Los casos de virus respiratorios, especialmente el sincicial, han crecido exponencialmente en las últimas semanas, aumentando la demanda hospitalaria en niños. Durante el último balance de la autoridad sanitaria, la ocupación de camas críticas pediátricas a nivel nacional llegó al 90,3% (89,5% en el sistema público y 92,0% en el privado).
“Esta campaña de invierno ha sido más difícil de predecir”, dice Leonardo Basso, director del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) de la Universidad de Chile, que trabaja junto a la Subsecretaría de Redes Asistenciales para proyectar la circulación viral. El asesor del Minsal añade: “Es el primer año después del Covid-19, por lo tanto hay menos medidas preventivas, y también es el primer año en el que muchos niños se ven expuestos a virus respiratorios por primera vez, por lo tanto tienen menos inmunidad”.
Sin embargo, el especialista advierte que el peak pediátrico por sincicial se podría producir en las próximas dos semanas: “Hay varias ciudades del sur, como Concepción, donde ya se alcanzó el peak, por lo tanto deberíamos ver una baja. Sin embargo, eso aún no sucede en la Región Metropolitana. Por ende, podríamos llegar al peak para empezar a bajar ya a finales de junio”.
Igual piensa el jefe del Departamento de Pediatría de la Clínica Alemana, Felipe Cavagnaro. “Ya hay indicios que demuestran que los casos de virus sincicial se están estabilizando, y esto se va acentuar más cuando los niños salgan de vacaciones de invierno en dos semanas más. En general el brote de este virus es limitado, dura unas semanas y después empieza a bajar”, detalla.
Una nueva ola
El peligro ahora está en la influenza, virus respiratorio que podría provocar otro peak, pero en la población mayor y con enfermedades de base. Sin embargo, su circulación aún es baja: según las cifras del Instituto de Salud Pública (ISP), de los 2.844 casos positivos de virus respiratorios, solo el 12,8% correspondían a esta patología.
El epidemiólogo y bioestadístico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Gabriel Cavada, advierte de que este virus también provoca presión asistencial: “Para la gente más joven esto es un simple resfriado. A diferencia del virus sincicial que afecta a los pequeños, ahora hay que ponerle ojo a las personas mayores y a las personas con enfermedades base”. Además, detalla que “lo más probable es que veamos el peak en julio, pero es una situación preocupante, porque la demanda hospitalaria adulta aumentará”.
El director del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería también coincide con que el peak de influenza será en julio: “Nuestro modelo indica que la influenza podría tener un peak en los adultos en unas seis semanas más, y podría darse la mala suerte que ocurra junto al segundo peak pediátrico y por eso hay que estar muy atentos y tomando medidas preventivas”.
Desde el Ministerio de Salud explican que “es difícil saber el momento de los peaks, ya que estos se deben ver en retrospectiva, una vez que ya lo hayamos pasado y eso todavía no ocurre con el virus sincicial. Proyectamos que seguirá circulando de manera importante el virus respiratorio sincicial en las próximas semanas y que pudiese existir de manera conjunta con la influenza, que está estable pero que pudiese aumentar posteriormente también”.
Añaden que “son dos virus que afectan de manera un poco distinta, pero ambos pueden ser graves; es por eso que nos mantenemos muy atentos para saber cuándo es el momento en que los casos comienzan a aumentar”.
Incentivando la vacunación
Para afrontar el peak de influenza, la autoridades han fortalecido las estrategias de inmunización, especialmente en niños y en personas de 65 años y más.
El proceso de inoculación contra la influenza comenzó el 6 de marzo y continuará hasta que se cumpla la meta del 85% a nivel nacional. A estado dirigida a funcionarios de la salud, adultos mayores de 65 años, niños hasta quinto básico, embarazadas, enfermos crónicos. Y hasta la fecha, 6.167.551 personas se han inmunizado contra el virus, lo que equivale al 69,4%.
Pero uno de los grupos de riesgo ha avanzado lento: solo el 57,54% de los mayores de 65 años se ha inoculado (ver tabla). Otro segmento que está por debajo de la meta establecida son las embarazadas, pues solo se ha vacunado el 36,32% de ellas.
Pero hay grupos que sí han avanzado: los funcionarios de salud y trabajadores de educación que ya sobrepasaron la población objetivo estimada.
En ese contexto, el director del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería insiste en que “debemos pedirle a la población que cuide a los preescolares, que son los más afectados con el sincicial. Y respecto al peak de influenza, hay que vacunarse ahora, pues aún tenemos margen para proteger a la población”.