Este sábado, la senadora y candidata presidencial de la Democracia Cristiana, Ximena Rincón, enfrentará una situación sobre la que no tiene ningún control y que podría afectar su camino a La Moneda. En el consejo nacional del PPD debatirán el impulsar una primaria del “progresismo”, opción que en la práctica busca excluir a la DC de un esfuerzo unitario de la centroizquierda.

Y pese a que en su partido -y ella misma- creen que la propuesta del senador Guido Girardi se caerá “por su propio peso”, la abanderada lanza un mensaje claro a los líderes de esa colectividad: sin la DC están condenados a no ganar el gobierno.

En ese sentido, la parlamentaria critica a quienes están planteando esa idea y asegura que, a su juicio, no sostener primarias como sector sería cometer el mismo “error” que hizo la DC en 2017 al ir directo a primera vuelta. “Guido (...) debiera entender que hoy el drama de la ciudadanía requiere más unidad que nunca para poder ganar el gobierno. No entiendo cuál es su lógica”, dice.

Un sector de la oposición está tratando de aglutinar a todos en un mismo esfuerzo programático. ¿Hay voluntarismo en juntar a un mundo tan diverso?

No tengo miedo a competir, a lo que le tengo miedo hoy es a la angustia de las personas, de hombres y mujeres que todos los días por distintas vías me transmiten su angustia de no saber qué va a pasar mañana y de no tener cómo parar la olla. En mis dos campañas me enfrenté a los mejores, lo mismo que en las dos primarias en las que he participado, y nunca he rehuido competir. Convoco a todos y emplazo a los partidos a que nos pongamos a hacer un plan de trabajo que resuelva las necesidades de las personas.

Al final es el eterno debate de si se pueden juntar....

Hoy debiéramos concentrarnos en dar respuestas a la ciudadanía, ese es el desafío y estas peleas de si hay una primaria o preprimaria, quiénes están y no, a la ciudadanía le importan poco. Por eso tenemos que convocarnos a construir un plan de trabajo para ver qué va a pasar con las personas en este tiempo que queda antes de marzo del 2022 y dejar de elucubrar sobre primarias. Ya es como la comedia del absurdo.

Para dar respuestas se necesitan políticas públicas. Y para eso debe trabajar con gente que piense medianamente parecido. ¿Por qué seguir ese esfuerzo?

Cuando hay voluntad de dar respuestas a la ciudadanía es posible construir. Hace muchos años, en dictadura, fuimos capaces de ponernos de acuerdo. Hoy estamos enfrentados a una crisis muy parecida a esa, donde también está en riesgo la democracia -pero perderla- y si somos capaces de ponernos de acuerdo en un programa de bienestar social, con la dignidad de las personas como centro y que ponga en el debate la seguridad y la paz social y un plan de reconstrucción económica, podemos cuidar al país. En esa época había una inmensidad de partidos y fuimos capaces.

Foto: Mario Téllez

Hoy existe un debate sobre reivindicar esa época. ¿A qué atribuye que se ponga en cuestión la alianza del centro con la izquierda que dio “estabilidad” a Chile?

Yo no lo pongo en duda. Por eso digo que no tengo miedo a competir. El que no entiende eso o se lleve la pelota para la casa, les entregará en bandeja un nuevo gobierno a personas que son insensibles frente al dolor y las necesidades de la gente, y va a ser responsable de sumir a nuestro país en una crisis inimaginable.

Pero quienes ponen en cuestión esa alianza son personas y sectores que formaron parte de la Concertación y la Nueva Mayoría.

Me cuesta entender que algunos no sean capaces de poner el bien común por sobre el personal. Los políticos en general tienen una apreciación alta de sí mismos, y está bien, pero a diferencia de los actores o los poetas, nunca deben ponerse por sobre el bien común.

Algunos en la izquierda apuntan a que los “30 años” son el resultado de que se aliaran con la DC. ¿Qué le parece?

Me parece increíble. No soy de las que creen que los 30 años fueron un desastre, hubo grandes hazañas gracias a estos gobiernos y también errores. Ejemplo, y esto no fue parte de la ‘culpa de la DC’, los últimos ministros de Hacienda no han sido DC, han sido PPD, el partido que hoy quiere dejar fuera a la DC. A ellos esa factura. Esa excesiva responsabilidad fiscal, no asumiendo que el país podía ser más audaz para cubrir las necesidades de vivienda, educación y salud, generaron un nivel de insatisfacción tremendamente grande y razonable en la ciudadanía. Si la interpretación es esa, cuidado, porque habría que ver quiénes fueron los ministros de Hacienda en los últimos años de gobierno de la Concertación o de la Nueva Mayoría. Y perdón, los del Trabajo también fueron del ala más socialista, salvo quien habla, que me tocó impulsar la gran reforma a la negociación colectiva. A mí esa factura no me la pasan.

¿A qué atribuye esa idea del PPD y parte del PS?

Hay de todo. Estos días me han llamado muchos PPD y he hablado con varios socialistas que no están en esa tesis. El propio Álvaro Elizalde me dijo que no quiere una situación de aislamiento a la DC, que no comparte la idea de aislarla. Espero de verdad que el PPD y sus líderes reflexionen.

No soy de las que creen que los 30 años fueron un desastre, hubo hazañas y errores. Ejemplo, y esto no fue ‘culpa de la DC’: los últimos ministros de Hacienda no han sido DC, han sido PPD, el partido que quiere dejar fuera a la DC. A ellos esa factura.

¿Con el presidente del PS?

Lo hablé con Elizalde ayer (jueves) y me dijo que él no está por dejar fuera a la DC.

Girardi está moviendo esta tesis. ¿Está poniendo en riesgo una alianza que vuelva a darle “estabilidad” al país?

Guido dijo “la mayor unidad posible en segunda vuelta para derrotar a la derecha”. Ese es un sofismo completo.

¿Se explica que alguien como el senador, que fue parte de la Concertación, los quiera sacar?

No sé qué decir. Una persona como Guido, que ha trabajado en los temas de salud, de futuro, debiera entender que hoy el drama de la ciudadanía requiere más unidad que nunca para poder ganar el gobierno. No entiendo cuál es su lógica.

Foto. Mario Téllez

¿Están poniendo en riesgo una alternativa de gobierno?

Lo que están haciendo es pavimentar el camino para entregar en bandeja un nuevo gobierno a personas que han demostrado que no son capaces de gobernar. Ellos tienen que asumir la responsabilidad.

Pero quienes primero rompieron esta alianza fue la DC en 2017. ¿Cómo pueden exigirle algo distinto al resto?

No se trata de exigencias. No entiendo cómo quienes criticaron esa decisión de la DC, a la que yo me opuse, hoy cometan el mismo error. No es un tema de exigencia, es inteligencia, estrategia.

¿Hay temor a que usted gane en una primaria?

No sé si es eso, se lo tienen que preguntar a ellos. Me extraña que los que están en política, que saben que esto se gana compitiendo, puedan tener miedo.

Ellos dicen que no, pero en los números es más competitiva...

Me cuesta entender cuál es el problema. He revisado los principios de los partidos y no veo cuál es el problema de tener una alianza con un partido con el que siempre han estado aliados.

¿Cree que su perfil como candidata fortalece la idea de aislar a la DC?

¿Por qué mi perfil?

Una candidata competitiva, más directa...

Me llevo bien con todos mis colegas, no he tenido a la fecha problemas con ninguno, ni de gobierno ni de oposición. La relación es óptima y con la gente del PS y PPD todo lo contrario. Tres años trabajando con Álvaro Elizalde en Economía, con Carlos Montes en Infancia, con Jaime Quintana... la verdad no sé por qué mi perfil podría ser un problema. Hoy necesitamos una propuesta que dé respuestas a la ciudadanía y a la o el mejor para impulsarla. ¿Cómo lo definimos? En una primaria. Cuando no lo hemos hecho así, cuando se imponen las candidaturas de una manera distinta, perdemos. La última que definimos así fue la de Michelle Bachelet. Perdimos con Guillier, que tampoco fue producto de una primaria, sino de una decisión entre cuatro paredes y con el error que cometió la DC de ir a primera vuelta. No cometamos los mismos errores.

¿Estaría dispuesta a ir directo a primera vuelta?

Voy a trabajar para tener una primaria unitaria. La definición de lo que ocurra es de los partidos políticos y no de los candidatos.

¿Se puede tener algún tipo de acuerdo parlamentario si se dividen?

Eso está en el ámbito de los partidos. Romper un esquema unitario pone en riesgo no solo que se gane la elección, sino que al país.

¿A Pamela Jiles la deben incluir o excluir?

Ese es un tema que tienen que definir los partidos, no los candidatos.