Me parece natural que eventualmente haya figuras de gobierno que en algún momento se proyecten para seguir colaborando para el país”.
La frase del Presidente Gabriel Boric el martes, en pleno desayuno con la prensa acreditada en La Moneda, no pasó desapercibida en los partidos del oficialismo.
Pese a que el Mandatario aseguró que ninguna autoridad del gobierno le ha dicho “que tiene fecha de salida”, la discusión sobre las posibles renuncias de autoridades en octubre, a un año de la elección parlamentaria por la ley electoral que les impide mantenerse en sus cargos, ya está instalada en las coaliciones progresistas.
Boric incluso se atrevió a mencionar a ministros de la primera línea del Ejecutivo que podrían proyectarse tanto a la presidencial, a la que no es necesario renunciar, como para otros espacios. En la instancia mencionó a las ministras Carolina Tohá (Interior), Camila Vallejo (Segegob), Jeannette Jara (Trabajo) y Álvaro Elizalde (Segpres), a quienes catalogó de “liderazgos potentes”, junto a otras figuras del oficialismo, como los alcaldes Carla Amtmann (Valdivia) y Tomás Vodanovic (Maipú), y las diputadas Karol Cariola (PC) y Daniella Cicardini (PS).
De hecho, el Mandatario no escondió la necesidad de empezar a dar la discusión. “Es muy importante que los sectores progresistas, de izquierda, centroizquierda, tengan un proyecto que pueda perdurar en el tiempo, porque evidentemente los cambios que se requieren en Chile no se limitan a periodos de cuatro años. Y, por lo tanto, tener una continuidad en la elaboración programática, en la construcción de confianzas y en la conexión con las grandes mayorías en nuestro país es fundamental para poder lograrlo. Eso requiere una coalición que se proyecte en el tiempo”, aseguró sobre la elección presidencial.
Una opinión similar había planteado el presidente de su partido, el diputado Diego Ibáñez, en una reunión con los demás líderes del oficialismo con el jefe de asesores de La Moneda, Miguel Crispi. Eso sí, los demás timoneles no fueron partidarios de llevar esa discusión al Ejecutivo, por lo que se sorprendieron al ver que el mismo Mandatario profundizó en la reflexión.
Al interior del gobierno tienen claro que si son muchas las autoridades que están en plan de salida el escenario puede ser complejo. Por ello, la ministra Vallejo ya le ha planteado al Presidente su intención de acompañarlo hasta el final de la gestión y ha descartado insistentemente a sus cercanos que sea carta a las presidenciales o a las parlamentarias. También les ha dicho lo mismo a los diputados de su partido.
El argumento que plantea la vocera a quienes le consultan es que es importante que el Mandatario termine acompañado y no con un gabinete debilitado. Sobre todo porque es probable que la ministra Tohá, la jefa de gabinete, asuma el desafío para disputar la sucesión. Es más, en el PPD ya se han producido espacios de conversación informales para empezar a trabajar en una eventual candidatura.
Una alta fuente del PS, además, asegura que en el Socialismo Democrático hay quienes son partidarios de que Tohá abandone antes el gobierno, para apoyar a los candidatos a las municipales. Pero ni la ministra ni su entorno son partidarios de adelantar la carrera a La Moneda.
Vallejo, en tanto, le hace bromas a la ministra Jara, a quien esta semana le gritaron “se siente, se siente, Jara presidenta”, afuera del ministerio, en medio del acto de implementación de las 40 horas.
“Me puse roja”, dijo la administradora pública, quien dio la misma respuesta luego de que el Presidente la mencionara entre los posibles nombres para sucederlo, opción que podría tomar vuelo si es que el gobierno logra sortear la reforma previsional, una tarea compleja por la que se ha desplegado la secretaria de Estado.
Jara, en todo caso, también podría ser una alternativa al Congreso, según dicen en el PC, al igual que el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, quien podría tomar la posta de la diputada Karol Cariola en el distrito 9 de la Región Metropolitana.
Fecha límite
Tanto en el gabinete, ministros y subsecretarios, como en los partidos, están conscientes de que en octubre se vienen cambios y para ello ya se han dado las primeras conversaciones.
Incluso, en el gobierno sigilosamente se han comunicado con los partidos para sondear la posibilidad de que algunas figuras salten al gabinete en el caso de que sean muchas las salidas, porque en los ajustes ministeriales más grandes no ha sido fácil encontrar cuadros con peso político para asumir y la falta de elenco se ha convertido en una traba para realizar los cambios que han querido.
Aunque el foco está puesto en la elección municipal, en los equipos electorales de los partidos ya trabajan en posicionar nombres para la elección parlamentaria. Y ahí aparecen autoridades de La Moneda.
Por ejemplo, en el Partido Socialista hay alternativas que ya han sido evaluadas, el caso más claro es el de la ministra de Defensa, Maya Fernández. La senadora Isabel Allende cumple su tercer periodo, y ha transmitido que le gustaría que su sobrina la reemplazara en la Región de Valparaíso.
También en el PS hay subsecretarios, como Manuel Monsalve, de Interior, a quien varios le han hecho comentarios por su intensa agenda en el Biobío, región por la que fue diputado por cuatro periodos, y en La Araucanía, donde es una carta para asumir como senador.
En la misma competencia podría entrar el delegado presidencial de La Araucanía, José Montalva (ex PPD), quien también podría optar por un escaño en la Cámara Baja.
Además, son cartas sobre la mesa el exconvencional Ricardo Montero, de Defensa, que ha tenido buenos resultados en El Maule, y la subsecretaria de Gobierno, Nicole Cardoch.
En el Frente Amplio también hay nombres, eso sí, no son muchos. Por ejemplo, la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro (antes en Comunes hoy en Convergencia Social), es una de las alternativas que evalúan entre sus cercanos y también la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez (Convergencia Social), quien incluso podría adelantar su renuncia a las próximas semanas para postular a la presidencia del partido único del FA.
Mientras que la ministra de la Mujer, Antonia Orellana (Convergencia Social) ha dicho que quiere mantenerse en el cargo hasta el fin del gobierno.
En Revolución Democrática, por otro lado, evalúan algunas alternativas regionales, como por ejemplo la delegada presidencial del Biobío, Daniela Dresdner.