“Espero que sea la última vez”, comentó tajante la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), al ser consultada por las amenazas de índole político que han surgido desde la oposición en su contra si no adopta medidas más estrictas en materia de migración irregular.
“Las cosas que nuestro gobierno está haciendo en materia de control fronterizo y de aseguramiento de que la irregularidad no siga predominando en materia migratoria, las estamos haciendo por compromisos con los chilenos, con su seguridad, con su bienestar, no las estamos haciendo ni las haremos porque nos amenacen”, partió diciendo Tohá en un punto de prensa en Colchane, Tarapacá, junto a la ministra de Defensa, Maya Fernández (PS).
“Me ha pasado varias veces en la vida recibir amenazas, las recibí en dictadura, de parte de grupos radicales siendo alcaldesa, las recibí de grupos de presión siendo diputada, pero nunca me había pasado recibir amenazas de autoridades electas democráticamente”, añadió la titular del Interior, quien, sin embargo, admitió que se debe “mejorar” en materia de expulsiones
“Nuestro gobierno ha hecho varias cosas en esa dirección. Hemos aprobado dos proyectos de ley para mejorar las condiciones en que quedó el proyecto de migraciones que se aprobó en la administración anterior. Uno para agilizar los procesos de notificación, otro para dar más tiempo al organismo contralor que es la PDI”, comentó.
La contraofensiva de Tohá era una clara respuesta a los cuestionamientos de la oposición, debido a la crisis de seguridad, agravada por episodios de secuestros y un ataque con granada a una carabinera.
Incluso, diputados de RN advirtieron que presentarían una acusación constitucional en su contra si no expulsaba antes de fin de año a 12 mil migrantes que están en situación irregular.
Además, se sumaron solicitudes de renuncia desde el Partido Demócratas al Partido Republicano y presiones de legisladores del propio oficialismo para implementar el estado de excepción constitucional en la Región Metropolitana y en otras zonas.
Mandato de Boric
Sin embargo, antes de viajar a EE.UU., donde asistió a la cumbre del Foro de Cooperación Económica del Asia Pacífico (APEC), el Presidente Gabriel Boric le dejó una misión especial a la ministra del Interior: sostener reuniones transversales con exautoridades para buscar un acuerdo.
Así, desde el Ministerio del Interior cursaron el jueves en la mañana invitaciones a exministros y exsubsecretarios del Interior, incluyendo a representantes de los dos gobiernos del expresidente Sebastián Piñera para una reunión que se realizó ese mismo día en la tarde.
No obstante, la tarea de Tohá se topó con algunos problemas. Los últimos hechos delictuales llevaron a la oposición a endurecer su discurso contra el Ejecutivo y particularmente contra ella.
Al final, a la cita en Palacio, que comenzó a las 17.00 horas del jueves, solo llegaron los exministros José Miguel Insulza (PS), Jorge Burgos (Amarillos) y el otrora subsecretario Mahmud Aleuy (PS).
Al encuentro también habían sido convocados los exministros Andrés Chadwick (UDI), Rodrigo Delgado (UDI), y los exsubsecretarios Jorge Correa (DC), Guillermo Pickering (DC), Felipe Harboe (ex-PPD), Rodrigo Ubilla (RN) y Juan Francisco Galli (RN).
La notoria ausencia de personeros de la derecha fue lamentada por el Ejecutivo y el oficialismo.
Tras salir del encuentro del jueves, Insulza dijo que “fue una conversación (de un grupo) pequeño, no éramos muchos. Habíamos dos exministros, un exsubsecretario. Si nos invitan, vendremos de nuevo todas las veces que nos quieran escuchar”,
Este viernes, la vocera y ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo (PC), se refirió al tema y manifestó que la idea era construir una política de Estado en torno a la seguridad. “No voy a entrar en polémicas si vino o no vino alguien, porque no es nuestra preocupación central, que es construir con quienes quieran construir esta política de Estado”.
Citas transversales
Pese a ello, no conformes con la fallida convocatoria transversal, Tohá realizará otro intento con una nueva invitación a las mismas exautoridades este lunes.
No obstante, además de las tensiones por la crisis de seguridad, hay un punto no menor para la derecha. El exministro Chadwick fue acusado constitucionalmente por las mismas fuerzas políticas que hoy lo invitan a La Moneda. De hecho, el Presidente Boric, el actual subsecretario del Interior, Manuel Monsalve (PS), y los ministros Camila Vallejo (PC) y Álvaro Elizalde (PS) votaron a favor de libelo cuando eran parlamentarios. Incluso a Boric, como diputado, le correspondió defenderlo ante el Senado.
En todo caso, en La Moneda, fue el subsecretario Monsalve quien retomó este tipo de reuniones tras la ruptura de la mesa de seguridad, a inicios de este año, luego de que la derecha se molestara por los indultos presidenciales a condenados del estallido social. Si bien Tohá con el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), habían acordado una agenda legislativa, Monsalve se reunió el pasado 30 de octubre con los exsubsecretarios Aleuy, Harboe, Galli y Ubilla.
Desde la derecha dicen que, a diferencia de Tohá, el actual subsecretario del Interior los invitó con tres días de anticipación, mientras que la convocatoria de la ministra llegó “muy encima”.
En paralelo, y tras la llegada del Mandatario a Chile, él y Tohá, junto con los subsecretarios Monsalve y Eduardo Vergara, se reunieron durante la tarde del viernes en La Moneda. En la instancia se abordó la propuesta de seguridad que trabajaron en Interior en conjunto con Carabineros y la PDI, la que también será conversada con la derecha este lunes.
Presión sobre Tohá
No ha sido una semana fácil para la ministra del Interior. Si bien previamente la derecha apuntó contra ella por sus dichos sobre los deportistas cubanos que se escaparon de su delegación (“perfectamente pueden estar haciendo turismo”, dijo), la revelación de que se pagó para el rescate de un secuestro en Rancagua y el ataque con una granada contra la cabo Rayén Currihuil enardecieron más el ambiente.
Por lo tanto, la ausencia de la derecha este jueves también fue vista como una señal de ese endurecimiento opositor.
Este viernes, en radio Agricultura, Galli (RN) declaró que “ellos (el oficialismo) como parlamentarios y cuando eran oposición al Presidente Piñera, fueron muy reacios y francos opositores a las medidas (de seguridad)”.
En la misma emisora, Harboe (ex-PPD) señaló que “la autoridad debería hablar menos y hacer más… Los ministros y subsecretarios del Interior no tienen que ser el mejor compañero, el más popular. Tienen que hacer la pega difícil, la más dura e impopular, pero la correcta para el país”. Consultado por La Tercera, Harboe complementó que “se necesita innovar y apurar decisiones operativas”.
El reproche de Harboe tenía una connotación especial. Cuando militaba en el PPD era un aliado de la actual ministra. De hecho, sucedió a Tohá en su cargo de diputada cuando ella asumió como vocera en el primer gobierno de Michelle Bachelet.
Partidos alineados
La ofensiva en contra de Tohá se tomó la reunión de los partidos del oficialismo de este viernes, que se desarrolló en la sede que comparten Convergencia Social y Revolución Democrática. En línea con La Moneda, los timoneles desecharon la idea de ampliar el estado de excepción.
“El crimen organizado necesita medidas permanentes y no excepcionales”, señaló el senador y presidente del PPD, Jaime Quintana. Consultado por la petición de parlamentarios de su partido para decretar estado de excepción constitucional en todo el país, el senador respondió que “son temas que cada cierto tiempo aparecen, pero evidentemente no tienen ningún sentido. Aquí hay una opinión colegiada por 10 presidentes de partido de todo el oficialismo que creen que es absolutamente inviable”.
En tanto, el timonel de RD, Diego Vela, señaló que “el emplazamiento a la derecha es a trabajar en conjunto”.
El presidente de PC, Lautaro Carmona, afirmó que “a las fuerzas de oposición las llamamos a ser contribuyentes a este debate y no a hacer de este punto un tema que debilita una política de Estado”.