Muchos anticiparon un baby boom cuando se decretaron cuarentenas en los primeros meses de 2020. Sin embargo, no sólo cientos de miles de personas están muriendo como resultado de la pandemia, sino que en varios países están naciendo considerablemente menos niños.
“Hay muchos factores que pueden estar incidiendo en el descenso de nacimientos: la suspensión temporal de los tratamientos de reproducción asistida, la incertidumbre sanitaria sobre el posible efecto de la infección por Covid-19 en el embarazo, el cierre de las escuelas durante el confinamiento o la interrupción del contacto con los abuelos, que antes participaban en el cuidado de los nietos. También es posible que algunas parejas con un hijo se lo piensen más a la hora de tener un segundo hijo, después de experimentar las dificultades de trabajar, educar y cuidar en el hogar. Con todo, el factor más importante que va a incidir en el descenso de los nacimientos es la crisis económica asociada a la pandemia”, explica a La Tercera la demógrafa española Teresa Castro.
Francia
El Instituto Nacional de Estadísticas y Estudios Económicos de Francia fue uno de los primeros en publicar cifras sobre el número de niños nacidos en enero, nueve meses después de que el país entrara en su primer confinamiento por coronavirus. Los datos provisionales muestran que hubo 53.900 nacimientos en ese mes, un 13% menos respecto de enero de 2020.
Francia es un país que tradicionalmente ha tenido la tasa de fertilidad más alta de los 27 estados miembros de la Unión Europea (UE), y esta disminución fue la mayor caída desde el final del baby boom, en los 70.
Italia
El primer país europeo en experimentar la gravedad del Covid-19 registró un 21,6% menos de nacimientos en diciembre en comparación con el mismo mes de 2019, nueve meses después de que el país entrara en su primer bloqueo.
En 2020, la agencia nacional de estadísticas de Italia, la Istat, dijo que hubo alrededor de 400 mil nacimientos, frente a los 420 mil de 2019, mientras que el país registró 647 mil muertes. Estas cifras forman la brecha más grande entre ambos indicadores desde el brote de gripe española en 1918.
La Istat vinculó la caída de los nacimientos al colapso en el número de matrimonios, que en Italia disminuyó en más de 50% en los primeros meses de 2020. Sin embargo, los demógrafos señalan que esto no es necesariamente una razón. “El matrimonio es un factor cada vez menos determinante a la hora de decidir tener hijos”, explica Castro.
España
El Instituto de Estadística de España estimó que los partos cayeron un 20% en diciembre y enero, en comparación con los mismos meses del año anterior. Además, el total de 23.266 nacimientos en España en diciembre de 2020 fue el más bajo de cualquier mes desde 1941, cuando empezaron a registrarlos. Esta caída es reflejo del impacto que puede haber tenido el confinamiento de España en 2020, que fue más duro en marzo y abril, nueve meses antes de la abrupta caída de los nacimientos.
Estados Unidos
El país se enfrenta al mayor descenso de la natalidad en un siglo. Un informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades indica un descenso del 8% en los nacimientos de diciembre de 2020.
En junio del año pasado, los economistas del Instituto Brookings de Estados Unidos estimaron que los nacimientos en el país caerían entre 300 mil y medio millón de niños.
Corea del Sur
Los países de Asia han registrado descensos similares, indicando que la tendencia se mantiene incluso en países donde la pandemia no ha tenido consecuencias tan devastadoras. Corea del Sur experimentó una caída del 7,8% en los nacimientos en diciembre de 2020, registrando 19.576. Sin embargo, la tasa de natalidad del país está disminuyendo drásticamente hace algún tiempo.
Aunque hay muchas teorías sobre la disminución de matrimonios y la preocupación por el futuro, la razón podría ser aún más simple. Un informe del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, mostró que el 40% de las personas encuestadas, independiente de su sexo o edad, declaró haber disminuido su vida sexual durante la pandemia.
De ser persistente, esta caída tendría profundas consecuencias para las economías y las sociedades, afectando la inmigración, la educación y las pensiones. Sin embargo, la tendencia no se repite en todo el mundo. De hecho, la pandemia parece haber desencadenado un boom de nacimientos en Filipinas. La ONU ha advertido que la dificultad para obtener anticonceptivos y acceder a atención médica ha provocado un aumento de embarazos no deseados y muertes durante el parto.
La agencia de salud sexual y reproductiva de la ONU ha dicho que la pandemia ha hecho que casi 12 millones de mujeres de 115 países pierdan el acceso a los servicios de planificación familiar, lo que podría provocar 1,4 millones de embarazos no deseados.
Además, hay indicios de que algunos países del norte de Europa no se han visto afectados o pueden haber experimentado la tendencia opuesta a la observada en Francia, Italia y España. Holanda y Finlandia, por ejemplo, revirtieron años de bajas y reportaron ligeros aumentos interanuales en los nacimientos registrados en enero.
En Indonesia, el gobierno estima que nacerán medio millón más de niños a causa de la pandemia. “Papás, por favor, contrólense”, decía el mensaje que sonaba por altavoces en los autos que hizo circular el gobierno. “Puedes tener relaciones sexuales. Puedes casarte. Pero no quedes embarazada”, advertían. b