“Fuego y bala”. Eso se lee en el lienzo encontrado la madrugada de ayer en el ataque incendiario de una capilla en la comuna de Victoria, Región de La Araucanía. La completa destrucción del lugar católico es uno de los últimos hechos de violencia en la zona y que tiene un grupo que se lo adjudica: Resistencia Mapuche Malleco (RMM).
Pero no es el único. Menos de 24 horas antes la misma agrupación dijo ser la autora del incendio y ataque armado en el cual terminó herido un agricultor, también en esa comuna.
Ambos hechos ahora están siendo investigados por la Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía, que busca dar con los autores de los atentados que han mantenido en vilo a la región, donde la denominada violencia rural ha recrudecido, a pesar del estado de excepción impulsado por el gobierno.
Según información que maneja Carabineros, los últimos cinco días han ocurrido 12 hechos de violencia rural.
La particularidad que tiene la mayoría de los ataques que han ocurrido en la región, según fuentes de la investigaciones, es que se concentran en la provincia de Malleco. A esto se suma que gran parte de estos han sido adjudicados por la RMM.
El gobernador Luciano Rivas afirma a La Tercera Sábado que estos grupos “buscan desestabilizar la democracia. Su agenda es miedo y por eso atentan contra nuestros principales símbolos de seguridad: escuelas, iglesias, molinos, líneas férreas. Por eso he pedido un cambio de estrategia: de la disuasión a la persecución. El Estado debe frenar su avance y desarticular estas redes terroristas”.
Un grupo reactivo
El primer lienzo firmado por el grupo de Resistencia Mapuche Malleco se remonta a julio del 2016. Una fuente policial describe al grupo como “reactivo”, pues tras ciertos acontecimientos particulares es cuando se concentran sus atentados.
Si bien la agrupación ha aumentado sus ataques durante este año, quienes conocen de estas investigaciones señalan que se trata de un grupo conformado por comunidades de la provincia de Malleco y el cual carece de una orgánica conocida, a diferencia, por ejemplo, de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
Uno de los acontecimientos que generaron una reacción del grupo fue lo ocurrido en febrero. Ese mes se le incautó a la comunidad de Temucuicui la cosecha de trigo del fundo usurpado, lo que generó posteriormente una serie de hechos de violencia.
Después de aquello, en marzo, se produjo una “ola de violencia” en La Araucanía, donde al menos 20 de estos hechos fueron reivindicados por la RMM y en los cuales se hacía alusión al trigo incautado.
El grupo respondería más bien a hechos que involucran a sus comunidades, aunque aquello no los exime de reaccionar a planteamientos de las autoridades políticas. Por ejemplo, la misma RMM se adjudicó el ataque a la caravana, en marzo del 2022, a la exministra del Interior Izkia Siches, en Temucuicui.
“PPM”
Otro recrudecimiento de la violencia ocurre, según antecedentes en manos de investigadores, a partir del traslado de los reclusos de la Cárcel de Angol, luego de que estos secuestraran y retuvieran a tres gendarmes, el 7 de mayo.
Desde entonces se suman más de una veintena de atentados que han sido adjudicados por la agrupación y que han ocurrido, precisamente, en la provincia de Malleco. Todo lo anterior, además, se da a días de la formalización de los 17 comuneros por el secuestro de los gendarmes.
Es que otra de las principales consignas de la RMM es la detención de quienes denominan “presos políticos mapuches (PPM)” y los cuales nombran en los lienzos dejados en sus ataques.
Si bien no existe completa claridad de quiénes podrían integrar la agrupación, sí existen algunos indicios para las policías. Por ejemplo, uno de ellos es el werkén Matías Huentecol, detenido recientemente en una investigación de tráfico de drogas en Ercilla.
Tras su detención, al imputado se le encontró marihuana y cocaína. Uno de los indicios que hace pensar a investigadores que podría formar parte de las filas de RMM es que también se le encontró un fusil y municiones con características particulares y que han sido encontradas en hechos de violencia como, por ejemplo, los ocurridos tras la incautación de trigo. Además, Huentecol es parte de la comunidad Huañaco Millao, mencionada permanentemente en los comunicados de RMM.
El delegado presidencial de La Araucanía, José Montalva, concluye que la violencia de hechos en los que incluso se ataca a un adulto mayor, “habla del nivel de violencia que estamos enfrentando. Estos cobardes hablan de presos políticos y reivindican a delincuentes condenados por delitos de homicidio y ley de drogas, además piden traslado para internos del penal que están siendo investigados por el delito de secuestro a gendarmes de la cárcel de Angol”.
