“El permiso de la venta de alcohol es un privilegio, no lo tiene cualquier persona, y hay que usarlo bien. En Providencia exigimos que se use bien”. Este fue parte de los argumentos que la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), entregó al Concejo Municipal el martes 27 de junio para rechazar la renovación de las patentes de expendio de alcohol de siete locales de la comuna, decisión que contó con el voto unánime de los 10 concejales que componen la instancia, quienes regidos por la Ley 19.925 sobre expendio y consumo de bebidas alcohólicas, cada seis meses deben revisar el estado de las cerca de 1.800 patentes del sector.
Esta vez, tres locales ubicados en Av. Manuel Montt se vieron afectados por la medida que desde el 1 de agosto les prohibirá el expendio y comercialización de alcohol debido al incumplimiento de normas, multas y reclamos de vecinos por ruidos e incivilidades que fueron notificados al municipio a través de la Unión Comunal, Sosafe, el Departamento de Fiscalización comunal y la línea 1414.
Se trata de los bares Mister Fish, Menga y Mito Urbano, ubicados en uno de los barrios más concurridos de Providencia, caracterizado por su gastronomía y vida nocturna, pero que, debido a la decisión del municipio, están arriesgando su cierre definitivo.
Según Pablo Jaeger (DC), concejal que desde 2016 preside la comisión de alcoholes del municipio, la resolución no llegó de manera aleatoria, sino que se basó en datos que “probaron el mal comportamiento de estos locales en distintos aspectos, que en su momento les pedimos que regularizaran, pero que nunca sucedió”, señala. Asimismo, recalca que la decisión busca prevenir “problemas mayores”, como lo sucedido hace 10 años en el Barrio Suecia, donde la vida nocturna desenfrenada tuvo entre las cuerdas a una de las zonas bohemias más relevantes de Providencia.
“No queremos llegar a ese extremo, queremos solucionarlo antes (...). Como concejales hemos tratado de revitalizar y mejorar barrios que nos parece que requerían mayor atención y en ese sentido el de Manuel Montt ha sido una preocupación importante de los concejales, alcaldesa y todo el mundo”, agrega Jaeger.
Réplica de los empresarios
Debido a que la medida ha sido tildada como “irrevocable” por parte del municipio, uno de los bares sancionados ha hecho público su malestar ante la no renovación de una patente con la que contaron por más de 21 años, además de falta de justificativos “adecuados”, según han dicho.
A través de un comunicado, el conocido bar Mito Urbano condenó la situación y lamentó que el concejo “no haya tenido en cuenta todas las acciones y el impacto positivo que hemos logrado como empresa en nuestra trayectoria”. En conversación con La Tercera, el gerente general del bar, Cristián Ugalde, afirma que la decisión les llegó por sorpresa: “En todos nuestros años de funcionamiento nunca fuimos sancionados de esta manera. Y cuando hemos tenido un llamado de atención siempre lo hemos solucionado oportunamente. Al municipio se le olvida nuestro rol social con la comunidad, de colectas y convenios. Esperamos dar vuelta la situación y que el concejo pueda tomar todos los aspectos en consideración, no solo algunos que, en este caso, muestran lo malo”, recalca.
Pese a que Ugalde afirma que como empresa buscan resolver la situación antes del 31 de julio bajo conversaciones con la alcaldía, no descartan emprender acciones legales mediante recursos de protección para recuperar la patente, acción que ya se ha efectuado con anterioridad contra Providencia. En 2021, el concejo municipal no renovó la patente de 15 locales por “incumplir normas básicas de mantención del local” y hasta la fecha Providencia cuenta con cinco recursos de protección ingresados a la Corte de Apelaciones de Santiago para revisar sus casos nuevamente.
Eso sí, el representante de Mito Urbano dice que hay una situación que hoy impide que su local -como otros- emprenda acciones legales: hasta la fecha no se ha publicado el decreto municipal que deja sin efecto la no renovación de patente. “Sin ese documento no podemos tomar acciones. La alcaldesa ha informado todo por redes sociales. Estamos contra el tiempo”, sentencia.
Fernando Bórquez, presidente de la Asociación de Locales Nocturnos y Turísticos (Anetur) comparte la opinión de Ugalde. Para él, el municipio tiene una tendencia a criminalizar el comercio nocturno y dice que la no renovación de patentes deja en una “tremenda incertidumbre” a muchos empresarios del rubro. Afirma, además, que gran parte de los problemas de seguridad ocurren al exterior de los bares, los que se asegura escapa de los locatarios.
“Somos víctimas y esperamos ser tomados como eso. Al cerrar estos siete locales se está actuando mal”, dice. Además, sostiene que como asociación han impulsado reuniones con los locales afectados para buscar argumentos a presentar al concejo y recursos de amparo económico que seis de los siete bares ya han ingresado contra el municipio.
“Esperamos que la alcaldesa nos escuche y veamos caso a caso. También hemos conversado con concejales que están pensando en cambiar su voto, porque dicen que no tuvieron todos los antecedentes sobre la mesa”, cierra.