Paraguay celebrará el domingo unos comicios generales, los octavos desde el fin de la prolongada dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), en los que definirá al sucesor del actual Presidente, Mario Abdo Benítez, y la conformación del Congreso, dominado por el gobernante Partido Colorado.

En total, en la boleta electoral figuran 13 aspirantes presidenciales, entre los que destacan el exministro Santiago Peña, candidato por el gobernante Partido Colorado, y el liberal Efraín Alegre, de la coalición opositora Concertación Nacional.

Pero hay un candidato que ha concitado las miradas en las últimas semanas. Se trata del abanderado del Partido Cruzada Nacional, Paraguayo “Payo” Cubas. Confeso antisistema, republicano y nacionalista, el abogado de 61 años pretender llegar a la presidencia para impulsar una revolución dentro del Estado.

Nacido en Washington en 1962, en un hospital militar que está ubicado a pocas cuadras de la Casa Blanca, su padre, el militar Roberto Cubas Barboza, era miembro del Estado Mayor de la Organización de Estados Americanos (OEA), y estaba de misión en Estados Unidos. Por esta razón lo nombraron Paraguayo, como comentó en 2018 al diario Hoy.

El candidato presidencial por Cruzada Nacional, Paraguayo Cubas, durante su cierre de campaña en la Plaza de la Paz de Ciudad del Este. Foto: Facebook

Payo se vinculó a la política a principios de los años 90. Aunque en esta campaña se vende como un outsider, fue diputado, candidato a gobernador del departamento de Alto Paraná, candidato a intendente de Ciudad del Este y senador.

Fue en este último cargo donde se hizo conocido por sus “conductas inapropiadas”, como la agresión a una concejala departamental, el ataque a policías en Alto Paraná, daño a bienes públicos y pedir “matar a 100.000 brasileños”, a quienes acusa de “delincuentes” y de deforestar a su país. Ello, sin contar la agresión con una botella de agua al expresidente Fernando Lugo (2008-2012) o el tratar de “ladrón” e “insecto” al presidente del Senado, Silvio Ovelar.

Pero todos coinciden en señalar un episodio como un punto de inflexión en su ascenso. Sucedió en 2019 en el Senado, en una sesión en que se debatía la expulsión de Cubas por su historial de infracciones. En esa oportunidad le tiró un vaso de agua al senador Juan Carlos Galaverna, sellando su salida de la Cámara Alta. De hecho, es el único legislador paraguayo sancionado de la historia, según consigna La Política Online.

“Cubas hizo algo que creo muchos hubieran querido hacer. Galaverna es odiado y querido, pero para muchos estamentos de la sociedad paraguaya, representa la política tradicional. Senador desde hace 30 años. Habla con voz de locutor. Tiene muchas características que lo convertían en un blanco ideal”, explicó a Clarín el analista político y periodista del diario ABC Color, Marcos Cáceres Amarilla.

Ese acontecimiento fue utilizado en la actual campaña para canalizar el voto bronca, el sentir antisistema similar a la estrategia de Jair Bolsonaro en 2018 o Javier Milei en Argentina. “Si Payo gana no sabemos lo que va a pasar, si Payo pierde sí sabemos”, dice un mensaje replicado por el candidato en sus redes sociales, desde donde encabeza su campaña y apuesta a mostrar las similitudes entre las propuestas de los colorados y la Concertación, a la que no considera de “oposición”. Pero la prensa local dice que el líder de Cruzada Nacional estaría afiliado al Partido Colorado y que apoyó a Horacio Cartes en 2013.

Santiago Peña, candidato presidencial por el gobernante Partido Colorado, habla durante un mitin en Villa Elisa, el 26 de abril de 2023. Foto: AP

“La explicación de por qué aparece Cubas es sencilla, y tiene que ver con la decepción con los partidos tradicionales, que en el caso de Paraguay tienen más de 100 años. Con la sensación de que los políticos son todos corruptos”, completa Cáceres Amarilla.

A la hora de definirse por un referente político, Cubas dice identificarse con Nayib Bukele “toda la vida”. “Me parece que con los años él se ha vuelto un ecléctico. Él hoy es un hombre muy versátil mentalmente y para la ejecución de sus proyectos”, afirmó sobre el líder salvadoreño en entrevista con la agencia EFE.

Destacó que Bukele combine la libre oferta y demanda con la intervención del Estado. “Acá en Paraguay así va a ser”, aseguró. De hecho, Payo adelanta que, de ganar los comicios, el líder de El Salvador será su invitado de honor para la asunción presidencial del 15 de agosto.

Una de las iniciativas más polémicas del “Bukele paraguayo” es la de instalar la pena de muerte para “el que mata para robar, el que mata al padre o a la madre, el feminicida, el que viola a un menor de 14 años y el que roba al erario público”.

Efraín Alegre, candidato presidencial de la coalición Concertación Nacional, habla durante su acto de cierre de campaña en Asunción, el 27 de abril de 2023. Foto: AP

También propone reformar la Constitución -mediante la convocatoria de una Asamblea Constituyente en el plazo de un año- para que, entre otras cosas, las personas que sean electas para ocupar cargos públicos, así como los ministros de la Corte Suprema y del Poder Ejecutivo, acudan a servicios de salud del sector público de manera obligatoria.

Asimismo, advirtió que, al igual que hoy sucede en El Salvador, impondrá el estado de excepción, en su caso durante los cinco años de gestión con militares y policías en las calles, “para acabar con esta racha de pobres que roban a los pobres”.

Cubas aparece tercero en los sondeos y sueña con dar el zarpazo la noche de la elección cuando todas las miradas estén puestas en Peña y Alegre. Las últimas dos encuestas le dan 24% y 19% de intención de voto, respectivamente. Sin embargo, es el único candidato en crecer de un mes a otro. Un alza que alimenta la incertidumbre en un país que no tiene segunda vuelta.