“Hoy es un gran día para Estados Unidos. Si usted está completamente vacunado, ya no necesita usar mascarilla. Vacúnese o use una mascarilla hasta que lo haga”. Así, el Presidente de EE.UU., Joe Biden, celebró desde los jardines de la Casa Blanca el levantamiento de una de las restricciones más resistidas por los ciudadanos y que marca el inicio al regreso a la normalidad pospandemia: el fin de la obligatoriedad del cubrebocas al aire libre y en la mayoría de los espacios cerrados para los vacunados con ambas dosis, que cumplieron con las dos semanas para tener la efectividad del fármaco.
Después de más de un año sin ver los rostros al descubierto, Washington entra en la recta final para erradicar el Covid-19 y los esfuerzos gubernamentales están centrados en convencer a los “indecisos” para que sean inmunizados antes de las celebraciones del 4 de julio, lo que permitirá cumplir la promesa demócrata de superar el 70% de la población inoculada.
A pesar de la buena noticia, el Ejecutivo fue enfático en que la obligatoriedad de la mascarilla se mantendrá en espacios cerrados aglomerados, como buses, aviones, trenes, aeropuertos, cárceles y refugios para personas sin hogar, hasta al menos el 13 de septiembre. No obstante, la nueva normativa libera a las personas inoculadas contra el virus para retomar las labores en oficinas, colegios y otros espacios sin distanciamiento social.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), un 58,9% de la población mayor de 18 años ya recibió al menos una dosis de la vacuna, mientras que un 45,6% ya está completamente inoculado.
El acelerador a la reapertura en el país está siendo respaldado por tres aspectos centrales vinculados al éxito de la campaña de vacunación: la caída de casos nuevos de coronavirus, que no supera los 40 mil diarios, lo que representa la tasa más baja desde septiembre y una victoria en comparación al peak de la segunda ola, que llevó a EE.UU. a registrar 300 mil nuevos contagios en 24 horas en los primeros días de enero; además, el país marca el punto más bajo en los decesos por Covid-19, con menos de mil en 24 horas; y un promedio semanal de la tasa de positividad que cayó a un 4%.
Las proyecciones del CDC sostienen que, en el escenario más optimista, para fines de julio los contagios se estabilizarán a un promedio semanal por debajo de los 50 mil, las hospitalizaciones llegarán a menos de mil y los decesos quedarían entre 200 y 300 diarios. En tanto, en una posición más pesimista, se daría un promedio de casos nuevos semanales de 350 mil; 35 mil hospitalizaciones y más de 4.000 muertes. Aunque si las cifras de vacunación no alcanzan el objetivo y los estadounidenses dejan de cuidarse, las variantes del Covid-19 podrían causar estragos en el país dejando miles de casos y muertes.
Según ABC, aún con la buena noticia de dejar atrás la mascarilla, la nueva guía emitida por el CDC se dio tan solo 16 días después de que el organismo desalentó mayores libertades a los inoculados, y abrió un nuevo debate en el comercio debido a la dificultad de cómo distinguir entre las personas que completaron ambas dosis y quienes no están inmunizados.
A esto se suma, que los expertos han advertido que las personas que cumplieron con la vacunación podrían no “sentirse seguras” de estar sin cubrebocas al no tener la certeza de estar en un lugar rodeado de solo inoculados.
Esta polémica se da especialmente después que el Presidente Biden aseguró que no implementarán una orden para arrestar a las personas que no cumplan con el protocolo, sino que hizo un llamado a la protección personal y de sus familias.
Justamente, la organización United Food and Commercial Workers (UFCW), que representa a 1,3 millones de trabajadores minoristas y de abarrotes, criticó que la nueva normativa afectará directamente a los trabajadores esenciales debido a que estarán nuevamente expuestos a posibles ataques o cuestionamientos. Durante los primeros meses de la pandemia, muchos de ellos debieron convertirse en “policías de las mascarillas” para resguardar su correcto uso y ahora deberán transformarse en “policías de la vacunación” para comprobar que los compradores cumplan con este requisito para poder ingresar sin mascarillas.
Ante esto, grandes cadenas de supermercados, como Kroger y Target, informaron que seguirán exigiendo las medidas sanitarias contra el Covid-19 como la mascarilla y distanciamiento social para evitar posibles enfrentamientos o problemas sanitarios.
Según CNN, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró que no modificará la obligatoriedad de las mascarillas en el pleno porque al menos un 25% de los legisladores no ha sido inmunizado, lo que representa un “pésimo ejemplo” para el país.
Celebraciones 4 de julio
De acuerdo con una investigación de Kaiser Family Foundation, a la fecha 28 estados han sido reabiertos por completo, en 29 todos los comercios no esenciales reanudaron sus funciones y en 22 ya no existe el requisito de mascarilla.
Los estadounidenses han comenzado a dejar atrás el temor al contagio. Desde este mes, el metro de Nueva York volverá a su horario de 24 horas continuas y esta semana el número de pasajeros diarios superó al registrado el 13 de marzo de 2020, con 2,2 millones de usuarios el viernes pasado.
En la antesala de las celebraciones del Día de la Independencia, el domingo más de 1,7 millones de personas viajaron a través de los aeropuertos nacionales, cifra similar a la observada previo a la pandemia.
El estado de Florida volvió a permitir las fiestas, graduaciones y recitales, mientras que el parque de entretenciones de Disney dejará a sus visitantes sacarse fotografías sin mascarillas. En tanto, el estado de Nueva York adelantó en dos semanas la liberación de la mayoría de las restricciones, entre ellos, gimnasios, teatros y aforos de restaurantes.
No obstante, otros estados como Massachusetts, Nuevo México y Oregon han preferido ser más cautos. La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan, señaló que solo reabrirán cuando superen el 60% de la población vacunada y a la fecha no pasan del 48%. Mientras, la gobernadora de Oregon, Kate Brown, apuesta por volver a la normalidad cuando el 70% de los mayores de 16 años tengan la primera dosis, lo que ocurriría en junio.
Para el 4 de julio se espera que cientos de familias y amigos puedan volver a reunirse en las casas compartiendo comidas y abrazos. Como es tradicional, algunos cruceros esperan funcionar para el feriado, pero solo para los vacunados.
Vacunas por hamburguesas gratis
De acuerdo con el informe semanal del CDC, la tasa de inmunizaciones comenzó a desacelerarse y tuvo un incremento de solo 1,6% en comparación a la semana anterior. Por esto, una motivación para acudir a los centros de vacunación será dejar atrás uno de los símbolos de la pandemia, como ha sido la mascarilla. Pero, además, tras la autorización este miércoles del uso del fármaco Pfizer para niños de entre 12 y 15 años, se estima que en los próximos días podría haber un aumento exponencial de personas que busquen inmunizarse.
Aunque el gobierno no quiere dejar nada a la suerte. Es por esto, que el Presidente Joe Biden ordenó facilitar el proceso para que la ciudadanía sea inoculada. En el marco de esta política se cuenta el reciente acuerdo entre la Casa Blanca y las aplicaciones de transporte, como Uber y Lift, que entregarán viajes gratuitos a todas las personas que vayan a vacunarse antes del Día de la Independencia.
Según el diario The Wall Street Journal, los viajes gratuitos comenzarán en las próximas dos semanas. El gobierno federal no está pagando por el servicio, pero la administración demócrata aceptó compartir datos sobre cerca de 80 mil sitios de vacunación en todo el país como parte de la asociación.
Otros, como la ciudad de Nueva York, decidió dar un paso más allá. “Necesitamos que todos los neoyorquinos se vacunen. Estamos haciendo el proceso cada vez más conveniente y fácil, pero sobre todo sabemos que los incentivos ayudan y por eso hemos anunciado tickets gratis, tarjetas de regalo, toda una serie de incentivos para animar a la gente, porque muchos están listos para ser vacunados, pero solo necesitan un estímulo, y es lo que estamos haciendo ahora”, aseguró el alcalde Bill de Blasio.
El plan de la ciudad que nunca duerme, además de vacunar a todos los turistas que estén en el territorio y de distribuir clínicas de vacunación móviles en los vecindarios con menores tasas de inoculación, incluye un acuerdo con la famosa hamburguesería Shake Shack. Los 25 locales de comida rápida en la urbe entregarán un “cupón para una hamburguesa y darán papas fritas gratis a todos los que muestren su carnet de vacunación”.
Para aplacar las dudas sobre la seguridad de vacunarse, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, sorprendió al anunciar que desde el 26 de mayo iniciarán sorteos para seleccionar al azar a cinco residentes que hayan recibido al menos una dosis de la vacuna, quienes podrán ganar un premio de US$ 1 millón.