Si en las últimas semanas varios personeros del Socialismo Democrático se han abierto a acordar un órgano constituyente mixto -e incluso han trascendido conversaciones “paralelas” a la mesa negociadora para explorar fórmulas enteramente designadas-, la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, se posiciona desde la otra vereda.
Defiende un órgano electo y, pese a que la alianza de gobierno presentó una propuesta con 99 redactores, reafirma que hay espacio para llegar a un tamaño menor: 78, la mitad de los constituyentes del proceso anterior. “Si un partido político les tiene miedo a las elecciones, se tiene que dedicar a otra cosa”, asevera.
¿Cuál es el escenario actual de la negociación y por qué dice que no le seduce la idea de un órgano entera o parcialmente designado?
No hay que desconocer que en las tratativas, el acuerdo de bases fue muy interesante, seguido del órgano (“árbitro”) que controlará el respeto a esas bases. Pero lo que ocurre en este punto es que afloran las reales convicciones sobre cómo seguir el proceso, y yo no creo que una Convención designada sea mala en sí misma. Ha funcionado en países que nosotros admiramos, como España (...). Pero para la realidad de Chile, en el momento en que estamos, con la fragmentación política, es poco viable y políticamente poco legítimo. Un ejemplo: mientras la ciudadanía está preocupada de una reforma de pensiones, en la Cámara de Diputados se agarran de las ‘mechas’ por las presidencias de comisión. Todas esas escenas hacen que, con mayor razón, la ciudadanía no sienta que el Congreso es el órgano validado para -aparte de su trabajo regular- construir una Constitución.
Han trascendido conversaciones entre senadores oficialistas y de oposición para viabilizar un organismo designado. ¿Se deberían sincerar esas posiciones?
Las conversaciones de los senadores está muy bien que se produzcan, no las demonizo. Pero por eso es que la propuesta de Amarillos fue tan bien evaluada por Chile Vamos. Finalmente, era el caballo de Troya de aquellos que, por las razones que sean, no quieren un órgano electo. Nosotros como PPD -y creo que en esto represento a mis colegas del Socialismo Democrático- no nos hemos cerrado a una opción distinta a una Convención 100% electa. El punto es que quienes estamos en el proceso de negociación no estamos para decir lo que es viable o lo que no lo es por la prensa, sino para -precisamente- dar viabilidad a las propuestas. Por lo que yo abogo es que en el espacio de negociación seamos capaces de plantear las legítimas posiciones, dar los argumentos sobre ello, tratar de convencer al otro o de reflexionar sobre los argumentos que los otros tienen y allí estudiar la viabilidad política.
¿Hay temor electoral tras estas nuevas ideas que asoman?
El Socialismo Democrático -según sondeos y encuestas- no es de los que tienen más rating, pero yo creo que si un partido político les tiene miedo a las elecciones, se tiene que dedicar a otra cosa. Con voto obligatorio la cancha está abierta y el trabajo es nuestro, es de la política, de convencer sentidos comunes, realidades, para presentar propuestas que a la ciudadanía le hagan sentido. Partir de la base que nos va a ir mal y por eso no querer ir a elecciones es totalmente de mirada cortoplacista, estrecha.
¿Cuál va a ser su postura si el órgano mixto es lo que empieza a generar consenso en las negociaciones?
Si al interior de la alianza de gobierno se consensúa que el órgano mixto es el más viable, mi primera obligación es poner las alertas respecto de este. ¿Cuáles? Esta contienda de competencia de legitimidad una vez conformado este nuevo órgano, del tipo ‘tú eres de los designados, yo soy el electo’. Y si aún después de plantear esos argumentos, mi mirada no es mayoritaria, nos cuadraremos con la opción de que sea un órgano mixto. El punto es no allanarse antes de poner los planteamientos sobre la mesa. Si esto decanta en un proceso mixto, voy a apoyarlo, quedándome tranquila de que puse todos los ‘téngase presente’ de esa posición.
¿Qué cedería como timonel PPD a la oposición para destrabar el acuerdo?
Estoy disponible a ceder todo lo que sea posible para llegar a un acuerdo, pero primero quiero entender qué pasó en la derecha. Mientras yo no entienda qué pasó, cuesta, porque uno cede en función de argumentos legítimos. Primero (propusieron) 50 (redactores). Y cuando yo planteé la propuesta PPD de 78, les pareció, pero de un momento a otro retrocedieron a un órgano designado en privado y públicamente a través de la propuesta de Amarillos. Cuando me digan cuál es su argumento, si es de legitimidad o es de miedo, yo puedo ceder.
¿Va a pasar noviembre sin acuerdo?
Espero que no. Si se acoge el llamado del senador Matías Walker de encerrarnos hasta que ‘nazca el hijo’, puede que salga antes. El sentido de urgencia es demasiado grande. Yo ahora podría estar en la Internacional Socialista en España, y la próxima semana estaba invitada con un grupo de parlamentarios que visitarán Israel, pero hay que tener un sentido ético del deber y esto es hoy para los partidos lo prioritario.
¿Ha conversado con el Presidente Gabriel Boric sobre la negociación constituyente?
Sí, le transmití que por mi lado no se preocupara, que para nosotros tenía que ser un organismo electo. Ha manifestado un legítimo interés por el proceso.