Miércoles 24 de noviembre: esa fue la primera vez que se supo de ómicron en el mundo. Aún no pasa un mes de esa fecha, y ya superan los 100 los países que registran un contagiado con la nueva variante del Covid. Europa en general y Reino Unido en particular sufren el rápido avance de la extremadamente transmisible variante.

Desde la OMS, su director general Tedros Adhanom afirmó que ómicron se expande “a un ritmo que no habíamos visto en ninguna de las variantes anteriores”, mientras que la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, espera lo peor para el inicio del 2022: “Se nos está diciendo que para mediados de enero deberíamos esperar que ómicron sea la variante dominante en Europa”.

Frente a este temor, los países ya han empezado a reaccionar, volviendo a imponer restricciones. “Puedo imaginar cuantos de ustedes están entristecidos, como yo, al saber que esta Navidad otra vez será oscurecida por la pandemia”, señaló von der Leyen el martes.

Otra voz de alarma surgió de Alemania, donde su nuevo ministro de Salud, Karl Lauterbach, advirtió que la variante podría llevar a una “quinta ola masiva”. Lauterbach, que antes de ser nombrado en el cargo era profesor de epidemiología, dijo que los alemanes deberán prepararse para un desafió “que nunca hemos visto antes”.

Pasajeros hacen fila en un tren camino a Francia, desde Londres. Foto: REUTERS.

Récords de contagios

Ya el lunes, Reino Unido registró a su primer muerto con ómicron, en una escalada que llegó a duplicar y triplicar los casos diariamente en la isla. Este jueves, se registraron 88.376 nuevos casos de Covid, números impulsados principalmente por la presencia de la nueva variante.

Al respecto, uno de los asesores científicos del gobierno británico, el profesor Neil Ferguson, dijo a BBC Radio 4 que lo más probable era que ómicron se volviera la variante dominante de Covid -19 en Reino Unido antes de que llegase la Navidad. Hasta ahora, los confirmados con ómicron alcanzaron los 10 mil, siendo 4.600 casos detectados solo miércoles.

A pesar de contar con un 80% de vacunados, los casos con la nueva variante en Dinamarca no paran de aumentar, llegando a duplicarse cada dos días. Hasta el jueves, ómicron ya era responsable del 10% de los casos de Covid en el país, ascendiendo a 10 mil los contagiados con la variante.

En Noruega las alarmas ya están levantadas, debido a una fiesta de Navidad realizada en Oslo en la cual se dio el mayor contagio de personas simultáneamente: casi 60 participaron en el evento, transmitiendo así la variante de riesgo. Lo que más preocupa a las autoridades es que aquellos que dieron positivo ya estaban vacunados. Hasta el jueves, se confirmaron 1.792 casos de ómicron, siendo el tercer país de la región más afectado por la variante.

Esta semana, el Parlamento británico aprobó el “Plan B” de Boris Johnson, con nuevas restricciones como la recomendación del teletrabajo, el uso obligatorio de mascarillas en lugares bajo techo, y la imposición del “pasaporte covid”, siendo esta una política altamente resistida por los conservadores.

El gobierno danés ya anunció la semana pasada que los colegios tendrían que cerrar más temprano. Entre otras medidas, la vida nocturna va a tener restricciones y se promoverá el trabajo remoto. A partir del martes, se adelantó la aplicación de terceras dosis para los mayores de 40 años, en un esfuerzo para detener la dispersión del virus.

En Noruega, mientras tanto, los bares y restoranes ya no podrán servir alcohol, mientras que las piscinas públicas y gimnasios cerraron. Por otra parte, se está recomendando la cancelación de eventos deportivos masivos.

Personas hacen fila en un local de testeo de Covid-19 en Nueva York. Foto: AP.

Más de 20 países han impuesto restricciones a los viajeros internacionales provenientes de Sudáfrica, además de limitar la llegada de países de la misma región. España, por ejemplo, prorrogó hasta el 29 de diciembre esta limitación, que afecta además a Botswana, Lesotho, Mozambique, Namibia y Zimbabwe, y que ahora suma a Malawi y Zambia.

Prohibiciones similares han tomado otros países europeos, pero esta última semana la prohibición se movió de África a Reino Unido. En Francia, ya no podrán ingresar viajeros no esenciales británicos, debido a los altos casos de ómicron en la isla. Alemania dio un paso similar, clasificando a Reino Unido como “área de variante de virus”, lo que exige una cuarentena a los viajeros que provengan de ahí. Al otro lado del Atlántico ya están tomando nota, y mientras Broadway está cancelando shows, la Ópera Metropolitana de New York está exigiendo terceras dosis a quienes quieran asistir a sus espectáculos.

El biólogo François Balloux escribió para The Guardian que, si la variante se muestra tan severa como las olas anteriores de la pandemia, podría llegar a normalizar las medidas más estrictas de mitigación, “volviendo la idea de volver a una normalidad postpandémica más remota”.

Al respecto, el doctor Ben Kasstan, antropólogo médico y experto en vacunas de la Universidad de Bristol, comentó a La Tercera las dificultades de imponer una cuarentena total en Reino Unido. “El 15 de diciembre, los índices de infecciones en Inglaterra fueron más altos que en cualquier punto de la pandemia del Covid”, señaló.

“En las semanas recientes ha crecido la evidencia de que funcionarios del Partido Conservador, incluyendo a Boris Johnson, estuvieron haciendo fiestas de Navidad aún cuando habían restricciones. Una trágica consecuencia de estos eventos es que la confianza del público en la protección sanitaria se ha visto minada, y no creo que el primer ministro tenga la autoridad o legitimidad de imponer una cuarentena completa”, señaló el experto