Es jueves y justo antes de esta entrevista realizó un punto de prensa con el presidente de la UDI, Javier Macaya, para emplazar al gobierno por la ley corta de isapres. Esa actividad ha sido una de las varias que ha tenido la senadora y líder de Demócratas, Ximena Rincón, con personeros de Chile Vamos.

La relación con ese bloque, reconoce la parlamentaria, se ha afianzado con el tiempo, lo que no significa, dice, que ella, quien es exmilitante DC, haya cruzado a la derecha. “Debiéramos dejar la lógica del siglo XX de izquierdas y de derechas”, sostiene.

Sin embargo, la legisladora se atreve a proyectar este polo de centro-derecha y, por primera vez, se abre a sumar al Partido Republicano a esta coordinación. Eso sí, pone algunas condiciones.

¿Cuál es la apuesta de Demócratas para este año?

Primero, estar constituidos en el máximo de territorios posible. Ya estamos en nueve regiones, próximamente van a ser diez. El mayor desafío es la Metropolitana. Luego vienen las elecciones de octubre, donde tendríamos un segundo desafío cumplido, porque hoy día no tenemos nada, desde el punto de vista de campaña electoral. Esta elección va a ser la primera en la que compitamos.

¿Tienen un piso de cuántos alcaldes quieren conseguir?

Siempre es como relativo. Si logramos 30 candidaturas competitivas, lograr sacar 10 es un gran logro. Eso va a depender de cómo se despeje la conversación entre Demócratas y Amarillos, que ya llevamos dos semanas sosteniéndola. Luego una aproximación con las candidaturas de Chile Vamos, de manera de lograr efectivamente que no haya mayores inconvenientes.

¿30 es su apuesta, entonces?

Yo creo que pueden ser más. Pero al menos elegir 10.

Se ha ido afianzando la relación con Chile Vamos. ¿Cómo proyecta eso?

Más bien ha habido una sintonía en temas donde tenemos miradas compartidas: seguridad, oportunidades en el mundo del trabajo, desarrollo productivo, crecimiento. Son miradas que tanto Chile Vamos como nosotros compartimos. Creemos que si no se abordan esos temas tenemos un grave problema en Chile.

Habla de sintonía, ¿pero se ven como una coalición?

Nosotros estamos haciendo todo lo posible por representar el centro y darle la alternativa a la ciudadanía, que tenga alternativas de centro. Eso nos hace persistir en tener un partido político, que existamos en esta alianza con Amarillos. ¿Por qué? Porque creemos que eso hoy día no está presente en las alternativas de la ciudadanía.

Foto: Juan Farias / La Tercera.

¿Pero se pueden configurar como un nuevo polo de centroderecha?

Sí, yo creo que sí. En la medida en que los partidos de Chile Vamos compartan nuestra mirada de las personas en el centro, el desarrollo productivo, abordar el tema de inseguridad, el sentido común, los grandes acuerdos y renunciar un poquito a esa mirada más bien político-partidista de cómo voy yo ahí, yo creo que se puede conformar un pacto en el futuro.

¿Apuesta a que sea a largo plazo?

En la medida en que coincidamos en esta visión del país que queremos construir, a largo plazo podría haber algo. Pero va a depender mucho de cómo vayamos haciendo las conversaciones hoy día. Algunos creen que el país se resuelve en dos años más con una candidatura presidencial y un programa de gobierno. Yo creo que el país hoy día hay que enfrentarlo. Hoy día tenemos urgencias, hoy día hay que enfrentar los temas que están angustiando a las familias en Chile.

¿Pero están dispuestos a trabajar en un programa de gobierno juntos?

Todo eso está por verse. Hoy las urgencias son otras.

¿Pensó que alguna vez iba a estar en esta coordinación con la derecha? Usted viene de la DC.

Hoy día debiéramos dejar la lógica del siglo XX de izquierdas y de derechas. Hoy día las alianzas van más allá de los temas ideológicos y tienen que ver con cómo abordamos el país que estamos viviendo hoy día.

¿Hay más requisitos para construir una alianza a largo plazo?

Insisto, desde Demócratas nuestro objetivo es construir alianzas que permitan resolver los problemas de las personas en nuestro país.

¿Pero sigue creyendo que los republicanos deben estar fuera de ese bloque?

Por ahora sí. Porque esa es la realidad que tenemos.

¿No se cierra para el futuro, entonces?

Yo nunca me cierro en la medida en que los objetivos que tengamos encima de la mesa sean compartidos. Obviamente, ahí tenemos límites que lamentablemente no se entendieron en el segundo proceso constitucional y que lo hicieron fracasar. Quienes no lo entendieron fueron los republicanos.

Foto: Juan Farias / La Tercera.

¿Pero podría formar un bloque opositor con republicanos?

En el futuro, ¿por qué no? Dejando de lado la vieja discusión de derechas e izquierdas, y pensando en construir una mirada de las personas, de construir acuerdos, de las urgencias del país, uno podría incluso pensar en construir un gran bloque donde ellos pudieran estar. Yo creo que lo que ocurrió en el Consejo, en gran parte, es responsabilidad de los republicanos (...). Y gracias a su tozudez se perdió una oportunidad tremenda. Pero también ese proceso lo que trajo es que muchos de aquellos que eran más extremos en esas materias se fueran de republicanos. Los republicanos con los que nos está tocando tratar hoy día, en el Parlamento básicamente, son mucho más moderados y más constructores de acuerdos, no de imponer su mirada. Si eso es así en el largo tiempo que todavía nos queda para lo que viene el próximo año, yo creo que uno puede sentarse a construir esta mirada compartida.

¿Incluso siendo gobierno con ellos en el futuro?

Sí. ¿Por qué hoy día lo pienso? Porque esos republicanos hoy día no son los mismos republicanos que nos hicieron fracasar en el proceso constitucional antiguo.

Pero José Antonio Kast sigue a la cabeza. ¿Qué opinión tiene de él?

Pero no es José Antonio Kast con quien me toca tratar en las conversaciones parlamentarias ni en las conversaciones del día a día.

Pero es el líder del partido...

Sí, es el líder del partido, pero no es el que está llevando la batuta en las definiciones. Insisto, si los republicanos que estamos viendo hoy día dejan la lógica trasnochada de Kast, y ocupo ese término consciente, de un conservadurismo extremo, que de verdad no corre con el país que tenemos, yo creo que uno podría pensar en construir un bloque con ellos. Si obviamente se impone esa mirada, es muy difícil, porque es lo que nos hizo fracasar.

Pero él es su líder, va a ir a las presidenciales.

Pero no iríamos a una primaria con ellos. Ahí la diferencia. Estamos hablando de una gran coalición. En esa gran coalición, con él a la cabeza, es imposible construir una coalición. Si no fuera él y fuera otro, Arturo Squella u otro, bueno, uno a lo mejor podría pensarlo. Tal como tú lo pones: en un escenario de elecciones, es difícil construir una primaria pensando en José Antonio Kast.

¿Y si él se moderara?

Ver para creer.

¿Con Squella habla?

Sí, nos hemos juntado más de una vez. De hecho, durante el proceso constitucional le dije que el tema del aborto iba a ser un tema crítico y que podía hacer fracasar el proceso.

¿Y ha tenido coordinación electoral con él?

No he estado últimamente con él.

El senador Matías Walker dijo que era de la idea de hacer una primaria con Chile Vamos, Amarillos y ustedes. ¿Comparte la idea?

Vamos a ir a una primaria con los que estén en la línea de lo que he señalado. Eso aún está por verse. Si no hay una mirada compartida de eso, bueno, tendremos como partido que ir a una primera vuelta.

¿Se adelantó el senador Walker?

No. No está convocando una primaria, no está citándola, habló en términos generales.

De todas formas, fue el senador Walker quien puso su nombre en la arena presidencial.

Sí, frente a una pregunta que le hizo el periodista. No fue motu proprio…

¿Pero usted está dispuesta?

Yo nunca le hago el quite a ningún desafío. Sea una elección en primera vuelta, sea una primaria, siempre vamos a estar disponibles. Obviamente tendremos que definir quién es la mejor carta.

¿Se ve en una primaria con Evelyn Matthei?

Va a depender de si somos capaces de construir un espacio de primarias; vale decir, si somos capaces de construir una mirada compartida del país que queremos. Obviamente si eso es así, tendremos que enfrentar la primaria.

Si ella o usted ganan, ¿serían parte del gabinete de la otra?

Falta tiempo todavía. Si fuéramos a primarias, uno se somete a las reglas del juego. Si ella la gana, corresponde que nosotros la apoyáramos. Lo mismo al revés. Ahora, si vamos o no vamos a ser parte de un gabinete, eso es algo que hay que definir, y hay que definirlo porque hay una senaduría también de por medio.