Ceremonia de apertura
Las cosas comenzaron mal en la Convención. El 4 de julio de 2021, cuando la secretaria relatora del Tricel, Carmen Gloria Valladares, iba a inaugurar el trabajo del órgano, Elsa Labraña, de la Lista del Pueblo se acercó a ella y le gritó: “¡No puedes seguir con esto, para!”. Labraña, junto a otros constituyentes, reclamaban que a las afueras del Congreso, Carabineros detenía y reprimía a manifestantes. Valladares decidió suspender la sesión en medio de la entonación del himno nacional. “En el momento más lindo, en el momento más hermoso de nuestra historia, nuevamente el Estado y la policía se comportan pésimo. En este momento no vamos a empezar al ceremonia hasta que no nos aseguren que afuera se dejó de reprimir a nuestro pueblo”, añadió.
Posteriormente, el clip fue utilizado en la franja del Rechazo.
La apertura terminó marcando el tono de una Convención radicalizada desde la izquierda que también en esa jornada inaugural emitió una primera declaración sobre los presos del estallido social que no contó con el respaldo ni de Chile Vamos ni de parte de la centroizquierda.
Animo refundacional
El cuestionamiento a los símbolos patrios que fue levantado tempranamente en modo crítica por Chile Vamos y luego por parte de la centro izquierda marcó el tenor de la Convención. Al segundo día de funcionamiento del órgano, la convencional Elsa Labraña cuestionó en TV que “el himno nacional genera mucha división en nuestro país (...). Capaz que alguien se le ocurra y diga: ‘Vamos a hacer un himno nuevo’. ¿Por qué no? U otra bandera. Estamos en un proceso de refundación del país. La entrevista -en Mentiras Verdaderas- también fue utilizada en la franja del Rechazo. Pero Labraña no fue la única que deslizó dicha opción. En un pleno, el convencional atacameño Félix Galleguillos entonó el himno nacional, pero con algunos cambios. “Plurichile es tu cielo azulado (...)”. Cuando apagó su micrófono, recibió aplausos por parte de algunos de sus compañeros.
Los intentos por eliminar el Senado o la profunda reestructuración de otras instituciones terminaron por generar desconfianza al ánimo refundacional que se tomó el proceso.
Rojas Vade
El 2 de septiembre de 2021, el entonces vicepresidente de la Convención, Rodrigo Rojas Vade, fue confrontado por dos periodistas de LT Domingo, quienes, semanas antes, habían iniciado una investigación que provocó una confesión que hizo temblar los cimientos de la Convención: no padecía cáncer, la enfermedad que utilizó como carta de presentación en su campaña a convencional. La revelación lo obligó a renunciar a su cargo, no volver a pisar el órgano y golpear con dureza a los representantes de La Lista del Pueblo. Para gran parte de sus compañeros, la mentira fue un punto de no retorno. La expresidenta de la Convención Elisa Loncon sostuvo en entrevista con este medio que “lo de Rojas Vade fue una cuestión individual que afectó profundamente la confianza de la Convención (...)”.
Disfraces, duchas y guitarras
Para el exconvencional Maximiliano Hurtado (PS), “la Convención no supo estar a la altura de lo que la ciudadanía esperaba de nosotros”. Según él, fueron decisivos para el triunfo del Rechazo episodios como “las desavenencias con el gobierno por parte de la mesa, las declaraciones incendiarias de la presidenta o la constante pugna con los poderes constituidos como una serie de errores colectivos”. Hurtado también menciona la utilización de corpóreos, el discurso con guitarra de Nicolás Núñez, las funas de los sectores extremos o la votación desde la ducha -también de Núñez- como “actuaciones individuales que minaron la confianza de la gente.
Agustín Squella, otro de los exconvencionales, afirma que “terminadas las sesiones, eran muchos y muchas los que corrían a descargarse en los puntos de prensa, demasiado ansiosos por hacerse notar. Es verdad que hicimos nuestro trabajo en un momento muy álgido para el país y no en la quietud de una hostería en los Alpes suizos, pero la receta era modular la voz y no levantarla”.
No se trata solo del diagnóstico de los exconvencionales. Según la encuesta CEP, publicada en enero de este año, “la forma en que trabajaron los convencionales” es la principal razón que tuvieron para votar Rechazo quienes optaron por esa opción.
Plurinacionalidad
De acuerdo a la encuesta Cadem publicada tras el plebiscito, un 35% de quienes votaron Rechazo lo hicieron debido a la plurinacionalidad y las autonomías indígenas propuestas en el texto redactado por los convencionales. Y es que, antes de pasar por la comisión de armonización, 50 de sus 499 artículos trataban sobre los pueblos originarios. La piedra angular de todos ellos era el Estado plurinacional e intercultural. De ahí derivaban otros asuntos, como el pluralismo jurídico, los escaños reservados, las autonomías territoriales, el plurilingüismo e incluso la restitución de tierras, materias que fueron cuestionadas ampliamente en el período de campaña, incluso por algunos de quienes eran partidarios del Apruebo.
Uno de los artículos más criticados de la propuesta fue uno inserto en el capítulo referido al Estado regional, que planteaba “los pueblos y naciones indígenas deberán ser consultados y otorgarán el consentimiento libre, previo e informado en aquellas materias o asuntos que los afecten en sus derechos reconocidos en esta Constitución”.
Fake news
El intercambio impreciso de información, noticias derechamente falsas viralizadas en redes y sobreinterpretaciones del texto también marcaron el proceso. La exsenadora Ena von Baer (UDI) dijo en su franja electoral que la Convención propuso cambiar el nombre del país, aunque eso nunca pasó. También el senador Felipe Kast (Evópoli) aseguró que la Convención buscaba permitir el aborto hasta los nueve meses de embarazo ante la debilidad de la norma aprobada. En redes sociales también se viralizó que Loncon se habría sumergido desnuda en una piscina en una de las salidas regionales de la Convención, cosa que tampoco pasó. Igualmente, se viralizaron en redes sociales y medios de comunicación afirmaciones incorrectas, como que con la propuesta de nueva Constitución las personas dejarían de ser dueñas de sus casas.
Una encuesta publicada por Datavoz en abril del año pasado, cuando la Convención aún votaba normas, dio a conocer que un 58% de la población había recibido información falsa sobre la Convención.
Sistema político
El análisis de CEP también concluye que una de las razones más habituales para votar Rechazo fue “la organización del Estado” que incluía el texto redactado por los convencionales. Una de las propuestas más radicales fue la de eliminar el Senado, para dar paso a un “bicameralismo asimétrico”, en que coexistirían un Congreso de Diputadas y Diputados y una Cámara de las Regiones.
Las cámaras se caracterizaban por no tener las mismas funciones en la tramitación de las leyes. El sistema concentra el poder en los diputados, ya que en ellos habría recaído el grueso de las funciones legislativas.
Maximalismos
Maximiliano Hurtado también plantea que “el nivel de detalles de la regulación y la cantidad de cuestiones que se regularon terminaron haciendo de la propuesta un texto que no hizo sentido a la mayoría de la ciudadanía. En simples palabras, es un texto extenso y con mucho detalles que buscaba convencer y responder a todo, y que terminó diluyendo su mensaje e incomodando a todos”.
En esta línea, el exconvencional Ruggero Cozzi (RN) sugiere que “una de las propuestas más controvertidas era que le quitaba el carácter militar a Carabineros, lo que evidentemente provocó rechazo en la gente que día a día sufre de la delincuencia y observa el abnegado trabajo de carabineros en las calles. Pocas semanas antes del plebiscito, fue el asesinato del cabo Florido Cisternas (...)”.