Desde que dejó la Presidencia de México en 2006, Vicente Fox se ha convertido en uno de los principales defensores de la legalización de la marihuana. Pero de entrada aclara que no es un consumidor: “De la recreacional no, porque no me ha llamado la atención. Pero como tengo dos cirugías de espalda, uso pomadas y gotas en base a cannabis para el dolor o para dormir. Los productos medicinales son muy útiles”. En todo caso, admite que la cannabis recreacional “también tiene muchas virtudes y ventajas: es como tomarte un mejoral, porque te ayuda a calmar el dolor o la ansiedad. Te pone en una situación buena. Diría que es como el efecto y el éxito que ha tenido el tequila en el mundo: te tomas un tequilita o dos tequilitas al mediodía y tu estado de ánimo se pone maravilloso y tu mente más brillante y ágil”.
Así como su triunfo histórico en las urnas en 2000 -el año en que destronó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) tras 71 años en el poder-, el año pasado Fox se anotó una importante victoria después de que la Corte Suprema dio luz verde al uso recreativo de la marihuana en México. Sin embargo, el paso final (la regulación para que la ley se haga efectiva) aún está en debate en el Congreso.
“Es que no hay voluntad. Si el Ejecutivo quisiera esto se pone en marcha, pero el Ejecutivo se mostró restrictivo desde el origen del proyecto”, dice Fox en esta entrevista vía Zoom con La Tercera, a propósito de su participación en la segunda edición de THC Expo, una feria profesional de la industria del cannabis internacional, que tendrá lugar entre el 14 y 16 de octubre en la Estación Mapocho.
Antes de detallar su cruzada a favor de la marihuana y criticar al Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO, izquierda) por haber paralizado la despenalización de la cannabis en el Legislativo, Fox pregunta por la situación política en Chile post plebiscito constitucional. “¿Cómo está mi querido país de Chile, con tantos cambios y tantas cosas…?”. Y se autoresponde: “Hoy los de arriba no están cercanos a los de abajo, y se dan estas sorpresas. Creo que la gente no quiere tantas leyes, ni reglamentos, ni cambios, sino que resultados concretos, constantes y sonantes, que Chile ha tenido con creces comparado con otros países de América Latina. Por eso no me sorprendo que un poco la gente quiera quedarse donde está y seguir obteniendo los beneficios que se les han dado. Pero bueno, eso es harina de otro costal”.
En México, la Corte Suprema aprobó el año pasado que los ciudadanos mayores de edad puedan consumir, sembrar y poseer marihuana con fines recreativos. ¿Qué ha pasado que la cannabis sigue prohibida?
Efectivamente la corte lo que estableció es generar, para todos los mexicanos, el derecho irrestricto a los productos derivados de la cannabis. Entonces con ese derecho, obligó al Legislativo a cambiar su postura de restricción a legislar. Efectivamente se legisló y quedó aprobado prácticamente todo, pero la regulación para esa ley no está todavía publicada y no está en vigor. Entonces estamos en un punto incierto en este momento: hay ley, pero no está el marco regulatorio, por tanto la industria se mueve un poco entre las tinieblas, unas cosas sí, otras cosas no.
¿El Senado debe dar el visto bueno? ¿Esa es la instancia final?
Aquí al final solo procede cuando ambas Cámaras aprueban. La ley está aprobada, pero necesita un reglamento. Entonces el Ejecutivo pues opera un poco a su antojo: se ve restringido por un lado y por el otro acepta ciertas cosas. Es un marco incierto, y por eso no está moviéndose la industria, que está parada, congelada. Sí hay productos de CBD (cannabidiol) en el mercado, pero no hay absolutamente ningún producto de THC en el mercado. Lo que está caminando es la línea médica, lo relacionado con salud: gotas, pomadas, pero CBD.
¿A qué atribuye entonces la paralización de la legalización de la marihuana en su país?
Es que no hay voluntad. Al Ejecutivo no le gusta la idea, entonces no es un promotor. Fue obligado por lo judicial, luego por el Legislativo, pero esta obligación que le impusieron no le ha gustado tanto a AMLO, entonces la deja a un lado, no le pone entusiasmo.
Hace dos décadas usted asumió el Ejecutivo siendo un militante del Partido Acción Nacional (PAN), de línea conservadora. ¿Cómo se entiende que siendo usted un conservador y López Obrador supuestamente un progresista, el gobierno haya optado por dejar en pausa el proyecto de legalización?
Es que AMLO es un populista y en buena medida un demagogo, es como la veleta que mueve el viento: a donde camina la opinión pública ahí hace concesiones. Esta demanda por la legalización del cannabis no es algo que el público pida en lo general, quienes lo piden y lo queremos son quienes sabemos de las bondades de esta industria. Hay una contradicción total de este gobierno en esta materia y en muchas otras cosas, como el manejo de la inflación -que se está disparando- o la seguridad. La gente ya está harta, está hasta la madre, como decimos en México, de los políticos haciendo leyes o poniendo reglas. La gente quiere empleo, vivienda, educación y salud, y dicen cúmplame con eso, lo demás no me importa.
Usted ha sido uno de los principales impulsores de la despenalización de la marihuana, pero no siempre fue un activista en esta materia ¿Qué lo hizo cambiar de foco?
Hay un antes y un después. Mientras fui Presidente, este tema de la marihuana no era relevante. Tampoco el crimen y la violencia que tenemos hoy. Pero precisamente por eso, al terminar mi gobierno me volví un activista, muy comprometido, en buscar procesos de legalización. Visité casi todos los países del mundo impulsando la legalización, particularmente Estados Unidos. Fui también a Portugal, España, Alemania e Inglaterra. Hoy se logró que en la gran mayoría de los países se haya avanzado en la legalización, en distintos niveles. México está en ese punto entre luces y sombras. Estamos perdiendo grandes oportunidades que esta industria puede traer en inversiones, generación de empleos, pago de impuestos y por eso queremos romper este status quo.
¿Le preocupa que algunos menores de edad puedan convertirse en consumidores habituales de marihuana?
Aquí lo importante es la información. Un muchacho joven aún no tiene discernimiento ni la información suficiente para decidir sobre sus conductas. Creo que debe haber una prohibición para menores de 18 años. En el caso de la cannabis el reto es dar información. Acá no ha habido un solo muerto por estar consumiendo o excediéndose en consumo de cannabis, algo que sí ha pasado con el alcohol, el azúcar y el cigarro. De cualquier manera, a través de estos eventos que estamos realizando, como el de Chile, las personas tienen que ir a informarse, para conocer la realidad, porque hay muchos engaños y temas tabús.
¿Cuáles son las limitaciones al cultivo de marihuana que contempla la ley?
Hay limitaciones que son correctas en un país donde los carteles del narco son gigantescos y poderosos. Por eso hay un límite sobre lo que las personas pueden llevar en su bolsillo y tener en sus casas. Lo más importante ahorita es que se haga la regulación y que los jugadores entren a la cancha para comenzar a jugar. Y luego de ahí ir quitando reglas que no funcionaron o añadiendo reglas que le van a dar más promoción. México ya empezó: yo soy consejero en una empresa que se llama Paradise, que tiene 150 dispensarios en el país, que venden lo que es permitido, que es CBD y todos los accesorios, como papel y cosas electrónicas para fumar. Eso ya está en el mercado y está generando empleos.
Usted mencionaba el tema de los carteles ¿Cómo evitar que obtengan licencias en el comercio actual y futuro?
Buena pregunta. Mi pensamiento personal, y lo he vivido, es que aquellos que, por ejemplo, estaban clandestinos en este negocio en Estados Unidos, a la hora que se legaliza ellos mismos mueven parte de su capital a una empresa legal. Eso viene desde la prohibición del alcohol en Chicago. Los carteles tienen mucha lana y la van a meter al negocio. La pregunta es si se convertirán en manzanas podridas o se convertirán en empresarios legítimos. Así no tienen que andar arriesgando la vida y violando la ley. Para mí, bienvenidos.
El principal negocio de los carteles no es la marihuana ¿De qué manera su legalización podría ayudar a disminuir los niveles de violencia?
Llevamos en esta batalla contra el narco dos décadas. Y lejos de progresar, cada día están más poderosos, cada día matan más gente, cada día hay más sangre en las calles. ¿Cómo resolverlo? Precisamente cuando decidí meterme como activista, hice un análisis y en ese momento los carteles en México obtenían el 60% de sus ganancias en marihuana y cannabis. Entonces la conclusión fue sencilla: quitémosle la posibilidad de estar en ese mercado negro, vamos a legalizar la marihuana. Ese fue el paradigma que me movió.
Semanas atrás el ministerio del Interior de Chile confirmó la presencia en el país de los carteles mexicanos de Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa. ¿Cuál es el perfil que tienen esos carteles?
Lo que vemos en la superficie es que son poderosos, pero yo fui Presidente y a veces los análisis de inteligencia los generan instituciones de inteligencia solo para cumplir, entonces inventan muchas cosas: que este cartel aquí, que este domina tal territorio, etc. Pero si tienen tanta información, entonces por qué no los paran y los detienen. Hay mucho fake news que vienen en estos informes. Lo que sí es una realidad es que los carteles mexicanos son muy listos, ni siquiera son productores, sino que compran y venden. La mayor parte de la droga la traen del sur, de Colombia, Nicaragua o Bolivia. Hoy sus organizaciones son muy profesionales, incluso hacen marketing. Es cierto que ya se mueven hacia Europa, se mueven hacia Chile y seguramente hicieron contacto con criminales chilenos para poner en marcha el negocio. No me sorprenden que anden en Chile, asociados con criminales chilenos.
Boric, AMLO y Petro
En el último tiempo, la región ha girado hacia la izquierda, con AMLO en México; Castillo en Perú; Boric en Chile, y Petro en Colombia ¿Qué opinión le merece aquello?
Estos populistas andan en todo el mundo, también en España, en Italia. Es una nueva corriente. Y es muy sencillo: ellos encontraron que engañando a la gente para que les dé el poder, y luego agarran todo el poder que necesitan. Esto se apoya mucho en negar que el pasado fue bueno, o en negar que el pasado produjo resultados positivos.
¿Usted mete en el mismo saco, por ejemplo, a AMLO con Boric y Petro?
Seguro, con distintas tácticas cada uno, pero es exactamente lo mismo. AMLO está en un camino voraz hacia acaparar todo el poder, a disminuir o reducir al Poder Legislativo, que no lo esté frenando con nada. O a disminuir al Poder Judicial o a acaparar el presupuesto sin rendir cuentas. ¿Cómo se termina este espiral? Pues cuando el ciudadano abra los ojos.
¿Usted está comparado a AMLO con Hugo Chávez?
Exactamente. Lo que pasa es que para sostenerse, ese poder luego lo consolidan con el Ejército. Y eso es exactamente lo que está haciendo AMLO, que ya militarizó a la policía, por ejemplo. Es el poder que va a sostener al poder. AMLO es, sin duda, el Chávez mexicano, pero con estrategias diferentes, quizás un poquito más inteligente.