Peter Singer: “No creo que exista un conflicto entre cuidar a los animales y preocuparse del sufrimiento humano”
El filósofo australiano, que esta semana dio una charla en el marco del Congreso Futuro, apunta que en muchos países no hay protección alguna para los animales y que “esa escala ahora es enorme”. También plantea que pese a los avances en Inteligencia Artificial, aún se está lejos en que la IA “pueda volverse consciente”.
Literal y metafóricamente, Peter Singer vive en el futuro. Físicamente está en Australia, doce horas adelante de Chile. Y en el plano de las ideas, no está horas adelantado, sino más bien décadas. Figura clave del pensamiento, algunos periodistas lo han llamado “el más influyente filósofo vivo”. Su libro Liberación animal, de 1975, ha influido decisivamente en la relación con los animales, inspirando legislaciones en Europa y Estados Unidos contra el maltrato animal. También es muy influyente en materias de bioética, ética práctica, altruismo efectivo y pobreza. Premiado, rebatido, muy leído y muy presente en el debate público, hoy es profesor de bioética del Center for Human Values de Princeton, y pasa la mitad del año en Melbourne, con su esposa y su familia, donde hace surf con regularidad.
Esta semana estuvo en Santiago, donde participó como expositor en el Congreso del Futuro 2024.
Hablemos de los desafíos del futuro y comencemos por la relación entre la naturaleza y los humanos. ¿Cree que volvimos a la normalidad después de la pandemia, que se olvidó lo aprendido?
Desafortunadamente, creo que hemos vuelto a la normalidad. No del todo, porque creo que hay más gente consciente de los peligros de una pandemia derivada de animales. El riesgo específico sobre el que yo he estado advirtiendo es la crianza industrial (factory farming). Yo no esperaba tanto el riesgo de transmisión desde animales salvajes, como pudo haber sido el caso, pangolines o murciélagos. Me parece que todavía existe un riesgo muy grave en las granjas intensivas. Si se juntan 20.000 animales en un establo, estarán muy hacinados, estresados, su sistema inmunológico no funciona tan bien como en condiciones normales, y pueden surgir virus que pueden mutar muy rápidamente con tantos animales en estrecho contacto. Y luego hay humanos entre ellos, que en algún momento los guían y los transportan, y esos virus se transmiten a los humanos. Y eso ha pasado con la pandemia que precedió al Covid 19, la gripe española. Por lo tanto, existe un riesgo significativo de que surjan pandemias debido a nuestro contacto con animales, tanto salvajes como de granjas industriales.
¿Qué sería necesario hacer?
Decir: no voy a apoyar esto (las granjas industriales), no voy a comprar estos productos, me voy a comunicar con otras personas para que no compren estos productos. No hay duda de que podemos hacerlo si dejamos de comprar. Por eso existe, porque la gente todavía lo compra. Pero no he visto un movimiento lo suficientemente fuerte para realmente poner fin a eso, no sólo como prevención de una pandemia, sino debido a la gran cantidad de sufrimiento en animales, el desperdicio de alimentos, el costo para el medio ambiente... Es malo para muchos índices y, sin embargo, no detenemos nuestra adicción a los productos animales baratos.
¿Está satisfecho con su influencia en legislaciones que prohiben o limitan el sufrimiento animal?
No estoy nada satisfecho con mi propia influencia. Me gustaría ver mucho más. Estoy insatisfecho en dos sentidos: uno es que en ninguna parte se ha ido lo suficientemente lejos como para decir “no deberíamos darles a los animales vidas donde estén encerrados toda su vida”. Algunos países tienen mejores leyes que otros, la Unión Europea es un ejemplo de un lugar que tiene a los animales mejor que prácticamente cualquier otro lugar. Y existen (también) otros pocos lugares, incluidos algunos en EE.UU., como resultado de que los ciudadanos inician referéndums en los que pudieron votar. En materia de leyes, California es el mejor ejemplo. Entonces, esos lugares han actuado contra algunas de las peores formas de confinamiento animal en granjas industriales, pero no contra todas las formas, malas, de confinar animales en fábricas. Eso está bien, pero no estoy satisfecho porque no es suficiente. Pero también estoy descontento porque esto no es un asunto mundial. Esto solo sucede en algunos países, otros están muy por detrás, incluida la mayor parte de EE.UU., incluida Australia, donde estoy yo. Australia tiene planes de eliminar gradualmente las jaulas industriales de gallinas para 2036, ¿por qué necesitan 14 años? Podrían hacerlo mucho más rápido. Y luego si nos fijamos en China en particular, pero también en otros países de Asia, casi no hay protección para los animales, y la escala es ahora enorme.
Pero ¿qué pasa con los países más pobres? Se critica a veces que a los ambientalistas les importan más los animales o la naturaleza que el sufrimiento de los seres humanos. ¿Qué opina?
Realmente no creo que exista un conflicto entre cuidar a los animales y preocuparse del sufrimiento humano. Todas las cosas de las que hemos estado hablando lo demuestran. Hemos hablado del riesgo de que surjan pandemias de las granjas industriales, por lo que las granjas industriales son malas para los humanos en ese sentido. Hemos hablado del desperdicio de alimentos que se destina a los animales de las granjas industriales. Tendríamos un excedente de alimentos mucho mayor, una mayor seguridad, si no tuviéramos que cultivar tantos alimentos para alimentar a los animales. Y también hay un factor relacionado con el clima: gran parte del despeje del Amazonas, por ejemplo, es para cultivar soja, y el 77% de la cosecha mundial de soja se destina a alimentar a los animales, por lo que la mayor parte de esa comida se desperdicia. Y también están las emisiones directas de los propios animales, en particular de las vacas y ovejas, que emiten grandes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero extremadamente potente. Entonces, si las personas se preocupan seriamente por los humanos, también dirían que debemos detener esta agricultura animal masiva a gran escala. Incluso si solo se preocupan por los humanos y no por los animales.
Hablemos de política y cambio climático. Trump podría volver a ser Presidente y son conocidas sus políticas negacionistas sobre el cambio climático. A su juicio, ¿qué produce que líderes trumpistas, populistas de extrema derecha, atraigan a la gente, aunque sus políticas vayan en contra de sus propios intereses y los del planeta?
Hay muchos factores, por supuesto. Ya mencioné las redes sociales, que difunden hallazgos a veces absurdos. Pero creo que no deberíamos tener miedo de considerar la inmigración y la xenofobia como un factor en la aparición de la extrema derecha. Trump se parapetó en la idea del muro, y la frontera con México sigue siendo algo que creo que es probable que lleve a la gente a votar por Trump. Eso ha sido muy central en el surgimiento del populismo en Europa. Y creo que tenemos que aceptar, como un hecho desafortunado, que a la gente que se les puede inducir a ser hostiles con los forasteros. Eso parece ser algo de la naturaleza humana -no siempre está ahí, no está en todos por supuesto-, pero hay un número importante de personas que, políticamente, pueden generar un sentimiento de hostilidad hacia personas que lucen diferentes o tienen otro color, cultura, religión. Y votarán por políticos que les impidan a ellos entrar. Entonces, ¿qué debemos hacer con esto? Personalmente estoy muy a favor de permitir la inmigración y de tener una cultura diversa…
Pero leí que, sin embargo, usted está en contra de la política de fronteras abiertas por las consecuencias políticas que tiene.
Sí, lo que sostengo es que tenemos que ser realistas sobre cuántas personas aceptaremos. No podemos simplemente decir “en principio deberíamos tener fronteras abiertas, o en principio deberíamos aceptar a todos estos refugiados y solicitantes de asilo porque están necesitados, tendrán una vida mejor si vienen a nuestro país”. Eso es algo que en un mundo ideal espero apoyar, pero el resultado de que los líderes políticos adopten esa línea es que la extrema derecha llegará al poder. Tenemos que hacer todo lo posible para educar a la gente para que sea más receptiva y más tolerante (con los foráneos) y podemos hacerlo aceptando a un pequeño número de solicitantes de asilo, pero no teniendo una política de fronteras abiertas.
¿Una IA consciente?
¿Cómo influye la disrupción tecnológica en todo lo que estamos hablando? ¿Está muy preocupado por la irrupción de la IA?
Creo que la IA lo empeora, en términos de difundir ciertas ideas (falsas) que algunas personas se están creyendo. No tengo claro hasta qué punto esto empeorará y hasta qué punto se llegará a un contrapunto, en el que la IA también pueda evaluar una fuente de información, decirnos qué es cierto y qué no, qué es falso. Entonces, ese aspecto de la IA es preocupante. Mentiría si dijera que no estoy preocupado en absoluto, pero no estoy apanicado por eso. Creo que lo veremos en 2024, porque hay elecciones en muchos países diferentes, es qué efecto tiene la IA en eso. Creo que hay otras preguntas sobre la IA, incluido su impacto en el desempleo: si algunas áreas o profesiones se quedan sin trabajo, ¿qué van a hacer esas personas en vez? ¿Pueden hacer algo que sea creativo y productivo? Sino, ¿qué vamos a hacer para apoyarlos y brindarles un sentido de propósito en la vida? Para muchas personas, el trabajo que realizan es una gran parte del propósito de su vida, y somos seres con un propósito, necesitamos tenerlo. Y, por supuesto, existe una cuestión que preocupa a la gente en el movimiento altruista efectivo, sobre la alineación de valores con la IA, si vamos a tener una superinteligencia más poderosa que nosotros. Tengo algunas preocupaciones, pero no creo que vaya a suceder muy pronto, creo que todavía faltan algunas décadas para eso, es posible que tengamos tiempo.
Y si esta superinteligencia se vuelve consciente?, ¿tenemos que repensar lo que significa?
Hay mucha discusión sobre si la IA podría volverse consciente, si podría tener mente, sentimientos, preferencias y podría sufrir. Creo que en principio eso es posible, aunque sigo pensando que estamos muy lejos de ello. No es fácil saber cómo lo sabremos realmente, porque ya hemos visto con modelos de lenguaje como Chat GPT, que puede parecer que estás interactuando con un ser consciente, cuando en esos casos es obvio que no lo estás. Pero si algo que obviamente no es consciente reacciona ante ti como lo haría un ser consciente, ¿cómo lo sabremos? Probablemente tendremos que afrontar eso en las próximas décadas.
¿Y si se convierte en una máquina consciente?
Una máquina consciente tendría estatus moral, como deberían tener otros seres conscientes, como deberían tener los animales no humanos. Y esa es una pregunta interesante: si respetaríamos ese estatus moral que deberían tener. Pero, por supuesto, el otro lado es cómo nos trataría la IA si fuera consciente. Así que hay muchas preguntas resonantes, fascinantes, y con las que la próxima generación probablemente tendrá que vivir. Veremos.
Usted dijo que para lograr un cambio positivo las revoluciones no funcionan y que lo que funciona es hacer que los individuos cambien sus prácticas. ¿Por qué las revoluciones no funcionan?
Si miramos hacia el pasado, a menudo los revolucionarios han tenido una ideología basada en suposiciones falsas sobre la naturaleza humana. Creo que eso es claramente cierto en el caso de las revoluciones marxistas (...). La idea de que si se cambia la estructura económica de la sociedad, se cambiará la naturaleza humana, y que iremos hacia el bien común y no hacia el propio: obviamente eso no sucedió en ninguno de los países que se volvieron marxistas. Ese es un punto. Otro es simplemente la fortaleza del capitalismo como sistema económico y cuán arraigado está. Y también lo flexible y adaptable que es. El capitalismo sí responde a las demandas humanas. Como decía, si dejamos de comprar de granjas industriales, ese será el fin de ellas, y el capitalismo se adaptará a eso: el dinero invertido en las granjas industriales se destinará a otra parte. El capitalismo puede adaptarse a muchos cambios y no colapsa, como pensaban los marxistas y otros, que pensaban que el capitalismo estaba al borde del colapso debido a sus contradicciones inherentes. Eso es falso. Y entonces surgen estos movimientos que piensan que pueden cambiar algo protestando, pero eso es una pérdida de tiempo: los manifestantes se van y el sistema sigue ahí. Entonces, incluso si idealmente pudiéramos pensar en sistemas económicos mejores, el cómo lograr un cambio significativo del orden económico global, eso es algo que no creo que nadie realmente sepa cómo hacer.
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