Será un punto de quiebre. El domingo en la noche, cuando los resultados de las elecciones de la Convención Constitucional estén confirmados, casi el 90% de los aspirantes que buscan un cupo en la instancia quedarán en el camino. Sólo habrá 155 elegidos de los nombres que estarán en la papeleta, tanto en los 28 distritos como en los escaños reservados para los pueblos indígenas.
¿Pero cómo son estas personas que, en muchos casos, han pasado meses haciendo campaña? La plataforma electoral Decide Chile de la empresa de big data Unholster realizó un análisis de la información disponible públicamente de 1.271 candidatos. Para ello, se basó en datos disponibles en fuentes tan diversas como el Servicio Electoral, el Servicio de Impuestos Internos, el Diario Oficial y redes sociales para hacer una radiografía de los postulantes.
“El objetivo del estudio es ver el perfil de los candidatos y candidatas a constituyente, sus principales características y después de la elección hacer el mismo ejercicio con los y las que resulten electos. Es fundamental conocer más de quienes escribirán la nueva Constitución”, explica Antonio Díaz-Araújo, gerente general de Unholster.
Entre otros datos, esto permite ver elementos como la edad, los avalúos de propiedades y automóviles, las características de sus residencias y si tienen o no empresas registradas, lo que permite además aproximarse a una respuesta que sólo tendrá certezas la noche de la elección: si finalmente los elegidos serán representativos de la idiosincrasia chilena.
Los factores de edad y domicilio
Hay dos elementos de la radiografía que son inéditos, pero que se deben a reformas que se impulsaron específicamente para estas elecciones. El primero es que habrá por primera vez mayoría de mujeres candidatas: con la regla que establece la paridad, finalmente el 50,8% de los postulantes pertenece a ese género y el 49,2% es hombre. El segundo es que la mayoría de quienes competirán no tienen militancia política. Esto fue facilitado porque se estableció la posibilidad de que compitan listas compuestas por independientes, algo que tampoco estaba autorizado en los distintos comicios previos.
Pero hay otros que muestran cambios llamativos en la composición de la arena política. Por ejemplo, la edad de los postulantes. La mayoría se ubica en el tramo de 31 a 50 años, y, de hecho, proporcionalmente hay más mujeres que hombres en este grupo. Además, los aspirantes entre 18 y 30 años superan por un amplio margen a los mayores de 70 años.
“Obviamente, gracias a la exigencia de paridad de entrada, existe prácticamente la misma proporción de hombres que de mujeres. Las diferencias se notan más respecto al rango etario, por ejemplo, tenemos que la mayor proporción de candidatos tiene entre 30 y 50 años; es probable que la mayoría de la convención responda a ese grupo y por otra parte, la eventual participación de personas sobre 70 años sería mínima”, dice Cristóbal Huneeus, director de Data Science de Unholster.
En cuanto a los lugares de residencia declarados según el padrón electoral, un tercio de los competidores vive en la Región Metropolitana y dos tercios en otras regiones, una proporción levemente mayor para el caso de la capital que el porcentaje de cupos que le corresponderá en la Convención de acuerdo a cómo se distribuyeron los escaños, cerca del 30% del total.
Siempre haciendo el zoom en la Región Metropolitana, hay un grupo de cuatro comunas de los distritos 10 y 11 que alberga la residencia de poco más de un tercio de los aspirantes totales que son de la capital: Santiago (11,9%), Las Condes (8,4%), Ñuñoa (7,2%), Providencia (7,0%) y La Florida (5,1%).
Huneeus apunta el caso del distrito 11 por su particularidad en cuanto a representación. “Son 59 las cartas que buscan representar a las comunas del distrito, pero si miramos los datos, son más los candidatos a nivel nacional que viven en Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina y Peñalolén (86) que los que buscan representar a ese distrito”.
Para los candidatos que viven en otras regiones, en tanto, la distribución es más espaciada. De hecho, el municipio que es declarado como residencia de más candidatos es Antofagasta, con el 4,2% de todos los aspirantes que se ubican fuera de la RM: lo siguen Arica, Iquique, Valparaíso y Viña del Mar, todas en torno al 4%.
Cómo viven y cómo invierten
Otra arista en que Decide Chile fijó su análisis es en los datos que existían sobre el hogar de los candidatos a la Convención. Un ejemplo es con quién viven. A partir del análisis del padrón electoral del Servel, aparece que más de la mitad del universo analizado de candidatos (681) son la única persona mayor de edad declarada en ese domicilio, por lo cual vivirían solos o bien con hijos menores de edad. A su vez, más de 200 de los postulantes aparecen en el mismo domicilio junto a otra persona, y 93 postulantes aparecen en una misma dirección junto a otras seis personas.
El análisis de la empresa también abarcó otras dimensiones, donde la información estaba disponible para algunos de los candidatos. Por ejemplo, para cerca de 300 postulantes se encontraron datos sobre el tamaño de su vivienda en el Servicio de Impuestos Internos. De este grupo, el 42,1% viven en hogares entre 100 y 200 metros cuadrados. Y haciendo una localización similar con información del Ministerio de Vivienda y Sectra, se estimó que el 9,8% de los postulantes contaría con piscina en su hogar.
En cuanto a inversiones registradas, se encontraron datos en el Diario Oficial para 273 de los 1.271 aspirantes: de ese grupo, el 74,8% aparece con montos que van entre los 0 y los 10 millones de pesos, es decir, el tramo más bajo. Siguiendo este mismo análisis, el 50,7% de las empresas constituidas por los candidatos son de responsabilidad limitada.
Además, hay otro dato público: el Registro Nacional de Vehículos. En este caso, el 36,5% de los postulantes de los cuales hay información aparece con un vehículo a su nombre; el 25,6% con dos, y el 38,9% restante con tres o más automóviles.
Antonio Díaz-Araújo apunta a que, más que los datos en solitario, lo importante del análisis es arrojar mayores luces para comprender quiénes son las personas que están buscando integrar una instancia clave en el futuro de nuestro país.
“No hay nada fácil en entender nuestras próximas elecciones, hay un cambio gigantesco en el modelo de los comicios, son muchísimos datos los que no están estructurados ni estandarizados”, plantea. “Y en tiempos de definiciones claves es importante guiarse por la información dura y no las pasiones, tener los datos a la vista. A fin de cuentas, el mayor enemigo del populismo son los datos duros”.