“Representan las tres derechas”, comenta de entrada el senador y presidente del Partido Republicano, Rojo Edwards, apuntando a tres cuadros que están colgados en una de las paredes de su oficina, en la sede de su colectividad, en Las Condes, otrora comando de la campaña de José Antonio Kast. “La derecha liberal, la conservadora y la republicana”, acota el parlamentario mientras sigue mostrando los otros cuadros de la habitación y se alista con sus papeles para empezar la entrevista. Edwards hace un análisis del rol de su partido en la derecha, las dificultades en la relación con Chile Vamos y su apuesta de cara al plebiscito del próximo 4 de septiembre.

Fueron críticos de la cuenta pública del Presidente Boric. ¿Hay algo que le haya gustado?

Fue un acto republicano. El Presidente tuvo un tono distinto. Pero muchas veces eso no implica que tenga contenido. Por ejemplo, él dice que va a utilizar la fuerza del imperio de la ley para darnos seguridad, pero eso no tiene ninguna bajada. No hay propuesta de seguridad. Dice que va a buscar acuerdos, que son una urgencia las pensiones, pero nos dice que va a hacer un proyecto de ley en agosto, en circunstancias de que ya hay una iniciativa en el Senado. Entonces, no hay una coherencia en el tono. Lo valoro, pero son tonos sin bajada.

Los Republicanos usaron el hashtag #CuentoPúblico antes de que partiera el discurso. ¿No fue mezquina su actitud?

Todas mis declaraciones fueron hechas en el momento en que él iba entregando la información. Lo primero que hizo fue una venia a la violencia del estallido. Cuando declara entender qué es la delincuencia y lo que sufre la gente, pero no le da contenido de leyes, sí fue un cuento público. La palabra delincuencia prácticamente no se dijo, no mencionó terrorismo, no hay nada en inflación, fue vago en inmigración, no habló de crear empleos. Acá no hay una hoja de ruta para las grandes mayorías.

Pero difundieron un hashtag con anticipación y desde que asumió el gobierno han tenido una postura crítica.

No conozco el resto de las declaraciones de Twitter. Lo que yo puedo asegurarte es que todas mis declaraciones fueron hechas en el momento en que él iba entregando la información y una vez que conocimos el discurso.

El gobierno recién va a cumplir tres meses y ustedes han anunciado distintas ofensivas...

Los republicanos nos consideramos como personas que quieren recordarle al gobierno las urgencias sociales. Si el gobierno no entiende, nosotros se lo vamos a recordar. El gobierno, además, se ha pegado en una muralla que es la realidad en el tema de seguridad y en el tema de inmigración.

De alguna forma han mostrado ser “más duros” que Chile Vamos para hacer frente al gobierno. ¿Buscan diferenciarse?

Chile Vamos y Republicanos son proyectos distintos y no hay una conversación para hacerlos similares. Nosotros somos oposición firme, clara, pero leal al gobierno y haremos valer nuestros puntos de vista siempre.

En ese sentido, ¿han optado por mantener un camino solitario respecto del resto de la derecha?

Toda la coordinación para materias en que hay coincidencia con Chile Vamos es muy bienvenida. Pero nosotros representamos urgencias sociales que no están siendo consideradas. Nosotros le damos voz. Por lo tanto, nuestra preocupación es más esa conexión que la conexión política.

Es una preocupación de Chile Vamos no ser la oposición “obstruccionista” o “dura” que dicen que fue la izquierda durante el gobierno de Sebastián Piñera.

No ha habido obstrucción. Incluso, hemos votado con el gobierno en materias difíciles. Nuestra oposición ha sido firme, pero súper leal.

¿Ser una oposición dura no condiciona sus aspiraciones a ser gobierno?Puede ser algo que la ciudadanía castigue.

Republicanos es el partido nuevo más exitoso de este último ciclo político. Hoy si usted ve cómo se autoidentifican las personas de nuestro sector, el Partido Republicano es el que más le suma a todo Chile Vamos.

Pero es un hecho que a Chile Vamos le incomodan sus ofensivas. Se desmarcó de ustedes sobre acusar constitucionalmente a la ministra Siches...

Cometieron un grave error, porque ya tienen parlamentarios que han anunciado que están abiertos a apoyarla. Se adelantaron.

Más allá de que no se pueda referir a la acusación por ser senador, ¿se justifica esta acción?

Tomaron una decisión pensada y está bien que sigan adelante con eso. Chile Vamos y el Partido Republicano debiésemos llegar a algún acuerdo en cómo realizar la labor de fiscalización. Las desavenencias son porque no ha habido esa conversación. Si el Partido Republicano propone una interpelación y permanentemente Chile Vamos la baja, eso genera dificultades. El Partido Republicano para interpelar y para muchas cosas necesita de los votos de Chile Vamos y Chile Vamos necesita que el Partido Republicano esté en línea. De lo contrario, no va a tener ninguna fuerza su fiscalización.

¿Chile Vamos está cometiendo un error?

El Partido Republicano ha tenido un liderazgo en el sector muy importante y es importante que Chile Vamos permita que ese liderazgo aflore.

En la derecha hay quienes creen que esta postura dura puede perjudicar que gane el Rechazo.

Los republicanos consideramos que el protagonismo de la campaña o la entrega de información lo tienen que tener las organizaciones sociales y en eso estamos.

Ustedes se declararon por el Rechazo antes que Chile Vamos, lo que también generó inquietud.

Yo no puedo ver cómo puede llamarse adelantar una postura cuando ya estaba el texto completo. Nosotros somos un partido independiente y veremos buenamente qué hacer. Esto es una Convención que no se preocupó de las urgencias sociales, que hizo un proyecto constituyente que va a dividir a Chile.

¿Cuánta diferencia quieren marcar con Chile Vamos a la hora de enfrentar el plebiscito?

Hay muchas estrategias dependiendo de cuáles son los liderazgos de la sociedad civil que participan. Es importante no dejar botados a nuestros votantes seguros. Tenemos que incorporar, por ejemplo, el hecho de que con una simple mayoría esta Convención permite que nos roben los ahorros previsionales. Puede que muchos quieran hablarle a la persona que está más en la centroizquierda. Puede haber diferencias, pero lo que se quiere hacer es ganar sin dejar a nadie afuera.

Eso es justo lo que dicen en la UDI, hablarle al centro.

Se pueden hacer ambas cosas. Si me olvido de mi base y resulta que el hijo de esa familia no fue a votar, es un voto que perdí.

En Chile Vamos hablan de un plan B si gana el Rechazo.

Es falso plantear que para mejorar las urgencias sociales los cambios necesiten de este proceso constituyente. Lo de pensiones lo podemos hacer ahora. No tenemos por qué esperar al 4 de septiembre. Es falso plantear que no vamos a tener terrorismo porque hagamos un proceso constituyente. Una mayoría de republicanos piensa que las constituciones son para entregar libertades, derechos, pero también restringir el poder de los políticos. No es lo que hizo esta Convención. El riesgo de continuar este proceso constituyente ese que si gana el Rechazo, los políticos van a hacer reformas no para restringirse sus poderes, sino que para aumentárselos.

Pero si gana el Rechazo, ¿está de acuerdo con que continúe el proceso constituyente?

Nosotros queremos cambios en libertad, cambios para el progreso. Si la herramienta para cambios en esa dirección es modificar la Constitución, por supuesto que estamos presentes.

¿No es una obligación continuar con el proceso constituyente?

Los republicanos queremos cambios en un sentido distinto a lo que estamos viendo de la Convención. Si para esos cambios hay que hacer cualquier tipo de modificación, vamos a estar en la medida en que sea para las urgencias sociales. Pero no vemos que el proceso constituyente sea para mejorar las urgencias sociales.

Entonces, ¿no estarían disponibles para un acuerdo de plan B? En su partido hay quienes quieren mantener todo igual.

Si me dicen que el 5 de septiembre vamos a hacer un acuerdo que implica cambios constitucionales para urgencias sociales, sí, pero no per se. Esa es mi opinión, el partido tendrá que pronunciarse a través de un consejo general.

¿Es un error de Chile Vamos comprometerse al plan B?

Los cambios constitucionales en Latinoamérica son propuestos por izquierdas extremas y terminan en gobiernos en que los políticos les quitan libertades a las personas. Chile Vamos podría focalizarse en el eje de las urgencias sociales, más que en el eje que plantea la izquierda. Por eso es que hay una diferencia entre Chile Vamos y Republicanos.