durante los primeros años de este gobierno en materia tributaria, en materia de pensiones, en migraciones. Con la DC hemos tenido diferencias profundas y esa es una realidad. Por eso, no se trata solo de la persona, sino lo que representan esas personas. Si fuera solo por la persona, tengo una muy buena opinión de Provoste, ella es una mujer con mucha fuerza, pero el tema es cuál es el proyecto que representa... Tuvimos hace poco una gran diferencia en materia de aborto. Esa ha sido una de las banderas y luchas de la izquierda y la vicepresidenta de ese partido votó en contra de la despenalización.

¿Se puede seguir construyendo hacia allá?

Va a ser difícil y por eso es tan clave lo que planteen las candidaturas y los compromisos que asuman. Lo que no nos puede pasar nunca más es que nos digan que no se leyeron el programa.

Provoste se ha caracterizado por ir a contrapelo de las posiciones más tradicionales de su partido. ¿Cree que como candidata eso da garantías?

A mí me gustaría. Ella se ha atrevido a ir mucho más allá de su partido, es más progresista, la duda es si va a lograr hacer lo mismo acompañada de su partido. Habrá que ver.

¿Qué piensa hacer ahora que no estará en la primera línea?

Me imagino construyendo con toda la energía la unidad de la izquierda. Seguiré teniendo un rol en eso.

¿No se cierra a volver al Congreso más adelante?

No, nunca hay que cerrarse a las posibilidades.