El equipo del Ministerio Público que investiga los casos por violencia rural en La Araucanía se preocupó cuando el martes 24 reportes policiales, que llegaban al celular de turno, daban cuenta de un trabajador mapuche herido con una bala en su cabeza tras una emboscada en la comuna de Lumaco. El propio fiscal regional, Roberto Garrido, fue hasta el Hospital de Temuco, en donde Segundo Catril Naculqueo (66) había sido trasladado en estado de gravedad.
A pocas horas de su ingreso al recinto el funcionario de la empresa de Santos Reinao -que prestaba servicios para Forestal Mininco- engrosaba la lista de víctimas fatales registradas en esa región en el marco de actos de violencia rural. Para los investigadores, Catril se convertía en la séptima persona asesinada tras un ataque en este sector de la Macrozona Sur. En lo que va del 2022, ya se registran más homicidios de este tipo que el año pasado y eso que recién estamos en mayo.
El fiscal Garrido dice que han observado la proliferación de agrupaciones con mayor poder de fuego, incluso que portan armas de grueso calibre.
Ya en 2020, ellos como investigadores comenzaron a darse cuenta del incremento de estos homicidios. Ese año se abrieron cuatro investigaciones por crímenes de este tipo. Todas tenían un patrón común: ataques con disparos e incendiarios. Al año siguiente -e incluso pese a que la mayor parte del país estaba con restricciones de movimiento por las cuarentenas por Covid-19- esta cifra volvió a aumentar. Hubo seis asesinatos. Para el fiscal Garrido, todo esto demuestra algo que le preocupa: se está viviendo el peor escenario de violencia en la zona de los últimos 20 años.
A su juicio, la aplicación del estado de excepción constitucional decretado en la región no ha repercutido en este tipo de ataques. Y que es cosa de mirar las cifras para darse cuenta de que hay una escalada de hechos violentos.
El fiscal Garrido asegura que no se trata de hechos aislados, sino que hay una organización criminal, lo que presenta mayores desafíos investigativos. El aumento de los sucesos es superior al 130%, pero la respuesta para atender a la sobrecarga de los equipos no va a la par con esa alza. “Ni las policías ni el Ministerio Público han aumentado su capacidad en términos de recursos materiales y humanos en 130%”, advirtió.
En los casos de los siete fallecidos de los primeros cinco meses de este año aún no se identifica ni detiene a eventuales responsables, pero el persecutor recalca que, a la luz de los otros sucesos, sí podrán obtener resultados.
Este viernes 27 la ministra del Interior, Izkia Siches, fue criticada cuando al referirse al homicidio de Catril aseguró que “no habíamos visto un atentado directo hacia civiles como lamentablemente vimos en esta semana”. De inmediato desde la oposición y en redes sociales le recordaron los asesinatos de Joel Ovalle, Benjamín Bustos, Alejandro Carrasco, el matrimonio Luchsinger Mackay, Camilo Catrillanca, Juan Barros, entre otros.
La Tercera hizo un recorrido por los episodios más graves que se han vivido este año y que han dejado ya a siete víctimas fatales.
Joel Isaías Ovalle Durán (68)
Angol, 18 de enero
Para la policía se trató de un “ataque selectivo”. El agricultor había sido amenazado antes, lo que incluso lo llevó a radicarse en Santiago el 2017. Pero decidió volver a su tierra. Ese 18 de enero, cerca de las 17 horas, conducía su camioneta acompañado de un trabajador cuando fueron emboscados. Un disparo en su cabeza detuvo la marcha del vehículo, momento en el que un grupo de encapuchados hizo bajar a su acompañante y lo amenazó. Mientras éste huía, Joel Ovalle recibió otros tres disparos que finalmente le quitaron la vida.
Gastón (44) y Cristóbal Aravena (21)
Carahue, 21 de enero
Eran sobrino y tío, salían desde su casa cuando cerca de las 14 horas del 21 enero fueron atacados con armas de fuego. La primera alerta fue dada por una mujer, quien llamó al 133 para denunciar que su hermano y sobrino habían sido atacados desde una camioneta con vidrios polarizados y por sujetos que vestían ropa oscura. Todo esto en la Ruta S-210 en Carahue. Ambos trabajadores forestales murieron tras recibir disparos en sus cabezas por un arma calibre 9 mm. Según testigos, luego de un intercambio de palabras, los delincuentes dispararon a mansalva enlutando a toda una familia.
Benjamín Bustos (23) y Alejandro Carrasco (30)
Carahue, 20 de febrero
Hacía dos meses que trabajaban en la vigilancia de focos de incendios forestales en una empresa contratista de Forestal Mininco, en Carahue. El domingo 20 de febrero fueron encontrados muertos al interior de la camioneta en la que realizaban sus servicios. Peritajes dan cuenta que mientras estaban estacionados fueron asesinados con un arma 9 milímetros. Tenían disparos en la cabeza, pecho, hombros y brazos. En la investigación se barajan varias hipótesis, entre las que se encuentra que hayan sido confundidos con carabineros, debido a la similitud entre sus vestimentas de seguridad.
Manuel Acracio Huenapil Antileo (48)
Carahue, 5 de mayo
El comunero mapuche regresaba a su casa cerca del mediodía del jueves 5 de mayo, momento en que su auto fue atacado cerca del predio Casa Piedra, entre Tirúa y Carahue, en el límite de las regiones del Biobío y La Araucanía. Huenupil recibió un disparo por su espalda y su muerte fue a causa de un “traumatismo torácico por agresión por arma de fuego”, según su certificado de defunción. A través de un comunicado, las comunidades mapuches-lafquenches de Tirúa acusaron al grupo radicalizado Weichan Auka Mapu (WAM) de su asesinato.
Segundo Armando Catril Neculqueo (66)
Lumaco, 24 de mayo
Es la más reciente víctima fatal en La Araucanía. Segundo Catril Naculqueo se trasladaba junto a su hijo a faenas de recuperación de tierras cuando el minibús en que viajaban, desde Tirúa con destino a Lumaco, fue atacado por desconocidos el martes 24. Sólo se escuchó una ráfaga de disparos. Una de esas balas dio en el cráneo del trabajador mapuche, quien falleció horas después en el Hospital de Temuco. Su trágico deceso impactó en la agenda del gobierno, que salió a condenar, en más de una oportunidad, el ataque con armas de guerra. No hay detenidos.
Estas son todas las personas fallecidas por violencia rural en los últimos años en La Araucanía
2021:
- Luis Morales
- Orwall Casanova
- Francisco Benavides
- Pablo Marchant
- Edgardo Mardones
- Hernán Allende
2020:
- Juan Barrios
- Pedro Cabrera
- Eugenio Nain
- Pablo Burgos
2018:
- Camilo Catrillanca
2013:
- Werner Luchsinger
- Vivianne Mackay
2012:
- Hugo Albornoz
- Héctor Gallardo
2008:
- Matías Catrileo
2002:
- Alex Lemún