Las apariciones públicas de los miembros del gabinete -entre entrevistas y actividades con puntos de prensa- ya rozan las 300 en las dos semanas que lleva la emergencia desatada por los incendios en el centro-sur del país.

Es ese el nivel de detalle que maneja la Secretaría de Comunicaciones (Secom) que, además de llevar registro y un minucioso seguimiento de cada salida pública, ha establecido un trabajo específico para esta contingencia y mucho más “centralizado” de las apariciones ministeriales durante la catástrofe.

Evitar “topes” entre una vocería y otra, promover apariciones -particularmente en televisión abierta- de los ministros de enlace y tener un seguimiento de los mensajes que se difunden en redes sociales han sido parte del diseño en la emergencia.

Y es que para La Moneda no es indiferente el despliegue -según el conteo de actividades públicas- de 15 de los 24 ministros del gabinete en terreno: se dice en el oficialismo que varios titulares de las carteras se juegan su continuidad -a propósito del anunciado ajuste ministerial de marzo- en una catástrofe que alteró todo el cronograma estival en Palacio. Incluso, con la suspensión de las vacaciones del Presidente Gabriel Boric a un día de haberlas iniciado, lo que ha hecho que en los últimos días se haya definido una especie de “modo híbrido” para el Mandatario: con actividades en terreno puntuales y sin necesariamente acudir a La Moneda.

Números esquivos

Aunque en Palacio insisten en que la evaluación es positiva, tanto del despliegue ministerial como presidencial, los números de los sondeos públicos -como Cadem- le han sido esquivos al Ejecutivo: el Mandatario subió apenas dos puntos de aprobación (29%) y bajó dos puntos en su desaprobación (65%). Con suerte, dicen los más ‘autoflagelantes’ de Palacio, el margen de error de la encuestadora.

En la misma entrega se evidenció que solo un 32% de los encuestados está de acuerdo con que “el gobierno tomó las decisiones de forma oportuna y adecuada para enfrentar la emergencia” de los incendios. Otro 51% está en desacuerdo frente a la afirmación de que el gobierno ha dispuesto de todos los recursos disponibles del Estado para combatir la emergencia.

La leve alza de la evaluación de Boric -en caída libre tras el episodio indultos- no fue suficiente para celebrar y fue comentario obligado a inicios de esta semana en los equipos de La Moneda y en los dirigentes oficialistas.

Eso sí, en el gobierno se habla de mediciones propias -y reservadas- que posicionan al Presidente mejor aspectado que los sondeos públicos de opinión.

Un escenario similar ocurriría con algunos ministros. Aunque no fueron medidos en la última Cadem, el problema de fondo radica en el bajo conocimiento de los titulares sectoriales que no ha podido revertirse en casi un año.

Si en el gobierno de Sebastián Piñera el mismo Mandatario ponía “metas” de conocimiento a su gabinete, en esta administración no ha existido una instrucción de ese estilo.

(AP Photo/Matias Delacroix)

Los enlaces del Presidente

En el oficialismo no es un secreto que para algunos miembros del gabinete la emergencia ha constituido una oportunidad para mostrar gestión y buen desempeño, solo a días del anunciado ajuste ministerial antes del primer año de gobierno.

Varios debieron suspender o interrumpir sus vacaciones y acudir al llamado de Boric. Entre ellos están la titular de Bienes Nacionales, Javiera Toro (enlace en Los Ríos); el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García (enlace en Biobío hasta el miércoles) y su par de Agricultura, Esteban Valenzuela (enlace en Ñuble).

Aunque en La Moneda reiteran que los movimientos de ministros son una facultad presidencial y que la emergencia en ningún caso “congelará” los ajustes en las piezas del gabinete, las evaluaciones en la emergencia sí podrían ser un factor que aliente a mantener algunas caras.

Así, de la primera “camada” de enlaces presidenciales que fue relevada esta semana por otros ministros -a los que se suman los nombres de Giorgio Jackson (Desarrollo Social) en La Araucanía, Antonia Orellana (Mujer) en el Maule y Diego Pardow (Energía) en O’Higgins-, existe una buena evaluación, pero con una excepción.

El “descuadre” del ministro Valenzuela y el debate que abrió sobre impulsar un royalty forestal -con inmediatas repercusiones en el mundo empresarial- evidenció una “salida de libreto” respecto del diseño de la Secom y quienes se refieren a determinados temas.

En todo caso, en sectores de Apruebo Dignidad -y en su partido, la Federación Regionalista Verde Social (FRVS)- apuntan a que el primero en abrir el tema fue el mismo Presidente Boric y que no pueden existir “vetos” a los temas que un gobierno de sello progresista dice defender.

“El ministro Valenzuela ha logrado construir una agenda para atender los asuntos urgentes y los importantes. Esto ha sido reconocido por las comunidades y la opinión pública”, dice la timonel FRVS, Flavia Torrealba.

Valenzuela -junto con Jackson- es uno de los ministros que han tenido mayor despliegue visible en redes sociales, un aspecto que en La Moneda nunca se deja al azar y que sirve para medir efectos en determinados públicos.

Al debe -señalan en el oficialismo- han estado figuras como Carlos Montes (Vivienda) y la canciller Antonia Urrejola, quien fue blanco de duros cuestionamientos por permanecer de vacaciones mientras el ministro (S), José Miguel Ahumada, y el equipo de Cancillería se encargaban de las gestiones de ayuda internacional.

En el caso de Montes -recién asumido esta semana como enlace presidencial en el Biobío, relevando a García- resienten que no ha hecho “lucir” a un ministerio que debería ser punta de lanza en la emergencia.

La evaluación oficialista

Algunos de los ministros sectoriales que han tenido mayor exposición durante la emergencia, y que concentran las apariciones televisivas y entrevistas, son Jackson, Toro y García.

También destaca Valenzuela, cuyo aumento en la exposición -con sacos de comida de animales al hombro- era algo que el FVRS ansiaba desde el inicio del gobierno de Boric. Dentro del partido son conscientes de que su figura no es conocida, pese a su pasado parlamentario. Según fuentes del partido, desde La Moneda le han comunicado que, durante su gestión, no ha logrado superar la barrera del 40% de conocimiento.

Sin embargo, en medio de la emergencia de los incendios, las mismas fuentes afirman que desde el Ejecutivo se le comunicó que su popularidad subió, lo que fue celebrado en el partido.

El caso del Partido Radical (PR) es distinto. Ellos toman un poco más de distancia de la ministra de Minería, Marcela Hernando (ahora en O’Higgins), quien es la única representante radical en el gabinete ministerial. Y es que, si bien ha sido parte de algunas pautas y entrevistas, no está en la primera línea como sus pares.

Por lo mismo, fuentes del PR sostienen que para la colectividad es importante permanecer en el gabinete de Boric, pero enfatizan que los nombres y las carteras las define él. El timonel radical, Leonardo Cubillos, sostiene que “no vemos el despliegue como un aprovechamiento de la desgracia y la emergencia, sino en inspirar que el Estado está presente en la emergencia con todas sus fuerzas. Otra cosa distinta es la evaluación de ese despliegue y eso se hará en su momento”.

Respecto del debate del cambio de gabinete, Cubillos dice que “estimamos que son derroteros distintos. Con o sin emergencia, el gobierno debe enfrentar el segundo año con más fuerza, aciertos y efectividad, y en eso estamos empeñados. Las autoridades no se evalúan por cómo enfrentan una emergencia, sino por su desempeño general en su cartera ministerial, y esa evaluación técnica y seria la debiese hacer el Presidente”.

Por su parte, el diputado Alejandro Bernales (Partido Liberal) señala que “el ministro García (...) ha logrado construir una buena relación del sector público-privado y se ha consolidado en el gabinete, confianza que se ve reflejada en su designación como enlace en la Región de Biobio”.

Al interior de Convergencia Social (CS), en tanto, destacan la gestión de la subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Perales, quien milita en dicho partido. “En un contexto difícil, la subsecretaria ha llevado adelante una coordinación en muy buenos términos, poniendo en común el trabajo de las distintas instituciones involucradas para el control de la emergencia y realizando un trabajo para que cada una de las atribuciones y las capacidades de las instituciones funcionen de la mejor manera, para poder controlar la emergencia”, comenta Ximena Peralta, vicepresidenta de CS.

Natalia Piergentili, afirma que “hay que valorar la presencia de las autoridades de gobierno con los afectados y que ojalá eso siga acompañado de gestiones concretas para el apoyo de las víctimas. Mientras eso no se retrase, va a ser clave para la sensación de que se están haciendo las cosas correctamente”.